lunes, 2 de febrero de 2009

Los Estrategas

No sé si tomar con sorpresa o cinismo la propuesta “estratégica” en materia de seguridad que ciertas entidades han hecho al gobierno. Se me caería la cara de vergüenza si un año después de haber accedido al poder y tras más de ocho para poder preparar un adecuado plan de acción, alguien me hiciera entrega de una estrategia y mucho menos en relación con la seguridad, labor primordial del gobernante, pero ahí está el hecho. No es orgullo, es decencia.
Ante la inoperancia gubernamental de poner en práctica cualquier plan de seguridad, por insignificante que este sea, las iglesias católica y evangélica, la USAC y la PDH elaboran su programa “estratégico” de seguridad pública. Desconozco el pensum que tendrán ahora los sacerdotes en el seminario o aquel que los pastores toman para acceder a tal cargo o cómo se prepara el rector de la USAC o el Procurador para ser los proponentes de tal documento. Lo lamentable es que nadie más en todo el gobierno haya sido capaz de hacer algo coherente y propositivo que, como política pública, se implemente.
Quizá la propuesta pasa por dejar de provocar manifestaciones y de crispar a los fieles en la zona de San Marcos, algo que ciertos obispos hacen de maravilla o por detener los abusos de los encapuchados que cada Semana Santa roban, pinta, detienen y asaltan comercios y ciudadanos con la escusa de que hay que “aportar” recursos para la huelga de dolores. También se puede profundizar en si la PDH comprenderá mejor la actuación de los agentes de policía o del ejército cuando deben enfrentarse con turbas o ingresan a un motín carcelario y luego son acosados o perseguidos, hasta la saciedad, por funcionarios de aquella institución. Los doce puntos, algunos de tanto “calado y trascendencia” como depurar la PNC o cambiarle el nombre al ministerio, se podrían haber reducido a uno: que ellos colaborasen mucho más en los asuntos de seguridad interna e hicieran lo que por ahora no hacen tan bien. Un acto de reflexión y constricción de cada institución hubiese sido una excelente ayuda a cualquier plan de seguridad.
¿No hay nadie más en el país que pueda proponer un plan de seguridad?. ¿Tiene que ser la iglesia y el rector de la universidad pública quienes se dediquen a estudiar estos temas?. ¿Ocurre eso en todos los países o solamente en aquellos que no hacemos la tarea por haraganes o desvergonzados?. ¿Vamos, de verdad, en el rumbo correcto?. Es posible que la respuesta de gobernación sea organizar la próxima conferencia episcopal o revisar los pensum de licenciatura así, con ese cambio de papeles, nadie sabe quién es responsable de qué.
Mientras siguen asesinando a pilotos y a peatones, la plegaria se torna la mejor oferta y casi la única solución para los graves problemas que padecemos, sin darnos cuenta de que bastantes apuros tiene Dios como para molestarlo con los nuestros. El responsable de activar la política pública de seguridad es el gobierno y no está por hacer mucho cuando después de un año pidiendo paciencia sigue con los brazos cruzados o buscando al inteligente que lo haga. ¡Zapatero, a tus zapatos!.
Podemos seguir orando, esperando que otros hagan las cosas por nosotros o confiando en ese todopoderoso Estado que nos arregle la situación, sin darnos cuenta que el defecto está en nosotros mismos y en nuestra incapacidad de asumir las responsabilidades que no se pueden delegar, como ya dejó claro la CC. Si el ora pro nobis es lo mejor que tenemos, bien jodidos vamos. Amén.

4 comentarios:

  1. Hola don Pedro,
    Ultimamente lo eh visto en la tele, se ve mas joven que en la foto. Los comentarios siempre seran la piedra angular de algo que se quiere que se haga. Yo siempre le leo y me gusta lo que dice. Por favor siga adelante y no claudique.

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  2. Pedro: me queda una duda. A la falta de acciones por parte del gobierno en cuanto a seguridad, como personas civiles, ¿Qué podemos hacer a corto plazo considerando que la mayoría estamos hasta el cuello de los arremetimientos contra nuestros derechos principales?

    Decía Anthony de Mello que actuamos como si viviéramos en una piscina llena de mierda hasta el cuello y nuestra preocupación principal se reduce a que nadie levante olas. Es una especie de conformismo que se encuentra ni siquiera a la vuelta de la esquina, sino leyendo una página atrás de su columna.

    No sé si sea políticamente correcto o no criticar de esta manera, pero diré que lo que Martín Rodríguez planteó en su columna "WACHIK’AJ" de hoy mismo, acerca del "desperdicio" de recursos y tiempo en propuestas como ProReforma, me parece el perfecto ejemplo de este nivel terrorífico de conformismo.

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  3. Bueno, la idea es participar y ser mas propositivos en las acciones. No puede ser que un año despues no se hay implementado NINGUN plan de seguridad a pesar de mas de 6000 asesinatos y cada dos días un piloto muerte. ?cuantas manifestaciones ha habido?..., NINGUNA.
    Muchos, como el ejemplo que pones prefieren seguir como están porque el sistema los favorece o esperan verse favorecidos por el en un futuro.
    Cualquier idea de cambio les huele mal, prefiere hacer los cambios desde dentro y eso ya se ha demostrado que no es posible. ProReforma está pagando de su bolsillo la campaña por lo que es un acto privado y, guste o no, es la unica propuesta que hay de cambio escrita y discutida. aun asi hay quienes quieren seguir haciendo de la suyas o quedarse inmovilizados.... es decir... 500 años mas de los mismo.... pero para los mismos... Un saludo. Pedro

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  4. Apreciado Pedro, créame soy una admiradora suya y siempre trato de leer y ver sus programas. Yo tuve la sensación cuando éste gobierno inició que había posibilidades grandes de mejora para el país, pues vea usted la calidad de equipo de seguridad que inició, eso me indicó a mi una lucha segura contra la delincuencia, crimen organizado, etc., sin embargo al morir el Ministro de Gobernación se empezó a desmoronar esa gran opción, luego hacen cambios en el Ejército, para finalizar con la famosa e increíble situacion del espionaje, de allí en adelante ha venido de más a menos la garantía del sistema de seguridad nacional es más dónde está la mesa de seguridad?, los entes de inteligencia no se ven y al inicio se notó un crecimiento de la SAE, DIGICI, y otras instancias encargadas, los funcionarios de inicio tenían la capacidad y la gana de entrarle al problema, pero ahora que son otros no veo que ésto se resuelva en los tres años restantes, así que lamento que todo esfuerzo se venga para abajo.
    Sé que usted ha sido instructor en el Ejército y eso me parece que es de agradecerselo porque usted no tiene necesidad de llevar a cabo la tarea de nosotros los guatemaltecos, gracias entonces por favorecer a nuestras fuerzas de seguridad en la profesionalizaciòn. Seguiré leyendole y viéndole en la tele, un saludo.

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