Quedó claro que el partido SEMILLA sólo cuenta con alrededor de 55 votos lo que deja una ajustada mayoría cualificada de 105 a la oposición
Tanto la selección como la elección de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia, tuvieron una fijación sobre ciertos aspirantes. En análisis y debates era frecuente exponer que “lo importante era que no pasaran los afines al MP”, y se logró, porque ninguno entró. Esa fijación, especialmente por el partido oficialista y sus aliados en medios y redes, hizo que se desenfocaran en el proceso de elección y, finalmente, ingresaran alrededor de diez magistrados -de los 13- con cuestionamientos, y apadrinamientos de los habituales: rey del tenis, los Alejos -Gustavo y Felipe-, Gálvez y los habituales de la mafias en la judicatura.
Después del conformismo de las comisiones de postulación, cuyo mensaje fue: “elegimos lo mejor en las condiciones existentes, ahora le toca al Congreso”, la batalla de los pactos y la fijación contra el magistrado afín al MP, concentró la atención e hizo perder el equilibrio.
Se pudieron ver pactos entre todos, incluido SEMILLA-UNE; ceder espacios a magistrados muy cuestionados en beneficio de ingresar otros afines, y ese largo etcétera que representa una elección política -nada de judicial- para dejar claro de qué lado queda la prostituida y desajustada balanza de la justica, porque nada que ver por establecer un sistema neutral y técnico, como debería ser.
Varios diputados declaraban contar con la mayoría necesaria, pero se inició la votación cuando todos estaban convencidos de que ganarían, de lo contrario seguirían entrampados. Finalmente 10 de los electos cuentan con graves cuestionamientos y tres de los 13 actuales han sido reelegidos, a pesar de las críticas sobre sus pasadas resoluciones. Quedó claro que el partido SEMILLA sólo cuenta con alrededor de 55 votos cuando ellos y sus aliados se unen contra algo, lo que deja una ajustada mayoría cualificada de 105 a la oposición, algo a considerar para la votación del presupuesto 2025, la elección de mesa directiva en el Congreso, las leyes que quedan por votar y el pendiente antejuicio presidencial.
Además, y aunque se pregonó lo contrario, el partido más fragmentado en las votaciones de los 13 magistrados fue SEMILLA. El resto, aun con votos no unificados, presentaron porcentajes muchos menores en su división interna. En SEMILLA llego al 50% en las votaciones de los magistrados Galicia y Cifuentes, lo que no se observa en otro partido ¿Fueron engañados?, ¿Hubo libertad de voto? ¿Los convencieron? ¿Hubo dinero de por medio? Son algunas de las preguntas que hacen quienes no alcanzan a entender aquel partido unificado y unido que decían tener.
El descontento, a pesar de la condescendencia de ciertos medios y analistas con esta administración, se pudo ver rápidamente en redes sociales a través de los comentarios de personas que están fuera del país y que mostraron su contundente rechazo a esta nueva corte, al considerar que no es diferente a la actual. El propio Presidente Arévalo tuiteó sobre la responsabilidad de cada diputado por lo que hizo con su voto, y otros personajes fueron mucho más contundentes y críticos con el resultado, aunque quieran aceitarlo con suaves declaraciones.
Se demostró quien tiene el poder en el país y aquellos otros que no harán nada para que las cosas cambien, por más que digan que quieren cambiarlas. El MP quedará, ahora, subordinado a la nueva CSJ que lo está a su vez al Congreso y a los oscuros personajes que tradicionalmente dirigen la marimba nacional. Se elegirá una futura CC que integrará a parte de los magistrados actuales, y se esperará un 2026 sin sorpresa que agiten las aguas más de lo debió.
Todo cambia para que nada cambie, en esta repetición habitual de la historia nacional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario