tag:blogger.com,1999:blog-32440153650790986062024-03-18T12:28:32.265-09:00MIRADOREste es un blog personal donde se editan las columnas de opinion (y otras) que semanalmente publico en el diario PRENSA LIBRE de Guatemala. La idea es generar un espacio de debate y opinión con los lectores, de forma que la libertad de expresión sea en doble sentido.Pedro Trujillohttp://www.blogger.com/profile/05339087061366291157noreply@blogger.comBlogger861125tag:blogger.com,1999:blog-3244015365079098606.post-24653681239778081202024-03-18T12:28:00.001-09:002024-03-18T12:28:00.282-09:00La “lógica” con la CC<p style="text-align: center;"><span style="font-family: arial;"><b><i><u>Los mismos que ahora se quejan de las decisiones de la CC dijeron no hace mucho, y cito literalmente: “Los fallos de la CC se cumplen” o “Desobedecer orden de la CC es un delito"</u></i></b></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Que la democracia “no sirve” a la mayoría de los latinos es algo puesto de manifiesto en distintos informes, y en Latinobarometro de forma especial y continuada. De lo que no se habla es que cualquier institución requiere de la observancia de normas para que funcione, y quizá ese pequeño detalle sea muy importante en el corolario inicial.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Las redes sociales permiten opiniones plurales y dispersas, y cada uno expresa la suya. Los más timoratos se suman a la de ciertos impositivos mediáticos, pero la pluralidad de razones representa la riqueza y justifica la existencia de la mayoría de las plataformas virtuales. Sin embargo, se ha construido una especie de jungla de opinadores en la que tienen cabida un sin número de atrevidos y analfabetas que, bajo la tónica del derecho a opinar, pretenden darle validez a su opinión, lo que es muy diferente y distante. Cada cual hace de su relato -o al que se suma- una especie de jurisprudencia que permite confrontar decisiones judiciales solamente porque se dispone de dinero para pagar una red y una conexión a internet, y a veces ni siquiera lo segundo. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">La corte de constitucionalidad ha estado politizada desde su inicio, porque así está orgánicamente estructurada, y lejos de dedicarse a resolver temas constitucionales -como ocurre en otros países- ha asumido la posición de cúspide judicial. Aunque es un “tribunal permanente de jurisdicción privativa, cuya función esencial es la defensa del orden constitucional”, en la práctica se ha convertido en el último eslabón de la cadena de justicia. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Siempre me he cuestionado -espero que un día sea debate nacional- cuál es la razón democrática, la lógica racional o la justificación de que el colegio de abogados pueda designar a un magistrado en dicha corte, no digamos del que designa la monopólica universidad estatal. No se encuentra justificación posible en ese reducido espacio en el que las neuronas no ingresan, y únicamente se entiende como un reparto de cuotas de poder, lo que invita inmediatamente a asaltar ambas instituciones -como realmente ocurre- por aquellos que desean ejercerlo. Es muy simple, y se sabe, pero se consiente a la vez que se protesta, en espera de tomarlo en algún momento.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Hemos visto cortes que ampararon a Ríos Montt, permitieron o impidieron que Zury Ríos fuera candidata, paralizaron el desarrollo hidroeléctrico del país, suspendieron órdenes presidenciales, intervinieron en el acelerado y manipulado caso de genocidio, prolongaron el periodo de magistrados de la CSJ o detallaron cómo debe hacerse y qué tiene que contener el reglamento que desarrolla el convenio 169, entre otras muchas cosas. En este último cuarto de siglo, la lucha por el poder ha pasado por tener controlada a la CC, sabiendo que allí se decidiría finalmente incluso si podemos participar en los juegos olímpicos con la bandera nacional ¡Si no nos hemos dado cuenta todavía del engendro judicial que tenemos es que nos merecemos todo lo que pase, y posiblemente mucho más!</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Los mismos que ahora se quejan de las decisiones de la CC dijeron no hace mucho, y cito literalmente: “Los fallos de la CC se cumplen” o “Desobedecer orden de la CC es un delito”, pero eso era en los tiempos en que la CC estaba integrada por amigos. Ahora que no es así, los calificativos son justamente opuestos.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Lo que hemos construido -y queremos mantener- no se llama sistema de justicia, ¡en absoluto!, más bien responde a la construcción de un sistema de defensa de intereses grupales, ideológicos o de gustos, lo que no tienen cabida en una sociedad democrática y por eso el sistema no nos sirve.</span></p><div style="text-align: justify;"><br /></div>Pedro Trujillohttp://www.blogger.com/profile/05339087061366291157noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3244015365079098606.post-46181755408516453492024-03-11T12:20:00.001-09:002024-03-11T12:20:00.132-09:00 El pulpo y los cantos de sirena<p style="text-align: center;"><span style="font-family: arial;"><b><i><u>Dentro del Congreso, el otro Alejos hace lo propio para conformar un grupo de diputados disidentes o perdidos en esta nueva y “diferente” legislatura </u></i></b></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">El poder nacional se configura sobre una red -no clara para todos- en la que es necesario controlar determinados nodos. Una especie de tentáculos de pulpo que, al igual que el molusco, son dirigidos desde un centro coordinador.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Si hace un diagrama de quienes nominan a las distintas autoridades/instituciones del sistema de justicia (CC incluida), observará que sometiendo a algunas de ellas puede ir armando el rompecabezas para terminar por controlar a todas. La “más importante” de ese cuadro es la Corte Suprema de Justicia - porque participa en la posterior elección de la CC y del Fiscal General- coincidentemente la que estará en litigio en poco tiempo, cuando se activen las correspondientes -y manipuladas- comisiones de postulación.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Y mientras los malosos tradicionales -conocidos y condenados- siguen dominando la mayoría de los votos de los comisionados, el gobierno se distrae con cantos de sirena, mientras es presionado por grupos que desvían la atención con noticias de problemas domésticos, pero que para nada contribuyen a evitar construir (o destruir) el mafioso sistema nodal.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Fuera del Congreso, ciertas universidades -principalmente la USAC- y el “honorable” Colegio de Abogados y Notarios (CANG), son fundamentales -y casi suficientes- para elegir la CSJ y el TSE, cúspide -teórica- del sistema de justicia y electoral. Una vez elegida la CSJ, desde ahí, y con la colaboración de los citados, se toma la Fiscalía General y la Corte de Constitucionalidad. En ese sencillo esquema, los magistrados de corte, indispensables para la elección de magistrados de la CSJ, se alinean para luego cobrar el precio de su reelección.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Dentro del Congreso, el otro Alejos hace lo propio para conformar un grupo de diputados disidentes o perdidos en esta nueva y “diferente” legislatura y que puedan rentabilizar su cargo, ahora que es más difícil conseguir aquel extraeconómico que generaba ciertas votaciones y las plazas fantasma de que disponían.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">En el gobierno, lo urgente -lo único- parecen ser las denuncias contra la fiscalía general, que por falta de sustento -jurídico y financiero- no prosperaran, y ver como campean un escenario que se les presagiaba favorable pero que ha sido el más empedrado de todos los tiempos. O se centran en lo importante o entre Semana Santa y el inicio de la época de lluvias no les va a quedar de otra que lamerse las heridas, al igual que al resto de ciudadanos.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Me da la impresión de que, nuevamente, cada uno jala agua para su molino, y el confuso panorama nacional, además de la cambiante coyuntura, nos distrae y centra la atención en pavadas -llenas de difusión mediática, eso si- en lugar de analizar aquellos puntos del esquema a los que hay que prestar atención.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">El diseño institucional ha sido muy estudiado por los mafiosos que no devengan mucho tiempo en ver los resultados finales, sino en analizar el origen de la acción. Mientras el CANG siga teniendo ese poder cuasi absoluto, la USAC nombre a magistrados de la CC y ciertos decanos sean alfiles de sus dueños y señores, aquí no hay nada que hacer más que el paripé cuatrienal al que nos hemos habituado y que, resignadamente, repetimos de forma equivocada para quejarnos luego durante otro periodo de tiempo.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">En breve iniciaremos el ciclo en esta administración y surgirán idénticos problemas a los que hemos prestado atención con anterioridad -aunque sin cambiarlos-, y repetiremos los mismos errores: lamentos conocidos, mafias sabias y resultados esperados. Eso sí, nos quejaremos de lo corrompido que está todo, especialmente los políticos, sin advertir que no podemos esperar cambios con idéntica estructura.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Now, you Know!, aunque creo que ya lo sabía.</span></p>Pedro Trujillohttp://www.blogger.com/profile/05339087061366291157noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3244015365079098606.post-57044211510261558062024-03-04T11:27:00.000-10:002024-03-04T11:27:00.317-10:00 La presión como estrategia política<p style="text-align: center;"><span style="font-family: arial;"><u><i><b>Entre un Presidente sesentón y unos diputados treintañeros falta un amortiguador etario de liderazgo dentro del partido</b></i></u></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Habrá observado una avalancha de comentarios de personas, medios, perfiles y organizaciones en los que se presiona permanente e insidiosamente al Presidente para “que actúe” y deje a una lado la “pasividad” de la que se le señala. La opinión publicada, genera dinámicas coordinadas de presión -interna y externa- en el marco de una estrategia para que el mandatario tome una determinada dirección.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">La permanencia de la Fiscal General incrementa el riesgo de quienes habían vendido la piel de oso antes de cazarlo. El atore legal al no poder destituirla -producto de un amañando y pérfido plan para proteger a su antecesora- tropieza con las aspiraciones personales y políticas de quienes “tuvieron que salir u optaron por hacerlo”, y que después del subidón optimista tras el proceso electoral, ven trastocadas sus intenciones y esperanzas.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">En este país de la eterna primaveral mental, no se quiso entender -a pesar de la capacidad para haberlo hecho- que el partido en el poder fue elegido en segunda vuelta -en la que no era la preferencia, sino la mejor opción entre dos- por un 26% del electorado, pero únicamente lo fue por un 7% en la primera. El resto de los votantes decidieron no querer a ninguno y lo expresaron con un rotundo 15% entre votos blancos y nulos. Ese sencillo cálculo da idea de la aceptación -legitimidad- de las nuevas autoridades, pero la insistente presión externa, la forma de publicar los datos y otras cuestiones no menores -como la lucha contra la corrupción, imperante en la sociedad y no solo en los políticos- terminó por anular el debate y posicionar el mensaje deseado -pero falso- de “victoria total”.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Una mayoría, despreocupada por lo público y el análisis cuantitativo, decidió creer que había ganado mayoritariamente un partido -con apenas dos alcaldes y 23 diputados- lo que unido al efecto ubiquista -en el que se considera que el Presidente todo lo puede- hizo creer que el 15 de enero todo sería diferente ¡Craso error, y ahora pagamos las consecuencias!</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Sumemos a lo anterior que entre un Presidente sesentón y unos diputados treintañeros falta un amortiguador etario de liderazgo dentro del partido. El primero, una vez elegido, deja de tener valor por dos razones fundamentales: es el representante de todos los ciudadanos -no del partido- y no es reelegible. Por lo tanto, desde que asumió el cargo la preocupación es quien lo relevará y sustituirá en 2028, que sigue la lógica de poder en política. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">De tal cuenta, sin generación cincuentona ni de cuadragenarios que sirvan de colchón, y ante las opciones sensatez/activismo de los extremos, se genera una pugna razón/emoción que conduce a la situación actual, en la que algunos desearían entrar con una excavadora, y otros, como el mandatario, mucho más reposado, estratégico y con los pies en el suelo, adopta una postura sensata entre lo real y lo posible. La presión que recibe de esos otros sectores, sin embargo, le genera un gran desgaste, y puede terminar por desplazarlo del centro del poder, pero sobre todo de la percepción ciudadana de que avanza a la velocidad posible.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Todo es susceptible de cambio, pero el costo no debe ser superior a lo que se desea modificar, porque se corre el riesgo de caer en una zanja insalvable. Creo que el Presidente actúa en función de lo posible y entiende que lo perfecto es enemigo de lo bueno, pero la inexperiencia de sus “segundos” y el ansia de quienes creen más en la revolución que en la evolución, lo puede anestesiar y hacer que todo termine mucho pero de lo que esperaban.</span></p>Pedro Trujillohttp://www.blogger.com/profile/05339087061366291157noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3244015365079098606.post-23540706158569976122024-02-26T11:30:00.000-10:002024-02-26T11:30:00.262-10:00La otra vara de medir<p style="text-align: center;"><span style="font-family: arial;"><i><u><b>Esperanzados en la administración entrante, olvidamos que los políticos no son los únicos corrompidos en este país, sino quienes descuellan</b></u></i></span></p><p style="text-align: center;"><span style="font-family: arial;">Las auditorías realizadas por autoridades de la administración entrante revelan, con dureza y realismo, la situación catastrófica en que nos encontramos. El ministerio de comunicación tiene una deuda de unos Q13,000 millones, lo que representa el doble del presupuesto anual de dicha entidad. Salud debe Q650 millones -conocidos por ahora-, y así sucesivamente puede escudriñar el resto de las instituciones.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Los diferentes incendios que azotan el país -el 90% provocados- no pueden ser atajados porque carecemos de una organización conformada, coordinada y estructurada capaz de enfrentarlos eficazmente -o prevenirlos-, y se cerraron dependencias dedicadas a ello, además de faltar medios y recursos. Los sucesivos gobiernos -elegidos democráticamente por ciudadanos que aplauden y votan a personajes sobradamente conocidos por corruptos o delincuentes- desmantelaron el país, robaron o despilfarraron los recursos públicos y sus autores pasean alegremente por las calles y avenidas o continúan con sus fechorías.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Esperanzados en la administración entrante, olvidamos que los políticos no son los únicos corrompidos en este país, sino quienes descuellan en un entorno que destila el pillaje por los poros de la piel. De esa cuenta se pudo ver como el actual ministerio de educación contrató a Marcela Blanco o el de gobernación a Sebastián Hernández Matute. La primera conocida por su militancia a favor del partido SEMILLA, el segundo hijo de la candidata a alcaldesa capitalina por el mismo partido. Ambos son seguramente “buenos chicos”, pero nuestros hijos tambien lo son y sencillamente no tuvieron la oportunidad de participar en una oposición pública que dilucidara quien es el mejor, y mucho menos la oportunidad de encontrar en empleo cuyo salario pagamos los contribuyentes con impuestos. La designación a dedo, producto de la simpatía, el favor, el amiguismo o la militancia, es el único sostén de esos dos ejemplos, sin ser los únicos. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">La mayoría de los medios de comunicación e indignados en redes han sido incapaces de señalar esas anomalías con la intensidad que comentan otras, lo que muestra el grado de hipocresía nacional y de corrupción mental con la que se manejan ciertas cosas: “A mis amigos todo, a mis enemigos la ley”. No queremos reconocer que somos una sociedad con enorme grado de corruptela, que aceptamos, justificamos y comprendemos algunas cuestiones en la medida que están a favor o en contra de nuestros intereses, conveniencia o ideología, una suerte de culpa colectiva que todos se sacuden y nadie asume.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Lo que respiramos, promovemos y gustamos no es la búsqueda del bien común ni de la justicia -ese cuento no es creíble a la luz de lo que ocurre- sino la venganza judicial y social que satisfaga el rencor personal que cultivamos y somos incapaces de superar. Queremos jueces que fallen según deseamos, y esperamos el llegar al poder para colocar a nuestros amigos, pero en absoluto abogamos por oposiciones abiertas para puestos en la administración ni exigimos que los magistrados lo sean por puntuación, sino que alguien los termine eligiendo con su infalible dedo, y a ser posible que coincida con nuestros deseos. Si la Corte está integrada por amigos, aplaudimos sus decisiones, mismas que condenamos contundentemente y tachamos de corruptas si son los enemigos quienes resuelven, y nos convencemos de lo “demócratas y justos que somos”. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Hay un grado de gazmoñería nacional preocupante -y peligroso- que empuja al precipicio del fracaso porque nos mueve más el odio, el rechazo, la ideologización o el poder que la búsqueda de elementos comunes que hagan del futuro -el de nuestros hijos- un espacio de convivencia construido sobre principios generales, libertad, responsabilidad y justicia.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">¡Así tambien fracasan las naciones!</span></p>Pedro Trujillohttp://www.blogger.com/profile/05339087061366291157noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3244015365079098606.post-28428827135057674232024-02-19T11:28:00.000-10:002024-02-19T11:28:00.133-10:00 Nuevo gobierno, nuevas oportunidades<p style="text-align: center;"><span style="font-family: arial;"><u><i><b>Es inconcebible, pero sobre todo inadmisible, que un país deje morir de hambre o permita que sus niños no alcancen el desarrollo mínimo</b></i></u></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">La desnutrición infantil alcanza cuotas inimaginables en Guatemala. Un asunto pendiente por años que rasga el alma, pero que parece no sensibilizar suficientemente a ciertas autoridades. Se han “diseñado” programas gubernamentales, analizado la situación, presupuestado fondos y hasta solicitado un crédito de 100$ millones en 2017 del que no se sabe nada, pero que deberemos pagar sin que hayan disminuidos los altos índices de desnutrición. Es decir: la dinámica natural de casi todas las políticas sociales de este país, al menos hasta ahora.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Parte del sector privado -señalado por muchos activistas de “los males” nacionales- ha hecho justo lo contrario: hablar poco y actuar eficientemente. El pasado año, Castillo Hermanos, presentó y emplazó el primer Campamento Nutrimóviles en la zona de Huehuetenango, nueve unidades móviles que prestan distintos servicios -gratuitamente porque no se paga con fondos públicos-, y que provee consultas diarias como registro y toma de signos vitales, atención médica, nutricional y exámenes de laboratorio. Ayudan a suplir la deficiente acción pública en atención primaria de salud, soporte nutricional, agua y saneamiento ambiental, acceso a alimentos y fortalecimiento de la economía familiar, en localidades donde la distancia, los medios o las personas encargadas no responden a las exigencias ciudadanas.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Menos de un año después de aquel logro y esfuerzo, el segundo campamento está listo y quizá lo haya podido ver en la plaza del Obelisco durante algunos días que ha estado expuesto al público. En esta ocasión los municipios de San Pedro Soloma y Santa Eulalia -tambien en Huehuetenango- contarán con servicios sociales que serán los primeros para muchos de sus habitantes.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Es inconcebible, pero sobre todo inadmisible, que un país deje morir de hambre o permita que sus niños no alcancen el desarrollo mínimo. No se trata siquiera de corrupción -algo absolutamente deleznable- sino de falta de sensibilidad, piedad y sentido mínimo de lo que significa un ser humano. Los índices de desnutrición crónica y aguda son significativos y no se ve a los partidos políticos exponiendo el tema permanentemente para que esté posicionado en la mente -y corazón- del votante. De hecho, entre los problemas nacionales, el ciudadano detecta la corrupción, la falta de empleo o la carestía de la vida, pero no hay conciencia social de la cantidad de menores que crecerán limitados o morirán por dedicar el esfuerzo político a otras cosas “más importantes”.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Debe hacerse, también, un llamado de atención a quienes satanizan a las empresas privadas que dentro de sus objetivos invierten parte de sus ganancias en ayudar al prójimo sin esperar ser electos, proclamados o pedir la bendición de masas que ignoran el problema. Estas inversiones de Castillo Hermanos dan forma a un programa que asegura un futuro mejor y más saludable para quienes no tienen la oportunidades siquiera del ciudadano medio. Y no es la única empresa que se enfoca en ayudar a los demás.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Es necesario replantearse los objetivos sociales, el pacto russoniano caduco o desconfigurado de la vida en sociedad, y la búsqueda del bien común. No es necesario que lo hagan otros para comenzar a colaborar, incluso puede sumarse a este proyecto si lo desea, y colaborar desde esa plataforma ciudadana que promueve y representa la responsabilidad individual en la búsqueda de un mundo mejor, sin necesidad de alarde, ruido ni reclamo de vítores. Este gobierno tiene una enorme oportunidad de multiplicar la iniciativa.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Cuando lo privado suple a lo público, es momento de pensar qué clase de sociedad hemos organizado y qué podemos hacer por mejorarla. De entrada: aprender, respetar y aplaudir iniciativas como la indicada que buscan progreso y desarrollo humano.</span></p>Pedro Trujillohttp://www.blogger.com/profile/05339087061366291157noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3244015365079098606.post-32924113369606365912024-02-12T11:28:00.000-10:002024-02-12T11:28:00.174-10:00El mundo boca abajo<p style="text-align: center;"><span style="font-family: arial;"><u><i><b>La ciudadanía, especialmente la joven, ha comprado el falso discurso político de que la democracia todo lo arregla.</b></i></u></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">El mundo parece estar boca abajo o patas arriba, según al grupo que pertenezca de esos que ven el vaso medio lleno o medio vacío. En todas partes se observa lo mismo, aunque el localismo percibe y siente lo cercano e inmediato.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Jóvenes descontentos con la democracia, y democracias que no satisfacen expectativas ciudadanas. Agreguemos a los políticos que prometen no importa qué cosa antes de hablar con la verdad, que seguramente generaría descontento y pérdida de votos. Hartazgos por doquier que terminan en situaciones límite como son las elecciones de gobiernos extremistas, populistas o “particularmente innovadores”, todos ellos con muy alto riesgo -más en unos que en otros- de que las cosas se salgan de lo tolerable y terminen en un punto mucho peor que el de partida.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Las razones son diversas. Una, y creo la más importante, es que la ciudadanía, especialmente la joven, ha comprado el falso discurso político de que la democracia todo lo arregla. La creación artificial de derechos insostenibles en el Estado, como esos de que se debe de garantizar gratuitamente educación, salud, transporte o trabajo y vivienda dignos, es un cuento chino que muchos aceptan como catecismo de fe, sin reparar que hay que contar con la infraestructura adecuada -humana y material-, y sobre todo pagarlos. Así que en la mayor parte de los países -desarrollados o no- la queja es que no existen tales servicios -que se han vendido como derechos- o que cobran demasiados impuestos y no queda dinero para vivir, justamente porque hay que pagar los “derechos” anteriores. Se entra en un círculo vicioso en el que cada vez se exigen más cosas gratuitas, y disgusta pagar para tenerlas porque el político, y esta es la segunda razón, cobra -y mucho- por la inoperante gestión de esa forma de vida estafadora que promueve el estado benefactor. Además, al cobro hay que sumarle soborno, chantaje, comisión o cualquier otra forma de corruptela, lo que multiplica el gasto. Personajes como Petro, Boric, Trump o Bukele ofrecen soluciones distintas, pero con un eje en común: son drásticas, porque no hay forma de gestionar decentemente lo público con esas ofertas electorales que hacen.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Por si no fuera suficiente el tema doméstico, la migración, tanto en la Unión Europea como en América es otra cuestión por considerar. En Europa y América se genera un importante choque étnico-cultura Sur-Norte, con el agregado racial y religioso del viejo continente que lo diferencia. Quienes han “construido” una forma de vida no están dispuestos a que otros vengan a cambiarla sustancialmente, aunque necesitan a “esos otros” para que la dinámica económica pueda seguir manteniendo la forma de vida, lo que vuelve a genera un círculo de interdependencia de agrio sabor.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">La lucha por el poder de las grandes potencias también se hace sentir en el ambiente. Desde la geopolítica norteamericana, europea y rusa, hasta la geoeconomía china, y el soft power de todas ellas, inciden por todo el mundo y generan espacios de fricción y de posibles “intercambios” a futuro: Taiwán, Ucrania, Siria, Centroamérica y otros lugares, son tutelados por unos y reclamados por otros, en un afán de lograr una mejor posición en la tablero de ajedrez mundial.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Vivimos en un mundo complejo y complicado similar al de hace un siglo, en el que se desencadenaron dos guerra mundiales, y agreguemos que la mayor parte de sus habitantes han nacido en el presente, sin tener noticias siquiera de dictadores, del mundo de la postguerra y de la Guerra Fría. Si la polemología tiene razón entramos en la antesala de acontecimientos bélicos preocupantes.</span></div><div><span style="font-family: arial;"><br /></span></div></div><p><br /></p>Pedro Trujillohttp://www.blogger.com/profile/05339087061366291157noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3244015365079098606.post-80128697912369861402024-02-05T11:34:00.000-10:002024-02-05T11:34:00.289-10:00 En medio está el poder, no la virtud<p style="text-align: center;"><span style="font-family: arial;"><b><i><u>Si analiza los partidos políticos que presiden las comisiones, queda claro los que tienen supremacía: UNE, UNIONISTAS, VAMOS y VOS</u></i></b></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Tengo la impresión de que seguimos en la inopia política y que todavía no hemos reaccionado del alegrón del “cambio primaveral”, una suerte de epidemia de optimismo que, como es habitual en el país, impide ver la realidad -o no aceptarla- que como resultado final es lo mismo.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">La euforia de la elección de la primera junta directiva del Congreso duró, como diría el genio Sabina “lo que duran dos peces de hielo en un wiski on the rocks”, que tropicalizado se puede traducir por “lo que dura un quetzal en la puerta de una escuela”. La segunda junta directiva -la del consenso- mostró sus dientes en la distribución de las comisiones correspondientes, y esperó -aunque no lo suficiente- a que la CC dictaminará en definitiva que el partido SEMILLA está temporalmente suspendido y no puede integrar comisiones, así que se desató una sórdida batalla por ver quién se queda con el dulce de la de finanzas.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Si analiza los partidos políticos que presiden las comisiones, queda claro los que tienen supremacía: UNE, UNIONISTAS, VAMOS y VOS, y en esa privilegiada posición gestionarán el poder que desde la sombra pretenden recuperar. Súmele a lo anterior quienes integran y de donde proceden los diputados de la mesa directiva del Congreso, cómo está conformada la Asociación de Municipalidades (ANAM) y verá que calladamente se está tejiendo una tela de araña -por los habituales- que ahora se presentan como “renacidos a la decencia política”.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">La lucha en el Congreso ha sido, normalmente, entre “dizques derechas e izquierdas” y esa polarización ha distraído mientras los primeros se sobreponían a los segundos, siempre en pírrica minoría por decisión popular. Ahora también hay dos polos, pero no está ahí el poder, a diferencia de antes. Un polo de izquierda progresista -lo mismo de siempre pero con SEMILLA agregado- y otro de “corruptos” visibles, sancionados y perfectamente identificados, aunque en ninguno está el poder real. Por primera vez, la lucha se centra en esos otros “cien” diputados -invisibles muchos- que “calladitos” generan dinámicas de apoyo entre ellos y que seguramente querrán recomponer una UNE implosionada, un LIDER desaparecido y un VOS apéndice de los verdes. Y por supuesto se les agregarán, porque el poder todo lo permite, los de VAMOS y otros sueltos por el hemiciclo que se venden al mejor postor. Eso sí, las formas serán diferentes y quizá ya no se almuerce en el Congreso, el mayor logro conseguido a la fecha por la nueva administración parlamentaria.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Este recambio primaveral pierde cada día fuerza que aquellos entre bambalinas le arrebatan. Algunos pueden creerse -yo no- que los escindidos diputados de la UNE se han tornado éticos y que los nuevos tiempo les han hecho cambiar, razón por la que ahora colaboran con el nuevo gobierno. Otros prefieren seguir en las nubes y todavía no han aterrizado y aceptado una realidad que cada día es más visible, y el batacazo -allá por Semana Santa- será muy duro para ellos. Y hay un tercer grupo que no visualiza esa lucha sórdida en las sombras que ejercen un centenar de diputados y que reconstruye las viejas prácticas políticas, mientras ruidosamente se presentan “los logros y éxitos” de la nueva dirigencia. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Los árboles no dejan ver el bosque y es necesario reducir el nivel de dopamina de muchos y aterrizar en la realidad que invisiblemente pasa delante nuestra. Y quizá, por estar acostumbrados al Cadejo, a la Llorona o a la Siguanaba, tampoco vemos los fantasmas políticos modernos que en breve nos volverán a aterrorizar con sus prácticas políticas mafiosas.</span></p>Pedro Trujillohttp://www.blogger.com/profile/05339087061366291157noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3244015365079098606.post-88815455235788385322024-01-29T11:38:00.000-10:002024-01-29T11:38:00.132-10:00 ¡Dame pan, y dime tonto!<p style="text-align: center;"><span style="font-family: arial;"><b><i><u>Si la clase política determina el famoso salario mínimo, parece oportuno que cada puesto público este pagado en función de una cantidad de esos salarios</u></i></b></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Tenemos a los funcionarios mejor pagados de parte del mundo. Algunos, como el binomio presidencial, están situados el top de los que más cobran, igual que los magistrados de las altas cortes. Esto no sería una queja -y vergüenza- de no ser porque en el país hay personas que se mueren de hambre, un altísimo porcentaje de desnutrición crónica y pobreza, además de no haber proporción entre lo que el político considera que debe de percibir un trabajador como salario mínimo y lo que él se receta.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Alcaldes, jueces, registrador de la propiedad, mesa directiva del Congreso, y otros personajes, devengan excesivo dinero público y no siempre con el salario nominal que declaran, también con diferentes prebendas: gastos de representación, vehículos oficiales, escoltas, servicio doméstico, seguros médicos, teléfonos, aparatos electrónicos, antejuicios, fondos privativos, bonos y un etcétera inimaginable. La mayoría declara impuestos por el salario que suele ser pequeño, el resto son beneficios extraordinarios disfrazados de distintas formas. Al pelo aquella frase de El Padrino: “Nuestros hombres están bien pagados. Su lealtad se basa esto”.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Esta moral pública podrida, promueve una cultura que llega a los más recóndito de la organización ¿Por qué no robar una medicina del hospital, o pelear por un bono extraordinario, utilizar el vehículo oficial para llevar a los hijos al colegio, si todos los hacen? O genera un cierto conformismo: “no fui yo quien diseñó así las cosas”, y olvida que las puede corregir y nada hace por cambiarlo.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Si la clase política determina el famoso salario mínimo, parece oportuno que cada puesto público este pagado en función de una cantidad de esos salarios, y no de otra forma. Se puede entender que haya pluses por responsabilidad o riesgo (policía, ejercito o instituciones penitenciarias), por especial responsabilidad (ministros o cargos similares), pero han hecho de la excepción la regla en la fijación de los emolumentos. Basta con analizar pactos sindicales y ver la cantidad de extras y bonos gremiales, amén de otras prebendas.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Los cambios importantes se hacen al llegar, y ahora que inicia una nueva administración es un buen momento para poner sobre la mesa el debate nacional del salario del funcionario, y del resto de privilegios asociados. No podemos quedarnos en lo “anecdótico” del almuerzo en el Congreso -que se arregla parando una hora para almorzar, como el resto de los trabajadores, o poniendo una cafetería- sino que se debe de profundizar en esas prácticas mañosas de dietas, viáticos, gastos varios y privilegios.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">En lo que respecta el seguro médico, también es muy simple: el que lo desee -como hacemos quienes les pagamos su salario- lo cubre con sus ingresos, o ahí está el IGSS, ese que ofrecen al resto de trabajadores privados y públicos, aunque tampoco paguen la cuota correspondiente.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">En relación con los vehículos oficiales, no hay pierde: cuando se vean transportando güiros al colegio, en supermercados, con luces detrás del funcionario va en bicicleta pedaleando o en lugares que no son de trabajo, se les quita y sanciona, porque gastan recursos públicos que deberían utilizarse en otras cosas. Es más, hay que suprimir el famoso vehículo oficial a la mayoría y que vayan en carro particular -como el resto- y verán como eso es un incentivo para promover el transporte colectivo. De la protección que reciben por parte de policía, mejor dedicarle otro capítulo.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">La ética -Savater- inicia por uno mismo y no hay que esperar a que otros lo sean que uno comience. Y es muy sencillo: solo hay que dar ejemplo, y exigirlo.</span></p>Pedro Trujillohttp://www.blogger.com/profile/05339087061366291157noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3244015365079098606.post-82739340700937755412024-01-22T11:36:00.000-10:002024-01-22T11:36:00.240-10:00Bandidos, pero con principios<p></p><p style="text-align: center;"><span style="font-family: arial;"><u><i><b>La mitad de la actual junta directiva nunca hubiese sido considerada hace días, pero cuando el poder toca la puerta los principios éticos se esconden en el closet</b></i></u></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">“La vida es demasiado corta para jugar limpio”, parece ser el lema del “honorable” Congreso y de sus ocupantes. Elegida una nueva junta directica -algo previsible porque se saltaron las trancas legales que los salientes impusieron y el ardor de los entrantes impidió desactivar- el análisis de sus integrantes no genera la esperanza prometida, sino la desconfianza habitual.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Por arte de birlibirloque, muchos malvados pasaron a ser buenos. Quienes hace unas semanas los rechazaban y nunca hubieran apostado un len por ellos, son ahora sus admiradores y fanáticos seguidores. Pregonan que el problema de la corruptela y la inmoralidad en este país es culpa de los políticos, pero muchos ciudadanos utilizan ese rasero de doble moral con el que separan a “sus amigos y consentidos”, en el cajón de los buenos, y los “enemigos” sufren la condena más vil. Parecidos a quienes creaban sospechas sobre el ejército y la policía en la transición de mando y son incapaces de reconocer lo modélico de ambas instituciones.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">De los nueve integrantes de la junta “del cambio”, ovacionados por la “floreciente primavera”, tres -Lucas Paz, Solorzano Quevedo y Paz Rosales- hacen que la “esperanza” siga siendo verde, porque han sido diputados electos -o reelectos- por la UNE. Si, la de Sandra Torres, a quien defendían, aplaudían y financiaban hasta hace unas semanas. Los que salieron de la anterior junta, también reunían tan exquisito currículo. Ahora que han sido expulsados de aquel partido -aunque quienes los vitorean aseguran que la señora no puede expulsarlos- resulta que han renacido y purificado en las aguas del Jordán, para grandeza patria. Un cuarto -Dávila Córdova, de BIEN- es expuesto por las hemerotecas de dos medios nacionales. En uno se le describe como “Cesar Roberto Dávila Córdoba, retrato de un corrupto”. En el otro se alude al insigne diputado en los siguiente términos “…, el señor Ministro a través de su asesor, César Roberto Dávila Córdova, amenazó con destituirme si me negaba a firmar las facturas para autorizar pagos a favor de …”, palabras de la exviceministra Rosa María Pacheco. Un quinto, pertenece al cuate-familiar partido VICTORIA ¿Será este el famoso pacto de corruptos?</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">La mitad de la actual junta directiva nunca hubiese sido considerada hace apenas días, pero cuando el poder toca la puerta los principios éticos se esconden en el closet. Muchos de los que antes peleaban, insultaban, descalificaban y criticaban a esos personajes, se han tornado payasos de circo de esos que aplauden cualquier babosada sin sentido para que los espectadores sigan una ovación que nunca se hubiera generado por sí sola.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Tres grupos han quedado en el Congreso: pocos buenos -que los hay-, los malvados -que no faltan- y un montón de indecisos que buscan como rentabilizar esta legislatura que parece que no ofrecerá dinero, plazas fantasmas, obras ni parcelas de poder público, y se acoplan. Los viejos de la UNE -y sus mejores alumnos- saben cómo lidiar con esas tempestades -lo llevan haciendo por años- y serán quienes en nombre de la patria, la salvación o cualquier otro mensaje que la masa compre, reactiven la casta a la que siempre han pertenecido: la de la corruptela. La doble moral vuelve a triunfar, la ética tiene que volver a exiliarse, y los resultados se verán en el medio plazo, cuando se estabilice esta convulsa situación nacional, y la tormenta permita ver el destrozo. Será entonces cuando se vuelvan a discutir los intereses.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Mientras, los ciudadanos se distraen imitando a las focas del parque acuático, y aplauden cegados por la estupidez, el realismo mágico y lo que mejor nos caracteriza: el efecto Lampedusa</span></p>Pedro Trujillohttp://www.blogger.com/profile/05339087061366291157noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3244015365079098606.post-18937661175764812682024-01-15T11:29:00.001-10:002024-01-15T11:29:00.143-10:00Un marco de gobernanza deseable<p style="text-align: center;"><span style="font-family: arial;"><u><i><b>En el gabinete anunciado hay técnicos de demostrada capacidad, y especialmente ninguno de reprochable actitud, lo que es un mérito en este país</b></i></u></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">La presentación del actual gobierno generó comentarios diversos. Somos una sociedad muy crítica, pero poco autocrítica; vemos la paja en el ojo ajeno y obviamos la viga en el propio. Si el designado estuvo en tal o cual organización u ocupó un cargo en lugar que no gusta, sencillamente se le censura o cancela, en lugar de ver si la persona da los resultados esperados. Falta inteligencia emocional, empatía, comprensión, algo de piedad y mucho de razón, y olvidamos que lo bueno es enemigo de lo perfecto. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">En el gabinete anunciado hay técnicos de demostrada capacidad, y especialmente ninguno de reprochable actitud, lo que es un mérito en este país. Habría que ver la lista de quienes no han aceptado cargos para entender la dificultad de formar gobierno en un partido sin cuadros y que llega al poder con altísimas dosis de casualidad. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">El nuevo gobierno no podrá, evidentemente, arreglarlo todo. Así que debe definir sus prioridades en objetivos medibles al final de su gestión, y tener como lema ese de: “quien mucho abarca, poco aprieta”. Hay espacios para comenzar a trabajar, y otros que es mejor que sigan la dinámica que llevan. Es preciso enfocarse en infraestructura vial, portuaria y aeroportuaria, fundamental para atraer inversiones, promover desarrollo y contentar a la población que padece las consecuencias de los desfalcos históricos de esa cartera. Dignificar los centros educativos públicos y dotarlos de presupuesto para mantenimiento, además de delegar en las asociaciones de padres el control de asuntos como la alimentación, la limpieza, el adecentamiento e incluso el visto bueno de los maestros que en cada uno impartan sus clases. Es momento de quitarle el poder al depredador y mafioso sindicato mayoritario magisterial. En salud hay que hacer cuatro cosas, y no da tiempo a mucho más: eliminar la desnutrición; cambiar radicalmente la forma y las personas del registro y autorización de medicamentos, para evitar las mafias existente; abrir el mercado de proveeduría, y liberalizarlo; consolidar el sistema hospitalario existente y crear centros de atención primaria. El servicio civil debe contemplar un nivel directivo, otro ejecutivo y un tercero operativo, e incluir en ellos a todos los funcionarios de gobierno, de forma que tengo un salario según el que ocupen y las correspondientes gratificaciones en función de responsabilidad, especialización, dedicación y otros aspectos. Esos niveles deben sujetarse a una oposición de todos -incluidos lo ya nombrados- que deben de superar para permanecer, y siempre a los de nuevo ingreso. El total del salario de cada uno contribuirá al IGSS, único seguro que deben de tener los funcionarios -ninguno privado contratado con fondos públicos- y el Estado cotizar por ello como empleador ¡Se acabaron las plazas y los bonos fantasma y los chantajes sindicales!</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Hay que entrarle con determinación, al reglamento del Convenio 169, a la ley electoral y de partidos políticos, a la de compras y contrataciones, a la reforma judicial, y ampliar la base tributaria. Toda ayuda del Estado: beca, subvención, préstamo, etc., debe de solicitarse con el número del NIT y quien no lo tenga, que lo saque. Además, hay que promulgar una ley de administración pública donde el silencio administrativo sea positivo -no negativo- y el funcionario responsable de sus decisiones, con sanciones frente a la omisión, la lentitud o la arbitrariedad. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Lo demás, puede esperar, aunque se puede pensar cómo abordarlo en la medida que se soluciona lo urgente. Dignificar mínimamente el país es lo más importante, especialmente después de ver el nivel de tropicalismo barroco protagonizado el domingo por el “Honorable Congreso”. Vivimos en un circo y no vemos la carpa, los payasos ni muchos leones.</span></p>Pedro Trujillohttp://www.blogger.com/profile/05339087061366291157noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3244015365079098606.post-56384709989587516942024-01-08T11:38:00.000-10:002024-01-08T11:38:00.155-10:00Rescoldos de un incendio<p style="text-align: center;"><span style="font-family: arial;"><u><i><b>En unos meses conoceremos lo que este gobierno basura que termina ha dejado en pie, si todavía hay algo erguido, o escarbaremos en las ruinas</b></i></u></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">No termina el drama, sino que comienza a percibirse el impacto real de lo que han hecho -y dejado de hacer- esta caterva de sinvergüenzas. La cartera de Educación se entrega en las peores condiciones que la memoria histórica recuerda. Una ministra anodina y absolutamente inútil ha sentenciado el futuro de centenares de miles de alumnos que se han quedado atorados en 2020, y en unos años padecerán -padeceremos- su falta de competencias, producto de su corrompida gestión. La salud sigue como inició: sin avances perceptibles y con estancamientos organizativos. Miles de millones gastados en medicamentos, inútiles muchos de ellos, pero con protección judicial o favores del registro sanitario. La infraestructura del país está hecha un desastre, y únicamente es aplaudida por los dueños de talleres mecánicos porque el vehículo se va quedando -cuando no el físico- en agujeros, rajaduras, baches o deslaves. La estatización de la autopista al puerto, solo hay que verla para sacar conclusiones de lo que significa la depredación pública y -tragándose la ideologización- la ventaja que representa la acción privada. De la justicia se ha dicho casi todo, y es difícil escribir una frase original. El sistema se ha venido manoseando -desde hace años aunque a algunos les duela reconocerlo- y con este gobierno se ha perfeccionado el pillaje, la venganza y continuado la aplicación interesada y vengativa.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Con todo, el ciudadano -libre y democráticamente- ha elegido un Congreso muy parecido al actual que consolidará un poder judicial muy similar al existente, con lo que parece no querer muchos cambios o desearlos sin tomar las acciones pertinentes. El Ejecutivo será muy diferente y es de esperar que trace un rumbo de cambio o por lo menos de contraste con esa otra realidad que ofrecerán diputados y alcaldes.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">En unos meses conoceremos lo que este gobierno basura que termina ha dejado en pie, si todavía hay algo erguido, o escarbaremos en las ruinas que ya se miran por doquier. Giammattei ha resultado ser “un hijo de fruta más”, o quizá el mayor de todos los que han pasado por casa presidencial -que no han sido pocos- y dejado que su pareja -como hizo Colom o Pérez Molina con las suyas- sea quien mangonee y manosee el Estado. Con lo que no contaban todos esos delincuentes -y políticos narcos- es con el cambio de tiempos, en el que todo es más visible ni tampoco que el hartazgo ciudadano y la perdida parcial del miedo los confrontara. Por ello, decretaron una impresentable e inadmisible protección a sus ministros con policías y vehículos, algo que también hizo Thelma Aldana con su persona, y que seguramente sus adoradores verán “como algo diferente”. El miedo a ser abucheados, apedreados, señalados, zarandeados, insultados y vilipendiados, lo tiene acojonados, y requieren de dispositivos que los protejan. Creo que hay que ser más fino, planificar venganza silenciosa, y sencillamente despreciarlos. Si los ve en un restaurante señálelos y dígale el dueño que lo saque a salgan de allí; si coincide con ellos en cualquier lugar, haga lo mismo; si se los cruza por la calle cámbiese de acera o mejor ocúpela toda para que salgan ellos. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">No tengo muy claro que vayamos a cambiar sustancialmente, para eso está el gatopardismo, pero sí que se ha tomado una cierta conciencia de que no podemos seguir manteniendo vagos, concubinos o dejando el país en manos de criminales organizados disfrazados de políticos.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Se termina un periodo, no una era -para eso falta-, y hay que alegrarse de que ciertos malditos dejen el poder, aunque no hay que ponerle fácil su pinche existencia postgubernamental.</span></p>Pedro Trujillohttp://www.blogger.com/profile/05339087061366291157noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3244015365079098606.post-46021478527601765402024-01-01T08:05:00.000-10:002024-01-01T08:05:01.918-10:002024: ¿año de inflexión?<p style="text-align: center;"><span style="font-family: arial;"><u><i><b>Las pasadas elecciones han sido una protesta -aunque sólo parcialmente- contra la corrupción política que azota el país de forma grave y costosa</b></i></u></span></p><p style="text-align: center;"><span style="font-family: arial;"><u><i><b><br /></b></i></u></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">La mayoría de los países pasan por un periodo de inflexión -y reflexión- en sus cambios políticos. La dictadura española tomó su tiempo con la UCD, antes de entrar al periodo bipartidista dominante PSOE-PP; el uribismo tornó al petrismo mediante la amortiguación de las administraciones de Santos y Duque; los periodos de gobierno del FMLN sirvieron de cochón entre ARENA y el autoritario Bukele; y el kirchnerismo-peronista no cedió su espacio a Milei sin antes pasar por Macri y Fernández. Dicho de otra forma: las transiciones -excepción de las dictaduras- no suelen ser bruscas, sino que tienen su corto, pero necesario, periodo de adaptación a los cambios.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Desde el inicio de la era democracia, Guatemala ha padecido gobiernos -y gobernantes- cada vez más delincuentes. El debate no ha sido ideológico, aunque algunos lo hayan pretendido, más bien sobre la depredación de recursos del Estado, la gestión ineficiente y el dominio de la delincuencia organizada. En cada nueva administración, el desfalco económico, las malas prácticas, las decisiones interesadas y las mafias depredadoras de recursos se fueron perfeccionando.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Las pasadas elecciones han sido una protesta -aunque sólo parcialmente- contra la corrupción política que azota el país de forma grave y costosa. Un Congreso similar, los alcaldes habituales, pero una presidencia diferente, responden al sentir popular que rechaza la corrupción y apuesta por un cambio. Desconozco si el ciudadano ha entendido -y la comunidad internacional aceptado- que las cosas se modificarán a la velocidad posible que sea capaz de soportar la sociedad “sin marearse”. De esa cuenta, es posible que este no sea el periodo del cambio, sino de inicio de una transformación más profunda y de fondo que se vendrá, no ahora, sino posiblemente en 2027, cuando vuelvan a convocarse elecciones.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Lo que debería de quedar claro, en este escenario de medio plazo, es que las mutaciones en los procesos políticos suelen ser irreversibles, y las modificaciones que se produzcan darán lugar a otra forma de hacer las cosas. Aquellos que insisten firmemente -y pasó en los casos antes indicados- en retornar la situación actual a la pasada -por añoranza ideológica o interés económico- terminan por salir de la ecuación del poder.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Por lo tanto, el nuevo gobierno no es “un problema”, será el panorama nacional que se presente en el 2027, año electoral. No son las figuras Arévalo-Herrera las que deberían preocupar a quienes siguen rechazando los resultados electorales, es el ambiente político-social venidero -sin esos personajes- el que tendría que estar presente en la mente de aquellos que se distraen con la coyuntura mientras olvidan el medio y el largo plazo.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Todavía hay muchos comodines en la baraja que no se ha mezclado con las cartas principales: el papel del MP y el organismo judicial en los años venideros, las candidaturas posibles -y factibles- para las próximas elecciones, la reacción del crimen organizado al cambio, el impacto social de la nueva administración, el rol de los USA según lo que ocurra en noviembre, las pugnas internas en el partido Semilla -y en otros, como la UNE-, la capacidad de negociación de las fuerzas vivas del país, la fuerza real de la comunidad indígena o la resistencia político-social a cambios inevitables que se irán produciendo con -y sin- apoyo extranjero, son algunos de los aspectos a considerar.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Construir el país pasa por aceptar los tiempos y ser capaces de tomar el mejor rumbo posible. Resistirse a cambios ya iniciados genera frustración y conduce a escenarios más drásticos. Elegir la coyuntura desgastante y distractora o apostar por una estrategia planificada y consensuada son las vías alternativas posibles.</span></p>Pedro Trujillohttp://www.blogger.com/profile/05339087061366291157noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3244015365079098606.post-81041162374323489732023-12-25T06:11:00.000-10:002023-12-25T06:11:09.893-10:00Cuando el norte se parece al sur<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: arial; text-align: justify;"><b><i><u>A la vez que se sancionaba a más de un centenar de diputados retirándoles la visa, los congresistas norteamericanos hacían lo propio en la Cámara Baja </u></i></b></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Las últimas actuaciones del gobierno de los USA ha aparcado la crisis que veníamos padeciendo desde que concluyó el reciente proceso electoral nacional. Unas fiestas navideñas en paz es el resultado de aquellas actuaciones, mayoritariamente vitoreadas por la ciudadanía.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Pero, a la vez que se sancionaba a más de un centenar de diputados -y sus familias- retirándoles la visa por haber votado a favor de levantar la inmunidad y permitir la investigación judicial a magistrados del Tribunal Supremo Electoral (TSE), los congresistas norteamericanos hacían lo propio en la Cámara Baja y aprobaban lo mismo para investigar al Presidente Biden, aunque sin consecuencias. También, las quejas, señalamientos y denuncias por no haber dejado participar a ciertos candidatos en el proceso electoral guatemalteco, endosadas a los magistrados del TSE, en connivencia con el gobierno y el oficialismo, parecía equilibrarse con la resolución de la Corte Suprema de Colorado -mayoría de jueces nombrados por demócratas- de prohibir a Trump presentarse en las próximas elecciones por considerarlo “insurrecto”, aunque no haya sido condenando por ello. Finalmente, la forma arbitraria de proceder, señalada a la justicia guatemalteca -con toda propiedad-, parecía tener su reflejo en la liberación de Alex Saab, el operador político-económico de Maduro, acusado de graves delitos en USA, a cambio de otros detenidos en Venezuela, aceptando el chantaje del dictador, al igual que ocurriera, en su momento, con el general mexicano Cienfuegos. Dos historias paralelas de las que nos hemos quedado con la que mejor, y más ruidosamente, han promovido, además de aceptar que la ley no tiene que ser igual para todos, sino que puede adaptarse a la voluntad de cada uno. Seguramente la grandilocuencia del “Estado de Derecho” estará presente en cualquier análisis que se haga.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">John Adams anda desaparecido de los referentes norteamericanos hace mucho tiempo, y los principios que promulgaba se han sustituido por la politiquería más miserable y la ética más manoseada de la historia. Se actúa -Maquiavelo lo predijo antes que los Simpson- por el interés partidario -ni siquiera por el nacional- y las decisiones se adoptan para conservar el poder, que no siempre está alineado con el bien común sobre el que se justifica. Patean miserablemente a la ética en beneficio del oportunismo, y son capaces de ver la paja en el ojo ajeno a pesar de tener la viga en el propio.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">El mundo del relativismo nos ha pasado por encima sin que percibamos el daño que hace. Ya no se juzga sobre principios generales, universales y aplicables a todos por igual, sino por el interés de cada grupo en un determinado instante que, además, suele ser diferente del momento siguiente. Somos incapaces de advertir que con la aplicación caprichosa de normas -aunque afecte positivamente en una situación puntual- se corre el riesgo de que tiempo después generen el efecto contrario, además de destruir la previsibilidad que supone la aplicación correcta de la ley. Se fabrica la causa y se genera el castigo, aunque a la vez, como se ilustra arriba, quienes lo aplican hagan exactamente lo mismo y busquen su propia justificación. </span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Cuando el norte se parece al sur, dejamos de tener la referencia de antaño que aspiraba a ciertos principios, a una forma de hacer las cosas distintas y a consolidar un determinado modelo de vida. Parece que todo ha cambiado. Se liberan criminales en función del momento político, no de lo que manda la ley; se actúa sobre principios ideológicos, obviando los principios éticos; y se vulnera el Derecho en nombre de la justicia. </span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">El norte como el sur parecen tener los días contados.</span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div></div>Pedro Trujillohttp://www.blogger.com/profile/05339087061366291157noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3244015365079098606.post-32664884244309890972023-12-18T08:31:00.000-10:002023-12-18T08:31:00.138-10:00 La pieza faltante del puzzle<p style="text-align: center;"><span style="font-family: arial;"><b><i><u>El argumento del “respeto a la democracia, al Estado de Derecho, a los Derechos Humanos y al resultado del proceso electoral”, es buena razón, pero no el objetivo</u></i></b></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">El embate norteamericano/internacional contra Guatemala, después del proceso electoral, no tiene parangón en las últimas décadas. No recuerdo la firma de una declaración de más de una docena de exdiplomáticos norteamericanos ni que en pocos días varios altos cargos visitaran el país con una única y definida finalidad: presionar. Tampoco que colectivos de abogados y oenegés hicieran declaraciones intimidatorias concurrentes, alentando sanciones de la UE, especialmente cuando Nicaragua se convirtió antes sus ojos en una dictadura, Honduras va por un camino tenebroso, y el autoritarismo en El Salvador avanza hacia un régimen autocrático; ambos con fiscales generales que no gustan a los USA, pero que silenciosamente aceptan. Mucho menos que se haya azuzado a la OEA hacia esos lugares, centrando toda la atención y la presión sobre Guatemala. Como me dijera un amigo: “Falta una pieza del puzzle para entender todo esto”.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">El argumento del “respeto a la democracia, al Estado de Derecho, a los Derechos Humanos y al resultado del proceso electoral”, es buena razón, pero no el objetivo, especialmente después del trato preferencial otorgado a dictaduras como Cuba o Venezuela, por parte de la administración Biden, por no insistir en lo que ocurre en El Salvador; por ahí no van los tiros, hay que buscar en otra parte. Por tanto, es necesario pensar fuera de la lógica del discurso que muchos repiten -engañados, convencidos o contratados- sobre las intenciones del momento, y recordar que tanto en Irak -se actuó tras la acusación de que poseían armas químicas-, como en Cuba -hundimiento del USS Maine durante la guerra hispano-norteamericana de 1899- se fabricaron excusas para el fin último, e incluso se utilizaron medios escritos de prestigio para difundir información manipulada y agencias de inteligencia para construir falsos escenarios, por si desea considerarlo en este análisis.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Excluido como hipótesis el discurso dominante, y agregado que la política exterior norteamericana responde a los objetivos de su política interna -como debe de ser-, se pueden elaborar diferentes líneas de acción, tomando como desafíos reales los publicados en el Annual threat assessment of the U.S. intelligence community, en febrero 2023. En dicho documento, se contemplan amenazas como Rusia, China, Irán, el terrorismo global, el crimen transnacional organizado y la migración, casi todas ellas presentes en la región. A lo anterior hay que agregarle que Guatemala es la última trinchera frente al embate chino -seguimos fíeles a Taiwán-, y también el último estado tapón que le queda a la geopolítica USA frente al avance imparable de la geoeconomía China, que ha superado la distracción norteamericana de los últimos años.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">¿Puede ser el riesgo de envío masivo de fentanilo a territorito nacional lo que preocupa a los USA? ¿O el cuello de botella que representamos para la migración ilegal? ¿Somos la preocupante retaguardia del narcotráfico y del crimen organizado mexicano? ¿Es la tecnología y la 5G -negociada silenciosamente con Bukele- un objetivo clave? ¿Cómo explicar que mientras USA demanda la dimisión de la Fiscal General, el MP y la PNC arrestan complacientemente a dos narcotraficantes extraditables? ¿Es casualidad/causalidad que USA no haya enviado a su nuevo embajador en Guatemala? ¿Hay discrepancias -político-ideologías- entre el Departamento de Estado y las agencias antidroga, nada nuevo por otra parte? </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Me parece que la democracia es solamente la excusa, porque no están muy preocupados por lo que pasa en la región, salvo en territorito nacional. El fin es -siempre ha sido- el poder y el control, aunque esa hipótesis se verificará décadas después de vivir la tensión, la manipulación y los efectos, si es que llega a conocerse con certeza.</span></p>Pedro Trujillohttp://www.blogger.com/profile/05339087061366291157noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3244015365079098606.post-60468695012887496952023-12-11T12:51:00.001-10:002023-12-11T12:51:00.147-10:00Poderoso caballero es don dinero<p style="text-align: center;"><span style="font-family: arial;"><b><i><u>Vengo sosteniendo la tesis de que en el Congreso hay un grupo de mafiosos que opera políticamente desde la época del PP</u></i></b></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">La conferencia de prensa del MP, el pasado viernes, no hay por donde abordarla. No se puede negar una serie de firmas falsificadas, irregulares o de difuntos que seguramente ameritan una investigación más detallada, pero poco más. Sin embargo, el señalamiento de lavado de dinero cuando está determinado quien lo prestó, y el contrato visible, o la negación de la coincidencia de las actas electorales con lo publicado, cuando las aquellas se verificaron por fiscales de partidos y otros ciudadanos, no es de recibo.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Vengo sosteniendo la tesis de que en el Congreso hay un grupo de mafiosos que opera políticamente desde la época del PP, el mismo que sostuvo al gobierno de Jimmy Morales y ahora al de Giammattei, con el objetivo de rentabilizar su posición política. La llegada en 2024 de un Ejecutivo diferente pone en peligro la monetización de la curul, porque las coimas, las plazas fantasma, las patentes y compras de medicamentos, el chantaje sindical, la construcción viciada de carreteras, y las rutas del narcotráfico protegidas por el gobierno -entre otras muchas- ya no serían fuentes de ingresos. Esa y no otra es la razón de toda esta crisis electoral, porque si suma la cantidad de dinero proveniente de esos sectores, además de otros como puertos, aeropuertos, ONGS, licencias de construcción, COCODES, etc., son miles de millones, gestionados por ciertos diputados y alcaldes. El presupuesto 2024 es un ejemplo de cómo se despachan esos bandidos.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">La lucha no es banal, y no se pierde solamente el poder, sino la posibilidad de generar dinero fácil desde el cargo, lo que algunos han venido haciendo por años, y particularmente de forma exponencial desde que la UNE llegará en 2008, cómplices -cuando no autores- de todo este escenario. La Fiscalía General, el Ejecutivo y la anterior Corte Suprema de Justicia -esperemos de esta otra actuación- simplemente coadyuvaron al esfuerzo, teniendo en cuenta que ninguna de esas instituciones es permanente, como sí lo son, por ahora, los diputados del grupo Ali Babá.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">El Ejecutivo si quería hacer algo -con minoría parlamentaria- debía plegarse, y así lo hicieron. La Fiscalía General, tres cuartos de lo mismo, y a la CSJ no le quedaba de otra que cantar en el mismo coro, porque de lo contrario eran sustituidos en un día de votación. La Corte de Constitucionalidad, a diferencia de los anteriores -si desea con reservas parciales- ha actuado en varias ocasiones y garantizado el proceso electoral, además de obligar a cambiar una CSJ apestada pero sostenida por el Congreso. Perdida esa palanca judicial, y en vista del poco tiempo que queda hasta enero próximo, esos operadores y sus secuaces, lanzan un órdago con para evitar lo inevitable, ya que todos los sectores han declarado que el proceso electoral está confirmado, las autoridades electas y el tiempo de caducidad de estos impresentables definido.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Las condenas internas e internacionales colocan el país al borde del precipicio. La aplicación de la carta democrática, u otro tipo de sanciones, afectarían muy seriamente el comercio, la industria y las finanzas y generarían efectos negativos en la certeza jurídica, la atracción de inversiones y la calificación riesgo-país, entre muchas cosas. El silencio de la mayoría de partidos políticos y liderazgos -excepción de Mulet- confirma la implicación nacional de muchos de ellos porque las mafias permean el poder local, donde alcaldes y consistorios hacen también su agosto.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Estamos como estamos, por somos como somos, y se volvió a votar una mayoría de mafiosos y narcotraficantes en el Congreso y en las alcaldías. Y ¿sabe los eligió? Si, usted que reclama decencia.</span></p><div><br /></div>Pedro Trujillohttp://www.blogger.com/profile/05339087061366291157noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3244015365079098606.post-32900807912328714322023-12-04T11:34:00.001-10:002023-12-04T11:34:00.143-10:00El lenguaje “exclusivo”<p style="text-align: center;"><span style="font-family: arial;"><b><i><u>La derecha es algo muy serio como para ser confundido con radicalismos descalificadores utilizados convenientemente</u></i></b></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">En medios y redes, es relativamente común referirse a Miley -el presidente argentino recién electo- como alguien de “ultraderecha”, calificativo que también atribuyen, entre otros, a Donald Trump, Bolsonaro o al partido político español VOX. En una búsqueda rápida en Google, el término ultraderecha aparece unos 8 millones de veces, en contraste con el de ultraizquierda que apenas lo hace trescientos mil. Y es que el uso de este último vocablo es muchísimo menos profuso, y por supuesto no lo aplican a Lula, López Obrador o al partido PODEMOS -España-, lo alimenta esa diferencia de cifras antes indicadas. Un interesante contraste mediático teniendo en cuenta que la mayoría de los regímenes en América Latina son de “izquierdas” y no de “derechas”, algo que tambien ocurre en el resto del mundo, y seguramente en igual proporción con comunicadores y medios.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">¿Qué entenderán algunos por ultraderecha? Algo difícil de averiguar, pero clara la intencionalidad descalificadora del término y, en contraste, la ausencia del uso de su antónimo. De hecho, ciertos medios de comunicación eluden calificar a personajes como Ortega o Maduro, destacados autoritarios que se han declarado de izquierda y se fueron al extremo dictatorial. En contraste, atrevidos opinadores endilgan el término de ultraderechista a Bukele, alguien que se forjó y salió electo, en sus dos primeros cargos, por un partido marcadamente de izquierda -ultra-, como es el FMLN, aunque ahora responda a otro grupo político marcadamente populista y tragalotodo.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Puede ser torpeza de quienes escriben -aunque no les concedo tal excusa-, pero sobre todo falta de seriedad de sus editores y, especialmente, mucha mala leche en el uso de la terminología de la neolengua orwelliana. Utilizan conservadurismo como sinónimo derecha -olvidando que conservadores son Cuba o Corea del Norte- o confunden las dictaduras con la derecha, ejemplificándolas con Hitler -nacionalsocialista- o Franco, quienes pudieron ser nacionalistas, tradicionalistas, fascistas o incluso anticomunistas, Además, lideraron movimientos de corte social-popular, y legislaron como hoy lo haría un partido socialdemócrata. Únicamente hay que leer un poco de Historia desapasionada; ¡si se busca se encuentra!</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Los dictadores son dictadores, igual que los populistas, populistas, y cuentan con identidad propia. Ni los unos ni los otros son de izquierda o de derecha, porque los primeros atienden a su propia voluntad -errática la mayoría de las veces y siempre impositiva- y los otros complacen las demandas ciudadanas con el fin de obtener votos y lealtad. Sin embargo, hay toda una campaña mediática de torpes, aprovechados o ideologizados escribidores que militan a la vez que redactan, y pretenden confundir a ciudadanos más necios que ellos, quienes dan crédito a términos mal empleados e interesadamente utilizados.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">La derecha es algo muy serio como para ser confundido con radicalismos descalificadores utilizados convenientemente, por unos, y asumidos torpemente por otros, en su ignorancia supina. Aboga por principios claros en materia económica y política, en libre mercado y democracia, da prioridad al ser humano, defiende la libertad, la convivencia en paz, y respeta los derechos individuales.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Orwell lo predijo -incluso antes que los Simpsons- y lo que se lee en determinados medios -algunos muy prestigiosos- es producto de una opinión publicada con fines perfectamente claros que responden a la dirección y clientela del medio y a la voz dominante de quienes más gritan, aunque no sean los que más razón tienen. El problema, nuevamente, no es el periodista -que, como otras personas, milita aunque sin decidirlo-, sino del ciudadano que termina por creerse todo lo que lee sin establecer el más elemental filtro de la razón, del estudio y del análisis.</span></p>Pedro Trujillohttp://www.blogger.com/profile/05339087061366291157noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3244015365079098606.post-52272582237659001042023-11-27T11:34:00.000-10:002023-11-27T11:34:00.150-10:00De monopolios y frustraciones<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: arial;"><u><i><b>No recuerdo un debate serio -mucho menos una interpelación o investigación en el Congreso- sobre cómo se gastan anualmente centenas de millones en la USAC</b></i></u></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">El reciente embate del MP contra estudiantes y profesores de la USAC ha generado innumerables críticas y condenas a lo que se considera -con toda razón- un abuso y una fabricada persecución penal. Pero también ha colocado en el debate nacional -porque es el fondo del asunto- el botín político que representa la monopólica universidad estatal.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Hay temas que se consideran políticamente incorrectas de tratar, y este es uno de ellos. Quienes, activa o pasivamente, participan en la discusión terminan protegiéndose -no siempre de forma acertada- con el escudo tradicionalmente utilizado para contener cualquier crítica o propuesta de reforma: la autonomía universitaria, muchísimas veces mal entendida, y otras peor interpretada. La verdad -aunque golpee, lastime y duela- es que la USAC es un centro de poder del que muchos viven y otros más rentabilizan y aprovechan. La participación política que tiene en comisiones, decisiones, consejos, etc., es enorme, además de contar con iniciativa de ley, inaudito en el mundo académico, pero sobre todo en un marco de principios democráticos, en el que no se sustenta de ninguna manera, como tampoco el poder del Colegio de Abogados.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">El rectorado, la directiva y las decanaturas -además de otras entidades no menores como la asociación de estudiantes y foros similares- son tribunas poderosas desde las que se ejerce poder e influencia, y está repartido entre autoridades que tradicionalmente lo han aprovechado, generando un cierto equilibrio inestable. No recuerdo un debate serio -mucho menos una interpelación o investigación en el Congreso- sobre cómo se gastan anualmente centenas de millones en la USAC, la calidad educativa o la certeza de la titulación expedida, particularmente en estudios de postgrado, justamente por la influencia sobre políticos y magistrados allí graduados. La famosa “tesis doctoral” de Baldizón y la de un rector del momento, no ofendieron ni tambalearon la arbitraria e ilegal decisión de autorizarlas.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Quienes eluden debatir sobre el fondo, se van por las ramas del proyecto social que representa o cómo ayuda a los más necesitados, lo que tampoco es cierto. Si el Estado quisiera, verdaderamente, echar una mano a quienes no cuentan con recursos para pagar una universidad privada, debería subvencionar a la demanda. Esto es, becar a la persona para que pudiera elegir en qué universidad del sistema nacional desea estudiar, y no obligarlo a asistir a la monopólica universidad estatal, financiando la única oferta existente. El Estado sostiene a la universidad sin promover competencia alguna, lo que no representa una buena gestión pública ni la mejor ayuda a los ciudadanos. La USAC es un monopolio, y como todo monopolio abusa, encarece el producto y reduce la calidad; recordemos que los monopolios únicamente existen porque los gobiernos los permiten y certifican. </span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Otro tema que no se debate -en la elección del rector- es la calidad académica que posee. Observe las últimas contiendas y comprobará que la discusión fue sobre la persona, su influencia, papel social, popularidad, etc., pero en modo alguno sobre un currículo profesional destacado. Si de una universidad se trata es evidente que la calidad académica superior debería de ser el principal referente, pero el tema no se aborda porque las características exigibles son más políticas que académicas. Tampoco, desafortunadamente, se terminan con los abusos a los alumnos de nuevo ingreso -bromas, bautizos y otras formas de denominarlos- o con las agresiones sexuales de estudiantes y profesores. </span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">¡No se enojen sancarlistas!, más bien reflexionen para que su hijos tengan una verdadera universidad competitiva y de calidad, y no un club político que se escuda en malas tesis, historia nacional ya superada, bochinches y poder, mucho poder.</span></div><div><br /></div></div><br /><br />Pedro Trujillohttp://www.blogger.com/profile/05339087061366291157noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3244015365079098606.post-23771917757616493592023-11-20T09:03:00.003-10:002023-11-20T09:03:00.135-10:00El yin y el yang nacional<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: arial;"><u><i><b>Sacamos la cabeza del caparazón de tortuga cuando las cosas van bien y volvemos a recogerla en situaciones adversas</b></i></u></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><div class="separator" style="clear: both;"><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></div></div></div><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Somos un primor, un encanto, una belleza. Capaces de subirnos a un escenario, como hizo la alcaldesa de Palín, y pasearnos soez y alegremente por quien haga falta, incluidos los “compañeros” de los 48 cantones y su líder. La razón: no estuvo en la reunión en la que negociaron con otros grupos, y no figuró en la foto. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Días más tarde, en la puerta del Congreso -y con la desfachatez de la irresponsabilidad- algunos energúmenos, iracundos y violentos la emprendieron a golpizas -con piedras o con el teléfono- contra los diputados que detestan. Salvajismo que otros agresores justifican y aplauden en redes, pastores de iglesias incluidos. Y si no fuera suficiente, se bloquea el país con grupos de personas y tablas con pinchos que algunos -@justiciayagt- muestran cómo hacer en Twitter, vulnerando los derechos de los demás al impedirles el paso. Eso sí, al mismo tiempo pedimos respeto para nosotros, exigimos libertad de expresión y otros derechos, sobre la base de la dignidad del ser humano, la misma que se pisotea cada minuto generando dobles y triples filas de tráfico, conduciendo en contra de la vía, yendo con la moto por la acera, saltándose las filas, los semáforos, parando el bus donde consideran oportuno o el carro en lugares reservados para minusválidos. Y si el ambiente se caldea, se saca el arma y se le dan dos plomazos al de enfrente, y listo. Alegrías, todas ellas, propias de mediocres e irresponsables, en un mundo de impunidad. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">El gobierno -que nos representa y al que nos parecemos, aunque neguemos como San Pedro-, actúa de igual manera. Se allanan domicilios y se detiene, engrilleta y conduce a personas, con idéntico júbilo, porque en el fondo es la misma idiosincrasia, la que, por cierto, aplaudimos como focas cuando nos gusta y repudiamos con pasión cuando nos afecta, tal y como muestran múltiples y variados ejemplos en los últimos años. Sacamos la cabeza del caparazón de tortuga cuando las cosas van bien y volvemos a recogerla en situaciones adversas. No promovemos, defendemos ni queremos principios generales y abstractos, sino reglas hechas a la medida de la venganza, la pasión o el interés, en función del colectivo al que pertenecemos o con el que corporativamente nos identificamos. Difícilmente vemos más allá de la punta de nariz, espacio hasta dónde llega la visión estratégica de muchos; de demasiados. Somos una sociedad incoherente, absolutamente contrapuesta a valores universales, muy autoritaria y para nada democrática ¡No nos engañemos!</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Mientras no apostemos por principios e iguales derechos para todos, seguiremos rascándonos la panza y mirándonos el ombligo de la coyuntura. Si la situación es favorable, estamos contemos y felices, y justamente lo contrario si se presenta adversa, momento en que atacamos con pasión y sin medidas, y no advertimos el nivel de hipocresía que destilamos. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Insultamos, descalificamos o señalamos con esa facilidad redactada en el artículo 35 constitucional y la irresponsabilidad que facilita la ley de emisión del pensamiento, sin castigo suficiente para el difamador, y con el beneplácito de quienes aplauden el circo. Eso si: evita hacérselo a quienes así actúan, porque enseguida recurren a la victimización. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Nada más lejos de una sociedad con principios éticos y comportamiento correcto, aunque si de un grupo de dispersos en el que cada uno jala agua para su molino. Parece ser que todos nos odiamos con todos, en esta sociedad plural, y lejos de explotar los valores como sociedad multicultural, pergeñamos constantemente como fregarnos, y para eso somos muy buenos. </span></p><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Varios calificativos nos definen, pero bochornoso es el más acorde con la situación</span></p><div style="text-align: justify;"><br /></div>Pedro Trujillohttp://www.blogger.com/profile/05339087061366291157noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3244015365079098606.post-35298397927454700922023-11-13T11:36:00.001-10:002023-11-13T11:36:00.156-10:00El poder entre bastidores<p style="text-align: center;"><span style="font-family: arial;"><u><i><b>Cabe cuestionarse nuevamente las razones por las que esos diputados, sobradamente conocidos por sus prácticas corruptas, han vuelto a ser reelectos </b></i></u></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Hay que recordar que el presidente Morales (FCN) llegó al poder con apenas una docena de diputados en el Congreso. Años después, Giammattei (VAMOS) tomó el relevo con unas 17 curules ganadas por el partido al que pertenecía ¿Cómo pudieron gobernar con ese pírrico número de diputados en Legislativo? La pregunta tiene una doble respuesta. Una numérica, y se refiere a que los congresistas de la UNE o de UNE/LIDER, sumaban más de 50 en el presente gobierno y más de 70 en el primero, de ahí se derivan muchas transas sin las cuales no fue posible aprobar normas y tomar decisiones. La UNE/LIDER son protagonistas de la debacle de este país. La segunda, se refiere a un grupo de operadores políticos que estuvieron en las dos legislaturas y que continuarán en la que se inicie en 2024.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Ese grupúsculo de diputados mafiosos, han sido mandaderos y principales generadores de la dinámica nacional que ahora vivimos. Algunos fueron salvados de sus antejuicios por la Corte Suprema de Justicia (CSJ), y ellos la han mantenido irregular -e ilegalmente- activa por un periodo extraordinario. Entre los dos -diputados y CSJ- han conformado una especie de pan de sándwich que envuelve el país, con apoyo de narcotraficantes y grupos del crimen organizado.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Las confrontaciones que vivimos, aunque tienen caras visibles como la del actual Presidente y el Ministerio Público, responden a ese contubernio, además de otras instituciones. En enero próximo el actual Presidente dejará el poder, y en un par de años más ocurrirá lo propio con la Fiscal General. Sin embargo, esos diputados tramposos seguirán en sus curules desde las que pueden manejar a otros colegas haciendo lo mismo que los chantajistas dirigente sindicales, y corresponderán al voto de apoyo con concesiones de obras, proyectos distritales y otras formas de otorga un sobresueldo a los diputados mercenarios. De hecho, hace poco me dijo un diputado que el principal problema para 2024 es cómo los “honorables” piensan rentabilizar su puesto, teniendo en cuenta que pueden desaparecer las plazas fantasmas, las obras a empresas amigas o propias y la entrega de instituciones desde las que recuperar la inversión que les ha supuesto alcanzar el cargo que ocuparán.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">La corruptela, como muchas otras cosas, apenas muestra una parte mínima de su dimensión y deja oculta la mano invisible que la promueve, sostiene, anima e impulsa. Han hecho que pongamos la mirada en ciertos personajes, pero apenas son guindas del pastel de un esquema mucho más amplio. Veremos cómo el Congreso intenta resistirse al cambio de los magistrados de la CSJ, ordenado por la CC -lo que ya han comenzado a hacer- porque no les interesa diluir el anclaje judicial necesario para que puedan seguir actuando arbitrariamente jueces como Orellana, o se promuevan/impidan antejuicios según el interés político del momento y de las personas señaladas.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Cabe cuestionarse nuevamente las razones por las que esos diputados, sobradamente conocidos por sus prácticas corruptas, han vuelto a ser reelectos. Si aceptamos que compraron votos, es injusto señalarlos sin incluir a quienes irresponsablemente vendieron su dignidad como ciudadanos, y la del resto que no los votaron. Si se alega desconocimiento, solamente se puede pensar que a muchos ciudadanos les importa poco la política nacional, y se han convertido en cómplices -no en víctimas- de un sistema manoseado.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Mientras los votantes no asuman el protagonismo nacional, pero también la responsabilidad que conlleva, esa cueva de corruptos que es parte del Congreso seguirá manoseando el país, el presupuesto, la gobernanza y, sobre todo, el futuro. Hay que dejar de lamentarse y de ser cómplices.</span></p>Pedro Trujillohttp://www.blogger.com/profile/05339087061366291157noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3244015365079098606.post-33343982795086620302023-11-06T11:34:00.001-10:002023-11-06T11:34:00.166-10:00El síndrome del ubiquismo<p style="text-align: center;"><span style="font-family: arial;"><u><i><b>Muchos creen que con la llegada del nuevo gobierno todo cambiará, porque no entienden que el Presidente es únicamente un eslabón de una cadena más extensa.</b></i></u></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Es frecuente -o lo ha sido para mí- escuchar a personas de avanzada edad hablar de Ubico, aquel presidente guatemalteco, de la primera mitad del pasado siglo, que visitaba pueblos y ciudades y sobre la marcha resolvía problemas que los lugareños le salían a exponer. El dictador solucionaba no importa qué cosas con ese desprendimiento alegre propio de quienes controlan todo, especialmente el poder. Otro autoritario predecesor -Estrada Cabrera- es permanentemente recordado en la obra “El señor Presidente”, de Miguel Ángel Asturias.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Nada diferente a lo que pone de manifiesto la película “La ley de Herodes”, y cómo en el vecino país del norte -México- el Partido Revolucionario Institucional (PRI) hizo lo propio por muchos años con un red clientelar y autoritaria en nombre “del desarrollo y la justicia social”. El modelo, muy latinoamericano, se vio también en Venezuela, durante aquel paseo citadino televisado en el que Chávez iba expropiando cuanto se le cruzaba en su camino, entre el éxtasis de la gente que le acompañaba y aplaudía.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">El fenómeno, lejos de desaparecer en un marco de principios de democracia liberal, es actualizado en El Salvador con inusual entusiasmo entre quienes mayoritariamente aplauden -no se si conscientemente- la elaboración del guion de otra novela similar a las descritas. Nicaragua paso por su particular experiencia, de la que ahora se arrepienten, aunque con un 34% de popularidad de la delincuencial pareja presidencial, y en Honduras comienza a diluirse el entusiasmo que llevó a la vicepresidenta Kamala Harris a estar presente en la toma de posesión de una presidenta con sutiles ínfulas autoritarias, o quizá con similar ideología a la norteamericana.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Pareciera ser que el centroamericano -quizá el latinoamericano- no ha terminado de entender a Montesquieu ni las teorías que sustentan la democracia, expuestas hace siglos. En el actual proceso guatemalteco el mensaje, la esperanza y las elecciones, se centran en el nuevo Presidente. Se ignora una elección previa, e igualmente legal/legítima, que conformó un Congreso y ni hablar de otra, con idénticas características, que definió un poder local. Muchos -demasiados, diría yo- creen que con la llegada del nuevo gobierno todo cambiará, porque no entienden-y parecen no querer hacerlo- que el Presidente es únicamente un eslabón de una cadena más extensa. Quizá esa falta de comprensión -o de aceptación- del sistema hace que no se cambie, y sigamos queriendo ver en el todopoderoso Presidente y el síndrome del ubiquismo, la solución a los males nacionales.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">El problema de la falta de entendimiento de cómo funciona realmente el sistema genera una gran frustración porque la esperanza, permanente depositada en el Ejecutivo, se ve frustrada con el acontecer posterior. Lo peor no es que no se comprenda, sino que puede estar implantado -y esto es mucho más grave- en la genética cultural regional, en la que se acepta al autoritario por dos razones concurrentes: la costumbre de años de dictaduras y el sentir individual autoritario. Una especie de simbiosis entre el tutelaje solicitado y el espíritu mandón, lo que impide comprender un debate democrático adecuado. Y algo más: tanto en la comunidad ladina como en la indígena la imposición de las autoridades está por encima de la libertad personal de decidir. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Me da que no hemos superado, como si lo han hecho otras sociedades, el estatocentrismo ni mucho menos comprendido el valor del ser humano, pero también la responsabilidad que eso conlleva. Se sigue prefiriendo el tutelaje “ubiquista”, porque así hay siempre a quien echarle la culpa de los males que por inacción dejamos que ocurran ¡Pues nada, a esperar al 14 de enero del 2024!</span></p>Pedro Trujillohttp://www.blogger.com/profile/05339087061366291157noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3244015365079098606.post-52908150596623797112023-10-30T12:28:00.000-09:002023-10-30T12:28:00.187-09:00 Valores, intereses, hipocresía<p style="text-align: center;"><span style="font-family: arial;"><b><i><u>No terminan de entender, esos tibios y acomodados liderazgos y ciudadanos, que las dictaduras existen porque las democracias lo permiten.</u></i></b></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Las personalidades humanas, sin ánimo de parecer simplista, se pueden reducir a tres: los que no hacen nada, quienes se definen con claridad y luchan por ello, y los tibios, que bíblicamente son vomitados. Hay que reconocer que estos últimos, al pasar desapercibidos porque no crean problemas, suelen tener mayor éxito en el corto plazo. Sin embargo, quienes adoptan posturas claras y definen valores y principios -de una manera contundente- son afectados por esa mediocridad que prefiere vivir en un mundo indeterminado, gris, indefinido, antes que tener que asumir la responsabilidad de tomar una definida posición política, ideológica, económica o personal. Esas tres castas se pueden observar en el trabajo, en el vecindario y en la sociedad, porque forman parte de las personas que nos rodean. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Me incluyo en quienes defienden principios. Admito que no todos los acepten como suyos, pero me preocupo a diario de consolidarlos racionalmente. No son de mi agrado quienes con su benignidad son capaces de estar “en misa y repicando”, y de aceptar cualquier cosa en función de la conveniencia del momento, que no de la razón ni mucho menos de valores, de los que prefiero seguir hablando.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">En las últimas encuestas de popularidad entre los presidentes latinoamericanos sorprende cómo Bukele tiene cerca del 90% y Ortega un 33%. La interpretación numérica es que uno de cada tres ciudadanos nicaragüense aplaude la dictadura de la pareja presidencial, y que en El Salvador, nueve de cada diez admiten felizmente el autoritarismo y las ilegalidades que lleva a cabo su Presidente. Seguramente -ese dato falta- otros resultados se reflejarían si les preguntasen a esos ciudadanos si apoyan la democracia o un régimen autoritario, y se podría ver -intuyo- la contradicción o el acomodamiento. Los principios y valores de la democracia no cuadran con la aceptación de dictadores y autoritarios, así que se puede concluir que hay demasiados votantes amarrados a la coyuntura -no a principios- o más despóticos de lo que ellos mismos creen.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">De otro lado vemos cómo altas autoridades norteamericanas -Biden- pactan con Maduro y Cuba o visitan y se fotografían plácidamente con Bukele -Nichols-, ignorando el rumbo no democrático de esos países, pero reflejando tácitamente que la hipocresía política está por encima de la ética, algo que Maquiavelo dejó claro hace siglos. El fin termina por justificar los medios, y se le sonríe al dictador, mientras se “defienden” discursos democráticos. No terminan de entender, esos tibios y acomodados liderazgos políticos, que las dictaduras existen porque las democracias lo permiten. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Se ha perdido el concepto mínimo de democracia y la imperante hipocresía ha desplazado el centro de la racionalidad más básica. La tibieza, quizá producto de la amenaza de la cancelación y de la necesidad de ser incluido en el grupo mayoritario de blanduchos políticamente correctos, comienza a formar parte del ADN de muchos ciudadanos por el mundo. Cada vez es más difícil encontrar personas integras con capacidad de defender, sin importar el costo, valores universales, no ya en democracia, sino en otras postura de vida. Se acepta el aborto -auténtico crimen de lesa humanidad- porque la moda apunta en esa dirección; se callan ciertas cosas para evitar “enfrentamiento innecesarios”, aunque sin valorar el costo de la irresponsabilidad; se insulta y difama con la alegría de la impunidad en un mundo en el que todo comienza a valer. Pero un día, normas, dictadores y postulados afectarán a los apáticos, aunque será muy tarde porque todo estará relativizado, y perdido. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">A falta de bemoles, parece que solo queda aceptar complacientemente la humillación, el abuso o la cancelación. Pues bien, yo me niego.</span></p>Pedro Trujillohttp://www.blogger.com/profile/05339087061366291157noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3244015365079098606.post-79595996258959516432023-10-23T12:20:00.004-09:002023-10-23T12:20:00.175-09:00Duelo de titanes y colosos en la sombra<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b><i><u><span style="font-family: arial;">La realidad apunta al Congreso, donde un grupo de diputados controlan la dinámica nacional y ejercen el control</span></u></i></b></div></div><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Siento que no sobrepasamos la capa superficial de la crisis que padecemos. Culpamos al Presidente, a la Fiscal General, a diferentes Cortes, a grupos indígenas, al sector privado y a colectivos que protestan, manifiestan, bloquean o desconocen reclamos populares. Se desgañitan y reprochan los unos a los otros, sin que nada suceda, y es porque no se apunta al verdadero blanco, a los gestores del problema, más allá de los citados quienes pueden ser “víctimas” o herramientas de una sórdida pugna de mayor calado.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">De un lado, un núcleo binacional anclado al Departamento de Estado -no a todo el Departamento, más preocupado por la crisis en Gaza- sino a quienes se focalizan en la región, que desde “X” generan dinámicas reproducidas y amplificadas con este ardor localista que nos sitúa en el centro del mundo. No recuerdo antes a catorce exembajadores y altos cargos de la administración exterior norteamericana avalar un comunicado difundido por CNN y reclamar acciones puntuales para un país, ni siquiera contra la dictadura nicaragüense, venezolana o el intento de perpetuarse en el poder de Bukele ¿Por qué lo hacen para Guatemala, y qué significado tiene? Evidentemente “parte” de Washington lanza un órdago frente a la posibilidad de perder el único bastión geopolítico en Centroamérica, y el control de poderes: narcotráfico, crimen organizado, migración y China, aunque con reclamos mal dirigidos que emplean formas, también equivocadas, y proyectadas por grupos específicos -allá y acá- en medios y redes.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">El poder verdadero -que nos tiene patas arriba- no es la tozudez de la Fiscal General, el silencio cómplice presidencial, la relativa pasividad de las Cortes ni los señalados integrantes del sector empresarial. La realidad apunta al Congreso, donde un grupo de diputados controlan la dinámica nacional y ejercen el control, financiados por el narcotráfico, el crimen organizado y la corrupción, sin saber quién aporta más al cuchubal. Los actores institucionales serán relevados a partir del 2026 -algunos antes- pero los legisladores seguirán nombrando jueces y magistrados, cambiarán marcos normativos estratégicos o decidirán si dan posesión a ciertos cargos o los desaforarán. Personajes oscuros y en la sombra -no todos detectados y uno nada visible- que han sido los verdaderos operadores políticos de este y del pasado gobierno, y que se erigen como los que pueden condicionar seriamente al venidero, empedrando el camino difícil que le tocará tanto a Arévalo como a los diputados de Semilla, y a sus posibles socios.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">A esos parlamentarios -reelectos por la democracia que tenemos- les importa un soberano pepino los reclamos porque ya están incluidos en varias listas de los USA, y únicamente les afectaría algo más contundente, aunque al estar entre la espada y la pared, no creo que sean fáciles de disuadir. Una confrontación social se lleva a cabo contra varios “prisioneros de sus ambiciones” que quizá nos sean “libres” de tomar decisiones autónomas, frente a la amenaza de ser perjudicados a futuro, y les es más costoso dar marcha atrás que seguir adelante.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">La estrategia -dicotómica y confrontativa- está mal planteada, y la lucha por controlar el país es clara. Sacar a las mafias debe reconducirse con diferentes alternativas, y por otra vía menos costosa para el ciudadano medio y más contundente para quienes operan desde los bajos fondos, que además no son difíciles de buscar porque se identifican muy fácilmente en la cueva de la corruptela del Congreso. </span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Sin embargo, doctores tiene la iglesias y organismos de inteligencia y estratégicos los USA, así que mejor abstenerse de proponer ideas o dar lecciones. Mientras tanto, sigamos viendo la última temporada y los nuevos capítulos de esta trágica serie distractora.</span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div></div><p></p><div style="text-align: justify;"><br /></div><br /><p></p>Pedro Trujillohttp://www.blogger.com/profile/05339087061366291157noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3244015365079098606.post-32043621278333861062023-10-16T12:29:00.000-09:002023-10-16T12:29:00.145-09:00De aquellos vientos, estas tempestades<p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">La Fiscal General es la autoridad más protegida del país, porque la ley no se hizo buscando un interés general </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">En febrero de 2016, con nuevo gobierno y recién iniciada la legislatura, se modificó el artículo 14 de la ley del Ministerio Público (MP), en el sentido de que la Fiscal General no puede ser cesada salvo que “cometa delito doloso y haya sentencia debidamente ejecutoriada”, aprobación enormemente mayoritaria que realizaron los diputados -con presión de CICIG- para impedir que el nuevo Presidente pudiera cesar a la titular de entonces. Desde la tribuna del Legislativo, Iván Velázquez y Thelma Aldana aplaudieron lo que significaba un absoluto blindaje para ella. Un despropósito promovido por los diputados de LIDER y UNE -que eran lo mismo-, el Presidente del Congreso -Mario Taracena-, también de la UNE, y con la Corte de Constitucionalidad presidida por Gloria Porras, designada por el gobierno de la UNE y reelecta ese año por la mayoría de la UNE en el Congreso ¡Si no entendió la trama reléase el párrafo!</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Se protegía a la Fiscal General sin opciones reales para cesarla, pensando, quizá, que su cargo sería eterno y siempre favorable al grupo dominante del momento, lo que cerró puertas ahora imposibles de abrir. Se sabía perfectamente lo que se hacía, y el silencio cómplice de muchos -incluidos medios de comunicación, abogados constitucionalistas y opinadores diversos que ahora se rasgan las vestiduras- nos lleva a este 2023 con un nudo imposible de deshacer. Y es que antes, ahogado en gritos de constante algarabía, el sistema cómplice -impuesto por quienes se agrupaban en torno a la CICIG- permitió ese silencio y opinión publicada políticamente correcta que actualmente crispa a muchos, ellos incluidos.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">La Fiscal General es la autoridad más protegida del país, porque la ley no se hizo buscando un interés general ni prevaleciendo principios de Derecho -el cese se podría haber puesto difícil, no imposible- pero el dirigismo del momento anuló cualquier opinión contraria. Hoy nos quejamos, protestamos, y se solicita la dimisión de la Fiscal General por los mismos sectores que entonces debieron protestar, manifestarse y pedir que no se aprobara algo absolutamente autoritario, pero no ocurrió. Vivíamos la euforia de un MP que salía a condenar en ruedas de prensa, antes de hacerlo en tribunales, y aquella borrachera de entusiasmo nos trae esta resaca de frustración. Otro reflejo de la incoherencia nacional y de la costumbre de atender la coyuntura del momento en vez de la estrategia, siempre de largo plazo.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">No aprendemos de casi nada. Sorteamos cada día sin pensar en el futuro, y nos luce mal, porque ya transcurrieron más de 500 años de Conquista y 200 de Independencia. Persiste la lucha de clases, de sectores, de ideologías…, de todo, que polariza el país entre los tuyos y los míos; mi razón o la tuya; yo y el otro, y nos vamos destruyendo y ahogando con la boca llena de justicia, democracia, derechos humanos…, pero sin entender realmente que significa cada cosa, salvo la definición predominante en ese instante, y que suele ser elaborada por otros, porque muy pocos son capaces de sustentarla con referencias históricas, políticas, jurídicas o filosóficas.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Atorados nuevamente en un instante de la Historia, demostramos ser muy buenos para jodernos los unos a los otros, bloquearnos, insultarnos, descalificarnos, agredirnos o incluso matarnos, tal y como demostramos por casi cuatro décadas ¿Acaso no estamos hechos para vivir en sociedad? ¿Huimos de la famosa frase aristotélica sobre la sociabilidad? La respuesta es compleja, pero me parece que nos acostumbramos tanto a los dictadores -o quizá nos parecemos- que no podemos vivir sin ellos y necesitamos ser tutelados permanente porque seguimos sin alcanzar la mayoría de edad ¿Qué triste, no?</span></p>Pedro Trujillohttp://www.blogger.com/profile/05339087061366291157noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3244015365079098606.post-23191320265705442202023-10-09T12:31:00.000-09:002023-10-09T12:31:00.170-09:00Algunos se equivocan por temor a equivocarse<p style="text-align: center;"><span style="font-family: arial;"><b><u><i>Semilla no tiene representación popular mayoritaria -error presentarlo así-, sino que Arévalo dispone de una mayoría relativa</i></u></b></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Los errores políticos son más fáciles de amortiguar cuando se tiene mayoría significativa de apoyo ciudadano, y más complicados de absorber cuando se está en precariedad.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">En esta situación convulsa el Presidente electo ha cometido algunos, fáciles de evidenciar y con grave incidencia en la dinámica político-social del momento, lo que repercute en pérdida de confianza. El primero fue asistir a la reunión de Grupo de Puebla, consorcio de personajes de marcada izquierda latinoamericana. El segundo -interpretando un tuit de Luis von Ahn- viajar a Washington en avión pagado por el empresario guatemalteco residente en los USA, y lo coloca en el punto de mira de quienes siempre han criticado el uso de medios “donados” por empresarios, aunque en este caso hay un sospechoso o cómplice silencio mediático. Otro ha sido alentar, promover y aplaudir la protestas, pero sobre todo los bloqueos que se han transformado en espacios violentos de reivindicaciones politizadas: lucha de clases sociales, indigenismo, pobreza, desigualdad y cuestiones muy alejada de la solicitud de dimisión de la Fiscal General, que era el origen. El cuarto, promover, desde los USA y con apoyo oficial de políticos de aquel país, ataques velados a sectores empresariales, mensaje que, a pesar de las declaraciones de todos ellos, sigue siendo un arma arrojadiza por parte de algunas autoridades norteamericanas y ruidosos personajes afines a esa política falaz e insidiosa. El último, la propuesta del partido Semilla -incluido el Presidente electo- de un proyecto de ley para apoyar a desplazados internos, cuyo artículo 30 contempla la desjudicialización de casos que impliquen a personas denunciadas por ocupación de propiedades, es decir a los invasores de fincas y propiedad privada.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Hay una equivocada percepción del poder real con el que cuenta el gobierno electo, al tomar la parte por el todo, sin que corresponda a la realidad, lo que ha podido generar un falso triunfalismo o, como vulgarmente se dice, un “atracón de poder”. Todos los partidos políticos tienen su ala radical, y de momento Semilla refleja más esa postura que la moderada, dialogante y equilibrada del binomio presidencial electo, y eso tiene su costo político que puede afectar gravemente al partido. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Semilla cuenta con una veintena de diputados -14.4%-, fuerza que los ciudadanos libre y democráticamente le otorgaron en las pasadas elecciones generales, al igual que únicamente con dos alcaldes. El binomio presidencial ganó por dos factores concurrente: la alternativa -Sandra Torres- y la oferta de luchar contra la corrupción, gran valor agregado del Presidente electo. Semilla no tiene representación popular mayoritaria -error presentarlo así-, sino que Arévalo dispone de una mayoría relativa -por el porcentaje del total- fundamentalmente para combatir la corrupción. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Por lo tanto, la carencia de una amplia mayoría contrasta con los errores cometidos que no serían tales si realmente contasen con ese voto ciudadano mayoritario que les fue negado en el Congreso: representante de la soberanía nacional, aunque no en la Presidencia, representación de la unidad nacional, dos conceptos distintos que se confunden y alteran. Quizá sea por eso por lo que no se llevan las actuales reivindicaciones al Congreso -donde debería abordarse la discusión- sino que se prefiere hacer en las calles, donde el ruido no siempre se corresponde con la correlación de fuerzas votadas libremente en la urnas hace apenas tres meses. Si a eso sumamos que los tradiciones partidos políticos de izquierda: URNG-MPL (CODECA)-WINAQ serán anulados por no tener representación o apenas cuenta con uno o dos diputados, se puede entender la deriva temática hacía la lucha ideologizada que complica la realidad de la confrontación contra la corrupción y genera desconfianza y suspicacias que deben de transparentarse.</span></p>Pedro Trujillohttp://www.blogger.com/profile/05339087061366291157noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3244015365079098606.post-46765074214159409132023-10-02T12:15:00.002-09:002023-10-02T12:15:00.144-09:00¿Nos engaña nuestro juicio?<p style="text-align: center;"><span style="font-family: arial;"><b><i><u>Parto de la tesis de que los resultados del proceso electoral no tienen marcha atrás. No es posible cambiarlos ni muchos menos modificarlos</u></i></b></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Pensar fuera del huacal, de la caja o de lo normal, son expresiones que señalan formas de razonar que no siguen pautas tradicionales o mediáticamente posicionadas, que, además, suelen ser mayoritariamente aceptas, a veces impuestas y generalmente únicas. No se trata solamente de elucubrar sobre supuestos irracionales sin sustento, sino que responde a elaborar escenarios posibles que la mayoría de las personas no atina a describir.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Parto de la tesis de que los resultados del proceso electoral no tienen marcha atrás. No es posible cambiarlos ni muchos menos modificarlos, así que una lucha frontal contra lo que la ciudadanía decidió libre y voluntariamente, no pasa de estrellarse contra un sólido muro. Por lo tanto, hay que preguntarse la razón por la que el MP ha allanado diferentes sedes en las que el TSE guarda información. La opinión casi unánime -y mediáticamente posicionada- es que intentan bajarse la candidatura del Presidente electo y/o de los diputados de Semilla, o que pretenden erosionar el proceso electoral e intimidar, hipótesis probables, pero no únicas. O los del MP son muy inútiles y contumaces o pueden andar buscando cosas diferentes a lo que se piensa.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Partamos de quienes serían los afectados con una administración del señor Arévalo. La respuesta es simple: los mafiosos que controlan las aduanas -sindicatos y otros grupos-, aquellos que viven de las coimas en la construcción de infraestructura, diputados que no podrán hacer marranadas con obras incluidas en el presupuesto, ni contar con plazas fantasmas que engrosan sus salarios, y otras “bellezas” similares en los ministerios de Salud y Educación donde depredan dinero públicos, además de los fondos asignados a ciertas ONGs o a testaferros políticos. Ellos, y nadie más, están en una feroz lucha porque una nueva administración cortaría, sin duda, esos lazos criminales que han hundido el país por años, además de los pagos del narcotráfico y del crimen organizado por liberar rutas terrestres o hacerse los sordos respecto de la aéreas y marítimas ¿Qué pueden hacer todos ellos?, pues oponerse a que Semilla llegue al poder. No encuentro mucha discusión en ese debate.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Como el conteo de votos es -insisto- irreversible y los resultados incuestionables, buscan otras cosas, sin mostrar siquiera la punta del iceberg. Recordemos que pocos días antes de las elecciones The New Yok Times público que una magistrada del TSE había confesado, en dependencias de la embajada norteamericana, cómo sus colegas recibían mensualmente una grosera cantidad de dinero del Ejecutivo. No hubo nombres para confirmar esos hechos y la magistrada lo desmintió, pero desde ese día el TSE cambió absolutamente de actitud y pasaron a ser los héroes de una narrativa de villanos que venían siendo durante el proceso de inscripción de candidatos. Pensando fuera del guacal, y escuchando malas lenguas que hablan fuera de la caja, parece confirmarse, y se puede deducir que igual pudo haber otros pagos para inscribir a ciertos candidatos, a pesar de que tenían diversos problemas, desde condenas por narcotráfico, hasta causas judiciales pendiente. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">¿Qué ocurriría si el MP descubre que realmente se hicieron esos u otros pagos? ¿Evidenciaría un proceso electoral, correcto en los resultados y puestos electos, pero con una corrupción inicial difícil de eludir? ¿Cuál sería el escenario final de una hipótesis como la descrita? </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Hay muchas preguntas por responder, pero también una inusual insistencia en la versión predominante y adaptada a una realidad publicada. Eso mismo paso en MINUGUA con la versión única e indiscutible del asesinato del obispo Gerardi, y Kennedy murió como oficialmente se determinó, y parece que no hay forma de cambiarlo, aunque todo huela un poco extraño.</span></p><div><br /></div>Pedro Trujillohttp://www.blogger.com/profile/05339087061366291157noreply@blogger.com0