Trascendentes noticias fueron la visita y declaraciones del ex presidente Uribe y el exitoso rescate de los mineros en Chile, tras meses de enérgico trabajo. Gobierno, columnistas de prensa, periodistas de diferentes medios y muchos otros, destacaron ambos acontecimientos y, especialmente, los consejos y ejemplos del líder colombiano durante de su gestión. Los medios escritos incluso acentuaron la propuesta del Presidente Colom al paisa para que fuera testigo de una posible reforma fiscal en el país. “Héroes” de referencia usados como símbolo por muchos sectores del país que alabaron esos comportamientos. Lo siguiente, sugerido por muchos, es aplicar las medidas que por allí resultaron exitosas, sobre todo las relacionadas con el tema fiscal y la violencia. Hacemos como en el “cole” y algo que muchos no terminan de descartar como práctica deshonesta e inútil: el copy and paste.
Manifiestamente incapaces de generar alguna política pública exitosa, a pesar de los años transcurridos, querrán copiar lo que hacen esos países sin darse cuenta que ahí no radica el meollo. Contarán, eso sí, con algo para continuar confundiendo hasta que dentro de un año sean juzgados en las urnas y sacados de circulación por ostensible ineptitud. Deberían haber preguntado a ambos mandatarios de dónde sacaron fuerza y carácter para implementar todo eso que se les reconoce como exitoso (y que sustancialmente lo es). Descubrirían, posiblemente, que debajo de la superficie de las políticas públicas hay, sobre todo, voluntad férrea de ejecutarlas, lo que implica una fuerza implementadora que es finalmente la que catapulta exitosamente la idea hasta el objetivo. Eso se llama, en buen francés, agallas, tesón, arrojo y es precisamente lo que aquí falta.
Traigan asesores, consulten a expertos internacionales, nacionales o extraterrestres, pongan a los “peludos y pelones” a rumiar e incluso zangoloteen por tiempo indefinido sobre “las medidas más convenientes y oportunas en función de la situación coyuntural, las reformas estructurales por hacer y la ingobernabilidad que todo ello genera” ¡Da igual! Se requiere algo que no hay: valor, traducido en coraje necesario para poner las cosas en marcha y tomar decisiones firmes y mantenerlas a pesar de los obstáculos. Hemos visto con frecuencia como el gobernante dice algo de lo que se desdice al poco. La intervención del RENAP fue una de tantas reculadas en su gestión. La indecisión, junto con la ausencia de objetivos y de ideas claras, son características destacadas de esta administración. Pero, no se puede pedir peras al olmo.
Piñeira movilizó Chile, hasta conseguir salvar a ciudadanos enterrados y Uribe frenó e inició el fin de un grupo de narco-terroristas sicarios. Aquí somos incapaces de parar un solo día para evitar una veintena de asesinatos por jornada, más bien nos acribillan en nuestra propia casa o en centros comerciales ¡Esa es la diferencia! Es preciso programar, en alguna granja de pollos, un curso intensivo sobre cómo hacer crecer los bemoles, de lo contrario no habrá fórmula que resulte exitosa. Atendemos la forma, pero obviamos el fondo desde donde se impulsa exitosamente los planes. El referente colombiano y el chileno, por cierto de centro-derecha que se les olvida a muchos de los criticones de ese sector del espectro político, resultan ser ahora dos de los mejores modelos de acción de gobierno en América Latina. Pregúntenle al gobierno de Chile como, además de salvar a sus mineros, ha salido de un terremoto destructor sin mendigar ayuda internacional ni dar apariencia de lastimero ¡Aprendan a tener un par!, y no precisamente de países referentes.
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