“Ya es hora de reaccionar
contra lo que nos ofende y nos doblega autoritariamente”
De notorio
error estratégico puede calificarse la amenaza de convocatoria bochinchera y multitudinaria
que hizo el partido LIDER, y que se le revirtió. La ciudadanía responsable, las
redes sociales y la mayoría de los medios de comunicación, fueron capaces de
contener “teóricas hordas” alentadas por políticos inescrupulosos que
pretendían vulnerar el orden existente, aunque mostraron realmente el apoyo del
que carecen.
No se
trataba, como muchos han dicho, de una protesta lamentable, penosa y criminal como
la del jueves negro portillista. Entonces, se quería forzar a la Corte de
Constitucionalidad a tomar una decisión interesada; ahora, se pretendía opacar
la justicia. En aquella ocasión, las opciones posibles eran que la CC optara
por un “si” o un “no” con argumentos con los que se podría o no estar de acuerdo,
pero posibles ambos. Esta, mucho peor y promovida por LIDER, pretendía
amedrentar al sistema de justicia para que no continuara persiguiendo penalmente
a su vicepresidenciable, algunos diputados y alcaldes señalados con pruebas de
gravísimos delitos. Es decir, pretendían dinamitar el Estado de Derecho.
Como
la anunciada marcha multitudinaria fracasó por diversas razones -entre ellas el
patente rechazo social- los “estrategas rojos” decidieron convertirla en una “vigilia
de oración por la paz”, con invocación divina y escasa participación, además de
comida pagada “de su bolsillo” (Q40,000 en efectivo) por la altruista y
generosa concejal Sharol Morales, de la Muni de Villanueva, haciendo válido
aquello de: !Si nos organizamos comemos todos! (Ponga usted la música)
Ignoraron
que la democracia, la libertad y la justicia son humanas, no divinas, y deberían
haber promovido lo que debilitaban o pretendían destruir: el Estado de Derecho,
la justicia y el libre ejercicio de los derechos ciudadanos.
Cuando
el sistema imputa delitos tan graves como lo ha hecho con la dirigencia de
LIDER, es preciso exigir que la justicia se pronuncie para investigar lo
señalado. No hacerlo, supone anular el debido proceso, impedir la investigación,
no llegar a conocer jamás lo que ocurrió y fomentar la impunidad, algo
sumamente lamentable. En el caso de LIDER tiene un agregado extra: el
presidenciable es abogado, “doctor en Derecho” (¡dice!) y en gran parte de su
campaña se hace referencia a la justicia, aunque parece ser un concepto
utilizado como arma contra sus enemigos, no para ellos.
Tras
fracasar el bochinchero evento, se evidencia que clase de personas y proyecto
hay detrás de LIDER/Baldizón, algo que la ciudadanía debería agradecer. A
diferencia de otros autoritarios como Chávez, el petenero se ha revelado despótico
antes de ganar unas elecciones, lo que concede tiempo para optar por otras alternativas
antes de que la suya nos lleve al fondo de un barranco, el autoritarismo tome
las riendas y termine por liquidar el país. Ejemplos sobran en la región como
para ponerse a pensar. El ataque a la prensa, el cierre de medios, el
incremento impositivo, la escasez, la violencia, la perdida de competitividad,
el cierre de empresas, la manipulación de la justicia y otras cuestiones que
limiten o anulen los derechos individuales son escenarios vistos en otros
lugares y posibles aquí si un grupo de “presuntos” delincuentes señalados por
CICIG/MP llega al poder. En algo tiene razón el don: “solo el pueblo salva al
pueblo”, así que hay que meditar y ponerse pilas. Ya que sabemos quienes son,
hay que evitarlos y promover que la justicia actué pronto y como corresponda.