¡Nosotras parimos, nosotras decidimos!, gritan ruidosamente
grupos de féminas histerizadas. Eso del aborto es -por lo menos- cosa
de tres: la madre, el padre y el feto, pero ignoran a los dos últimos. El
segundo cómodamente se esconde y desaparece para evitar cargas “innecesarias”.
El tercero está en proceso y nadie cuenta con él ¿Qué “vida” tendría si su
madre hubiese decidido abortarlo? ¿Está seguro que fue concebido con “toda la
felicidad posible”? Supuestos imaginarios que conforman nuestra existencia,
mientras alegremente cuestionamos la de otros.
Mas responsabilidad paterna, más prevención de embarazos y,
sobre todo, más respeto por quienes se mueven y no hablan, se notan pero no
están, se protegen pero carecen de personalidad jurídica, se nombran, sin tener
nombre… ¿Estaría usted dispuesto a que lo “abortaran” con carácter retroactivo,
es decir, ahora? ¿Entonces por qué destruir vidas que no han tenido siquiera
una mínima oportunidad?
No hay comentarios:
Publicar un comentario