Que
el dinero que reciben de la cooperación no sirva únicamente para importunar
CODECA ha insinuado que piensa
participar en las próximas elecciones en coalición con otros movimientos/grupos
de izquierda radical y separatista ¡Sean bienvenidos al mundo democrático!
De momento, lo único visible que han
hecho, sin embargo, ha sido darse color al cortar carreteras, sustraer fluidos
-es decir, robar electricidad- y manifestarse en apoyo de la dictadura
venezolana y sus “logros”. Quizá sus dirigentes hayan entendido que están
perdiendo el tiempo, adeptos y simpatizantes con esa forma violenta de actuar, y
desean darle la vuelta.
No es de recibo admitir ese tipo de
conductas agresivas sobre la base de que “se han agotado todas las vías de
diálogo” o por “demandas sociales históricas” no satisfechas, y merecen contundente
reproche. De aceptar esas patrañas -y no condenarlas firmemente- se
justificaría la violencia sobre la base de cualquier alegre supuesto u
ocurrencia. Recordemos que similares razones aducen quienes roban, agreden o
matan, especialmente los terroristas, explicando su actuar “por haber agotado
todos los recursos” y ante la “imposibilidad” de hacer las cosas de forma pacífica,
además de la “necesidad” de alcanzar el poder y luchar contra la “opresión”.
Guatemala, mal que bien, es una
democracia que permite presentar opciones de forma pacífica, no cerremos lo
ojos ni la razón. Hay diferentes formas de participar en la vida política, aunque
sea un imperfecto sistema en construcción y desarrollo. No reconocerlo, además
de falso, permite cualquier actuar extremo, incluso contra quienes piensan que
hay que hacerlo radicalmente. El país ha sufrido muchos años -y lo sigue
haciendo- por culpa de pendejos que creen que matando se solucionan los cosas. Adoptar
la democracia fue un modelo alternativo a la imposición dictatorial y permite,
respetando derechos individuales, tomar decisiones por mayoría sobre intereses
colectivos.
Si los integrantes de CODECA proponen
nacionalizar la energía eléctrica es todo un avance, porque ahora la roban, la venden
y se quedan con el dinero; si quieren que dimita el Presidente es porque
seguramente cuentan con liderazgo alternativo para las próximas elecciones, y
si ansían encarcelar a los diputados, están pensando posiblemente llenar el
hemiciclo con sus innumerables representantes, aunque impongan el color rojo y
negro o la manida imagen del Ché asesino, todo ello propio de movimientos
radicales de izquierda ¡Que bueno que tengan la decencia y el valor de someter
sus propuestas a las urnas! Ya veremos que ocurre. Además, sean bienvenidos al
mundo de la democracia en el que se debate y no se mata, violan derechos, roba
a los demás ni se impone nada a la fuerza. Al menos que el dinero que reciben de
la cooperación internacional no sirva exclusivamente para importunar.
La historia muestra que los
radicalismos, cuando batallan en el campo de las ideas, la razón y las
elecciones, suelen diluirse primero y desaparecer después, y si no miren el
ejemplo de los “luchadores” de la URNG, así que démosle la bienvenida a CODECA
y a sus socios para 2019. De momento, sin embargo, hay que condenarlos y exigir
a las autoridades -para eso están- que actúen contundentemente contra quienes
desean imponer sus ideas violentamente, afectando continuamente derechos de los
demás.
De aquí a 2019, pueden practicar el
respeto al próximo, ganarse la credibilidad de la que carecen y mostrar que
realmente están por la democracia a la que agreden frecuentemente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario