lunes, 15 de febrero de 2010

Samba pa ti

Al poco de tomar posesión del cargo, el presidente de la CSJ se despachó con un viaje a Brasil del que no conocemos todos los detalles, ni los sabremos nunca. Según primeras declaraciones en prensa, se hizo acompañar de su asistente para que le ayudara a identificar lugares, evitar extraviarse y especialmente para que le indicara la puerta de embarque ¿Qué esperar de alguien que no puede subir a un avión porque no identifica la puerta de abordaje?. Afortunadamente su asistente estaba allí: ¡señor juez, por favor, “gate number 5!, lo que le permitió al magistrado tomar el aparato correcto y no volar a Indonesia o Katmandú. La eficaz colaboradora no lo fue tanto cuando olvidó decirle que la reunión no era para que él asistiera, sino para los coordinadores, algo que estaba en la convocatoria y en la agenda que parece nunca leyeron. ¡Una pena!, tanto preparativo en pro del deber y resulta que no tenía que haber ido. ¡He ahí la sacrificada y ardua vida del cargo público!.
La reunión, con viaje incluido, duraba 5 o 6 días pero la insigne autoridad y su secretaria se tomaron ¿con dinero público? cuatro más de vacaciones para descansar, tal y como declaró posteriormente, en vista de que ya llevaba casi dos extenuados meses en el cargo,. ¿Qué trabajo de apoyo haría la señorita durante ese tiempo de asueto? Y es que eso de tener que identificar las gates en el idioma de Shakespeare o asistir a reuniones en las que no hay nada que hacer, les produjo un enorme estrés que únicamente desapareció con alguna caipirinha o al ritmo sabrosón de la samba. Y ¿quién mejor que la asistente para indicarle al magistrado como pedir una reconfortante hamaca o una exótica bebida?. Todo, por supuesto, en perfecto portugués, otra de las lenguas que parece maneja la eficiente ayudante. “Magistrado póngase un su poquito de suns cream in his bald. ¡Huy! sorry, “protector solar en su calvita”, olvidé que you don’t speak English, ¡que tonta!. Ah, y no se me fatigue que pronto hay que volar a Dominicana y Montevideo y ya hizo mucho esfuerzo. Luego no le queda energía para regañarle a Castresana que dice que todo está hecho un pequeño desastre en la justicia.
No tengo muy claro si el hecho se puede calificar de cara dura consolidada, delincuencia común desorganizada o desvergüenza manifiesta y descarada. En cualquier país del mundo, medianamente decente, lo habrían sacado desde qué se conocieron los hechos. Aquí solamente se discute y se cuestiona, todavía, si debe de devolver el dinero que parece cobró de más. El presidente del alto organismo judicial tiene un concepto de la honorabilidad que da risa, cuando no pena y tristeza. El futuro de la justicia en el país, con alguien que actúa de esa forma, va peor de lo que el Comisionado de la CIGIG le indicó en su momento. Debería, por honestidad, honradez, pudor, decencia, dignidad, compostura y vergüenza, pero sobre todo por dejar en su lugar el nombre de la justicia, dimitir y salir corriendo de un puesto para el que dudo que cuente, no con la capacidad técnica, pero si con otros valores fundamentales que requiere el ejercicio del Derecho y la actividad pública ¿Para qué tanta comisión de postulación y sociedad civil supervisando el proceso de selección si el rey Momo se terminó colando?. Que diga lo que quiera, justifique el engaño y declare cuanto desee. Sencillamente, se peló.

2 comentarios:

  1. Muchas gracias por ser la voz de la conciencia para muchos que solamente miramos impotentes a estos señores que dicen ser los encargados de impartir justicia en el pais, cuando en realidad lo unico que hacen es repartirse en padezos lo que queda a nuestra patria, lo siento mucho(por mi) pero creo que el problema no esta en lo ratero o inepto de nuestros funcionarios, verdaderamente creo que problema esta en nosotros mismos al callar, al aguantar, tanto a gente que lo unico que hace es servirse de lo que queda de Guatemala.

    estoy 100% identificado con el comentarista de este blog y mejor, no creo que lo hubise dicho

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  2. Me parece que aun te quedas corto Pedro...pero que lo dijiste claro eso si... por supuesto que indigna este tipo de actitudes que nos hacen ver como totales idiotas, al tener que soportar tan grande infamia de descaro y de corrupción

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