lunes, 30 de noviembre de 2015

Desgaste transferido

“Cuando la culpa es de todos, la culpa no es de nadie”

Los ataques y el consiguiente desgaste estratégicamente transferido al Presidente electo, se intensifican con vectores nuevos y por vías alternas. Los medios de comunicación “han perdonado” en demasía al Presidente Maldonado y desvían a la birlonga la atención. Hastiados del exbinomio presidencial, ahora encarcelado, la ciudadanía se conforma con verlas pasar y la inacción gubernamental no llama la atención.
En esta administración de “transición” son conocidos únicamente dos ministros: el de Salud y la de Gobernación. Esfuércese por recordar al de Comunicaciones, Ambiente, Educación o Agricultura y su mente no se turbará. Rayo ha evidenciado grupos de mafias que operan en Salud; Mendizabal sustituyó a la cúpula policial y cambió puestos clave ¿Será por eso que son los más hostigados? A diario son duramente criticados incluso por decisiones que no tomaron, fueron firmadas por terceros o dirigidas desde arriba. El constante cuestionamiento suele estar artificial e interesadamente amarrado al señor Morales, sin nada que evidencie tales ataduras. Las conclusiones de esos operadores se enfocan en pedir la dimisión de aquellos dos y endilgar el costo político a la administración venidera, incluso antes de que llegue.
Ciertos grupos de poder adscritos a ideologías extremas -coincidentemente con mafiosos del crimen organizado- no pueden permitir que el sistema democráticamente elegido por la ciudadanía siga su curso. De ser así, la historia de este país daría un giro brusco y las mafias dejarían de tener incidencia política. Se acabarían los sindicalistas extorsionadores, los cabecillas de ONG,s manipuladoras de conflictividad social, los dizques representantes de la sociedad civil, los “grupos políticos” que quieren nacionalizar la electricidad o botar contratos de minería y los “intelectuales” de izquierda que por años han promovido una historia distorsionada. También los grupos de militares inescrupulosos que han traficado con mercancías diversas, cooptado gobiernos y otros colectivos, incluidos ciertos medios de comunicación que extorsionan y chantajean.
Jimmy Morales personifica la indignación de una ciudadanía que exige cambios y no está dispuesta a dar marcha atrás. El descrédito a su persona y a quienes trabajan por cambiar el país -con todo y desaciertos- es un objetivo de aquellos que desean retomar viejas prácticas y mantener las tradicionales cuotas de poder. El Presidente Maldonado debió haberse comprometido a limpiar la casa, pero se quedó varado y se conformó con s﷽﷽﷽﷽﷽﷽﷽﷽de autocomplacencia, sores Ulate y Gambioa, de hundir el barco !imo.
an en quienes ejercen los cargos, y apra uso, dis ser adorno en un limbo de autocomplacencia, pensando que le debían a su ego un reconocimiento que finalmente, y por accidente, llegó. A ningún político se le ha consentido tanto ni dejado de señalar su inacción y falta de decisión así como algunas meteduras de pata, no la que le postró en una silla de ruedas, sino otra relacionada con su esposa que afecta y compromete la política exterior.
Estamos de cambio, así que digamos las cosas abiertamente. Hay interés en transferir el desgate y descalificar con el fin de promover una Asamblea Constituyente que permita retomar el control a los operadores de siempre, incluidos quienes ahora están enjuiciados y alejados del poder por orden judicial. El medio es erosionar lo antes posible el sistema, especialmente a don Jimmy y a estos dos ministros que, bien o mal, son los únicos que se han atrevido a hacer algo contundente y asumir responsabilidades.

El futuro se construye comprendiendo el presente y hay gente interesada en que nada cambie o lo haga según su guión.

lunes, 23 de noviembre de 2015

ISIS y el yihadismo

“No se puede hacer de los miedos una ideología”

Los atentados recientes en París -no únicos en el mundo- suscitan nuevamente la discusión sobre el Estado islámico (ISIS) y el terrorismo islámico radical (yihadista). Entender esos crímenes en Francia, o en cualquier otro país occidental, en clave de confrontación religiosa o de “maltrato/discriminación” a migrantes musulmanes, supone una corta visión del problema, y de la geoestratégia.
Los expertos en terrorismo yihadista coinciden en que tal movimiento tiene tres objetivos: a) Desaparición del estado de Israel, b) Islamización radical del mundo árabe musulmán, y c) Unificación de un nuevo califato que abarque los territorios que en algún momento estuvieron bajo control político del islam.
Esa visión estratégica -que no religiosa- coincide en mucho con la de ciertas potencias de Oriente Medio y su incidencia/importancia internacional. Mientras el terrorismo yihadista (ISIS o Al Qaeda) actúa, Occidente (USA, UE, etc.) “distrae” fuerzas, reduce su protagonismo internacional y se favorecen intereses de terceros. No en vano, naciones como Arabia Saudí, Qatar o Irán promueven liderazgo (Bin Laden) y fondos para que ISIS pueda actuar. La ecuación se completa con el particular rol de Rusia y de China, especialmente de manifiesto en el conflicto de Siria.
Lo anterior se une al apoyo y asesoramiento que prestan esos extremistas a Hamas y Hezbollah, quienes hostigan continuamente a Israel manteniendo un nivel de tensión regional convergente con los intereses estratégicos descritos. En el fondo, es una lucha de poder en la que el terrorismo es brazo ejecutor de los afanes geopolíticos de ciertas naciones, en un contexto de guerra asimétrica (Ver: La guerra periférica y el islam revolucionario)
ISIS es un constructo artificial que promueve el actuar de Estados medievales, dictatoriales y teocráticos anclados en postulados del Antiguo Testamento -mayoría de los árabes- frente a democracias del siglo XXI. Una lucha entre los caros privilegios de señores feudales vestidos con kafiyyeh y thawb y una ciudadanía activa que pretende sustituir el estatocentrismo por la preeminencia de los derechos individuales. La Primavera árabe, un intento de revertir el modelo, cayó en manos de quienes postulaban el extremismo más radical. Los Hermanos musulmanes en Egipto, es ejemplo de ello.
Enfrentar el yihadismo pasa, inexorablemente, por promover valores universales y derechos individuales frente al colectivismo autoritario. El respeto al prójimo es la virtud menos observada por quienes consideran que pueden asesinar a cualquiera por estar en el lugar “equivocado en el momento menos adecuado” o hacer uso del terror para manipularla desde la política o religión, exactamente lo que impulsan esos movimientos.
Hay que condenar los hechos, perseguir a los culpables y juzgarlos, pero también evidenciar a los Estados que apoyan esas actuaciones y condenarlos con idéntica energía. En América Latina Chávez fue un claro ejemplo de perniciosas alianzas con Irán, con repercusiones posteriores en Bolivia, Nicaragua y de forma más trágica en Argentina, con el asesinato del fiscal Nisman y la supuesta complicidad del gobierno Kirchner con la inteligencia iraní.

No hay que quedarse en lo superficial. Es preciso denunciar el fondo del problema y actuar contra los grupos terroristas. Ignorar lo que ocurre en Israel y los ataques sistemáticos a su población es tomar partido por el extremismo, propio de autoritarios y dictadores que, por cierto, los hay en todas partes, incluso aquí, escondidos bajo falso pacifismo ideológico.

lunes, 16 de noviembre de 2015

Despiadada depredación

“Estado: falacia que permite a muchos vivir de los demás”

La edad y ciertas experiencias han hecho que me distancie del concepto casualidad y me acerque al de causalidad. El pasado martes (casual-causalmente) concurrieron tres hechos. Uno, la presentación de un informe de ICEFI que sugiere variantes para recaudar más impuestos. Otro, las manifestaciones del Comisionado de la CICIG sobre la necesidad de un impuesto extraordinario, temporal y dirigido, para financiar la justicia. El tercero, la receta de un nuevo bono para los integrantes de la CC, cifrado en más de Q70,000 para los magistrados.
El momento político-económico que vivimos es el peor de la historia para siquiera posicionar el tema. La cúpula del anterior gobierno y una serie de funcionarios públicos están en prisión por delitos como evasión y lavado de dinero o robo de fondos públicos, además de casi una treintena de diputados cuestionados/procesados por fechorías similares. Por si fuera poco, los sindicatos son señalados por gravosos convenios que desangran las finanzas públicas. El panorama se cierra con la discusión del presupuesto 2016, desfinanciado en casi 20% y del que el propio ICEFI estimó un aproximado de Q20,8 millardos en riesgo de que sean malgastados, defraudados, robados o “perdidos” ¿Se puede en ese entorno hacer propuestas como la de CICIG o recetar un bono “revolucionario” que se suma a otros extraordinarios con los que ya cuenta la CC?
La discusión de la reforma fiscal pasa por varias etapas previas y necesarias. Hay que transparentar el gasto público y hacerlo eficiente, eliminar privilegios fiscales, suprimir impuestos incompresibles como el boleto de ornato o los de ingreso a ciertas localidades (Puerto San José o Sololá). Es preciso dejar de castigar la propiedad, como hace el mal llamado impuesto de circulación que es, realmente, una carga a quien compra un auto nuevo y paga más que uno viejo cuando ambos circulan igualmente ¡Quizá el viejo debería pagar más por generar mayor contaminación! Hacer desaparecer el IUSI, también impuesto a la propiedad que uno compra y tendría que disfrutar sin que el municipio cobre por haber podido adquirir una casa y sacrificarse en pagarla. Hay que incorporar a la economía formal a unos 4,5 millones de ciudadanos que sencillamente no pagan ISR, aunque exigen “derechos sociales”, y hacerlos corresponsables. La indignación es de quienes ya pagamos no de CACIF o de ricos que se oponen al impuesto, como malintencionada y falazmente manifiestan algunos.
Absurdo solicitar un impuesto extraordinario para la justicia. La constitución en sus artículos 1 y 2, indica que la justicia es prioridad para el Estado. Por tanto, puede debatirse un impuesto para cualquier otra cosa, pero no para aquello que hay que atender prioritariamente. De ser así, hemos perdido, también, el norte constitucional y obviado el principal deber del gobierno ¡Y eso es lo que ocurre!
Si no sabemos cuanta gente cobra del Estado, los pactos sindicales son, sin excepción, inútiles cargas que habría que declarar lesivos, se “pierden” aproximadamente Q20,8 millardos, los subsidios se otorgan con frescura y ligereza, los funcionarios tienen las prioridades cambiadas y muchas más cosas, ¿por qué seguir aceptando esa estupidez de que “somos el país en que menos impuestos se pagan”?, especialmente para luego concluir que hay que pagar más, sin preocuparse de la trasparencia y la eficiencia que parecieran no interesar mucho. Hay que dejar de repetir sandeces que otros quieren oír

¡Ni un centavo más hasta que las cosas estén meridianamente claras!

martes, 10 de noviembre de 2015

Oxigeno y golpe blando

“Fanáticos que no puede cambiar de opinión ni de tema”
  
No recuerdo a ningún Presidente, como al actualmente electo, a quien se le haya exigido tanto en tan poco tiempo. Decenas de consejos se han dicho o publicado sobre lo que tiene o no que hacer, a quienes nombrar o ignorar y cuáles deben ser sus prioridades. Se le ha acusado de muchas cosas e incluso el delírium trémens llevó a algunos a divagar sobre la falta de “legitimidad” por haber sido elegido con un número de votos menor que la suma de quienes no optaron por él y aquellos que se abstuvieron ¡Argumento falaz y manipulador!
Sobre la base de una exigente fiscalización de políticos, producto de la revolución que vivimos, se ha moldeado un solft power que a través del chantaje y la presión pretende alcanzar el poder e imponer un modelo que la ciudadanía negó en discusiones previas a las primarias de septiembre. Recordemos propuestas de no realizar elecciones y en su lugar optar por llevar a cabo profundas modificaciones e incluso una Asamblea Nacional Constituyente para cambiar el modelo de Estado. Era evidente entonces, y mucho más ahora tras los resultados electorales, que ciertos grupos y personajes de siempre tratan de empoderarse con la falsa escusa de representar a sectores de la sociedad civil o contar con una tribuna estruendosa y privilegiada en medios, aun empleando el anonimato.
Los resultados electorales, sin embargo, han excluido nuevamente a esas camarillas de intolerantes y mañosos que se exhiben como representantes de causas creadas al margen de la realidad: medioambientales, de industrias extractivas, campesina-indígenas, sindicales, latifundistas, entre otras. Por cierto, reclamaciones ausentes en las ofertas de cualquiera de los veinte y pico partidos políticos que fueron opción democrática.
Se siente un fino discurso que persigue machacona y continuamente a Jimmy Morales e incluso predestina que durará poco en el gobierno, remarcando insistentemente su incapacidad, ser marioneta de tal o cual grupo y, particularmente, evidencia su escasa “legitimidad”. Todo, de momento, sin sustento. Hay un ambiente de golpe blando que pretende cooptar el poder y/o crear crisis para generar inmediatamente las soluciones político-económicas que sirvan de curita al problema. Ese grupo impertinente -de pensadores y de salvadores mediáticos- aglutina a los habituales, se coloca medallas cada vez que puede y se presenta como la alternativa para rescatar al país, aunque jamás hablan del insignificante porcentaje de votos que obtuvieron históricamente o la escasísima aceptación ciudadana de sus cacareadas fórmulas mágicas.
Sin haber superado la situación de corruptela nacional, seguimos sumidos en maniobras tradicionales de manipulación y descrédito de autoridades, personas, sistemas o grupos. Nada nuevo en una sociedad donde la bolas -en forma o no de peladero- siguen enraizadas. Hay que dejar respirar a quien todavía no ha tenido tiempo de abrir la boca. Lo dije en una ocasión: sin otorgar un cheque en blanco, es preciso un poco -o un mucho- de confianza. Aparecerán corruptos (porque los hay), personajes de vida dudosa y claros traidores. No hay que juzgar por cuantos surjan sino por la velocidad y la valentía con las que el nuevo Presidente los aleje de su esfera. Lo hecho con Lam, sin estar mal, fue a destiempo y producto de la presión mediática, así que ya aprendieron “los aquellos” como pueden chantajearle en el futuro.

Cero tolerancia no implica que muchos no quieran aprovecharse ¡Tengamos esperanza! y sin dejar de vigilar, dejemos respirar.

Darwinismo legislativo

En la vida todo está continuamente en evolución (Ludwig von Mises)

La adaptación de los seres vivos a las cambiantes circunstancias del entorno sustenta y prueba, hasta la fecha, la teoría de Darwin sobre la evolución de las especies. Algo así ocurre en la política nacional en general y en el Poder Legislativo en particular.
El Congreso ha sido tradicionalmente el peor foco de corrupción en este país. Fondos rotativos gastados arbitrariamente, costosos viajes sin otro fin que no sea el placer de quienes los hacían y, evidentemente, con nula repercusión nacional, “ahorros” perdidos en “inversiones” fraudulentas o gastados a capricho de la junta directiva, plazas fantasma y sueldos descomunales de empleados públicos, obras concedidas a ciertos diputados por mercadeo interno que engrosaron las cuentas bancarias de ONG,s o de constructoras de ellos mismos o de sus amigos, y un etcétera demasiado amplio de relatar pero suficientemente conocido.
El rechazo social a la acostumbrada forma de hacer política, manifestado en esta revolución del siglo XXI, pone al Legislativo en la picota y entre las cuerdas. A partir de ahora, aunque tomará su tiempo y será progresivo, todo ese andamiaje de corruptela tenderá a desvanecerse. La forma acostumbrada de hacer política y de aquellos que la hacen, tiene los días contados y quien no se adapte a los nuevos y exigentes parámetros está descartado para seguir contando con el título postizo -y muy frecuentemente deshonrado- de “honorable”.
De momento, el clamor por “depurar el Congreso”, se materializa en una veintena de diputados pendientes de que se les levante el antejuicio para ser procesados o decida el TSE si pueden ocupar su curul. El Parlamento está descalificado por el ciudadano y eso que únicamente se conocen unos pocos casos. La desbandada hacía la “bancada independiente” y consiguiente ruptura con el partido al que pertenecían, comenzó hace una semanas y hasta se ha creado una “nueva” opción: PODEMOS, lo que no facilita los cosas a quienes se sienten acorralados por la justicia y la ciudadanía al querer mutar falsamente a otro partido similar a los que se han venido denunciando.
La gente joven, principales hacedores de todo lo que ocurre, no está dispuesta por más tiempo a que dinosaurios tradicionales de la vida política sigan moviendo a su capricho y desde bambalinas los hilos del país, manipulando Comunidades, Municipios y Departamentos en la dirección que más conviene a sus turbios intereses. Esos personajes de apellidos renombrados -incluidos normalmente en los listados de los partidos que querían alcanzar el poder- serán, a partir de ahora, nombres apestosos de los que huirán quienes deseen hacer política seria. A ellos se les acabó el turno; a nosotros la paciencia.
Dejaremos de escuchar de los políticos de siempre, quienes posiblemente se reiteren en silencio con lo acumulado a la fecha o trabajen -¡por fin!- en alguna actividad productiva, no sin estar temerosos cada minuto del día de que llamen a su puerta con una orden de cateo o de arresto. Final y felizmente, la mafia imperante en el seno del Legislativo desaparecerá o se transformará. Habrá un pulso con el gobierno, tal como ocurrió en la época de Serrano y de León Carpio, pero si a la tercera no va la vencida es que no hemos aprendido lo suficiente.

Darwin tenía mucha razón. Incluso en la política su teoría se ha visto refrendada. Evolucionar o desaparecer, dos opciones que le quedan en este país al Poder Legislativo y a muchos de los mafiosos personajes que lo integran ¡Esto avanza a buena velocidad!