No he cometido ningún delito, lo que hice fue no cumplir la ley (Jennifer López)
Mientras la actualidad informativa y
los esfuerzos del gobierno parecen centrarse en promover negociaciones con
grupos irregulares de mafiosos no representativos en diferentes comunidades de
Barillas, ciertas transnacionales hacen de las suyas irrespetando el marco
legal nacional y eluden cumplir normas que siguen los demás. El resultado se
traduce en competencia desleal, irreverencia procedimental e impago de la
sanción correspondiente.
Un expediente del departamento de
regulación y control de alimentos del Ministerio de Salud, relata como la
entidad Industrias del Atlántico S.A. incumplió el requisito de solicitar el
correspondiente permiso antes de comenzar una campaña publicitaria de bebidas
alcohólicas. Al ser denunciada y tras reconocer que la norma no se observó,
propuso retirar parte de la publicidad y aseguró que procedía a suspender la
campaña. Sin embargo, unos días después el mismo organismo constató que no era
cierto y que la valla publicitaria que sirvió de prueba seguía en el lugar
"haciendo notorio el espíritu de infracción". En ese momento, el
departamento del Ministerio de Salud, en vista de que la empresa anunciadora de
Brahva presentaba pruebas falsas y no había cumplido el compromiso adquirido, impuso
una sanción de algunos cientos de miles de quetzales
Ciertas empresas -esto es algo
antiguo- incumplen normas creyéndose con derecho de pernada a modo de barones
feudales o llevan a cabo políticas de hechos consumados, bajo la premisa prepotente
de que más vale pedir perdón que permiso. Cualquier acción del ser humano -la
empresarial es una de ellas- debería estar precedida o en paralelo con la
correspondiente actuación ético-legal para encajar en un mundo competitivo y
sujeto al Derecho. El término "república bananera" se remonta a la
época en que ciertas transnacionales del ramo reclamaban el intervencionismo
norteamericano en países como esté para imponer la razón comercial aun con
sinrazón legal. Aquello, suficientemente evidenciado en documentos
desclasificados, se proyecta hoy de forma diferente, aunque con similar efecto.
Algunos magnates, CEO's o gerentes mienten o creen estar por encima de la ley y
la vulneran con toda suerte de lujo, despreciando la legalidad pero también a
la sociedad que la observa, sostiene y cumple. Por sí fuera poco, en demasiadas
ocasiones y abusivamente exigen la destitución del funcionario que enfrenta a esos
grupos todopoderosos que se creen intocables porque piensan que las cosas se
pueden seguir haciendo a la "Brahva" como la costumbre histórica de
acudir a los golpes de estado ilustra ¡Nos llega!
Aspiramos a una sociedad moderna que
no debe de permitir este tipo de abusos ni reír la gracia a listillos importados
con ínfulas imperialistas que intentan mañosamente burlar procesos y generar descontento
entre productores y distribuidores del gremio con problemas que ellos mismos
ocasionan con su actuar. El caso de corrupción en India de la matriz Anheuser-Busch
InBev’s es un precedente y un hecho a evitar. Un país moderno respeta el Estado
de Derecho y exige el marco de competitividad que el resto observa. A los
funcionarios que enfrentan estos embates poniendo en riesgo su empleo, hay que
apoyarlos, destacarlos y premiarlos. Promover desarrollo, generar empleo y
ensalzar la empresarialidad, en modo alguno es compatible con el engaño, la
mentira o inobservar procesos legales. Antes bien, el ejemplo, la honesta
gestión y el emprendedurismo se demuestran exactamente con actitudes
contrarias. De momento un juez local los ampara, carta común bajo la manga.
Veamos si el PGN actúa o cierra el expediente sin el pago sancionador tras
alguna "negociación habitual" ¡Salud!
No me gusta que cada vez que puede, hace comentarios malos sobre protestas sociales. Pero dejando eso aparte, el resto de su articulo me parece bastante acertado, lastimosamente es una realidad latente en nuestro país. Pero recuerde que también se da en otros lados, como cuando se falsean estudios ambientales, y se soborna a funcionarios para aprobar licencias de exploración y explotación mineras. En fin, buen artículo el de hoy, saludos.
ResponderEliminarResultaría interesante que señalara a muchas más empresas que ejecutan estos atentados contra el derecho común: La Volvo, por ejemplo, se adueña de las calles alrededor de la sala de ventas y talleres en la 13 Calle y Blvd Liberación. Constate usted que estacionan vehículos a la venta sobre la acera (¿y los antiguos bordones?); verifique usted qué hacen para estacionarlos en la acera a tempranas horas de la mañana. Viaje también a la 42 Calle de la Zona 12, y trate de usar la inexistente acera frente a la Vifrio; deberá arriesgar su vida para caminar sobre el asfalto y evadir la doble fila de vehículos estacionados (¿No es prohibido estacionar en doble fila e impedir el paso peatonal?). Finalmente (porque se me acaba el espacio), intente caminar frente a las "oficinas privadas" en la zona 14 del actual presidente del congreso (con minúsculas) cuando están haciendo "reuniones de negocios", verifique que los guardaespaldas le impedirán ejercer su derecho a la libre locomoción. ¿Por qué señalar solamente a una empresa? ¿Por qué no señala usted también los daños al ambiente que están generando las hidroeléctricas, las minas y cuando "trance" explotador de recursos naturales ha autorizado su presidente de la república (con minúsculas también). ¡Salud!
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