lunes, 28 de julio de 2014

Baldizón superstar

“Se puede engañar a algunos todo el tiempo, pero no a todo el mundo todo el tiempo

Escuché a varias personas afirmar que el revuelo ocasionado por el señor Baldizón al anunciar su “salida” de LIDER y su desafiliación del partido, le genera publicidad gratis y que hablen de él. Es cierto, en valor absoluto. La noticia fue recogida por todos los medios, especialmente y de forma repetitiva en los suyos, y corrió en la red. Sin embargo, la publicidad permite conocer el producto, lo que implica aceptación, pero también rechazo, y ahí pareciera estar la clave que quizá el petenero y sus asesores no evalúan con precisión.
Lo que Baldizón ha hecho -dejar el partido para continuar haciendo campaña bajo una simulada sombra de “ayuda social”- es comparable con el divorcio exprés y falso -luego resultó práctico- de Sandra Torres para intentar participar en las pasadas elecciones. La opinión pública -¡el mejor juez!- entendió y condenó aquello porque lo percibió como un fraude de ley. De esa guisa, la Torres tuvo entre el electorado -y aún conserva- el mayor índice de rechazo de una candidata. Situación parecida, aunque en otro escenario, ocurre con Rigoberta Menchú; don Manuel se une al club. Su desmedido triunfalismo -basado en encuestas que encarga, maquilla y difunde- tiene un tope superior cuyo límite determina, precisamente, el rechazo del electorado, reforzado por esta nueva maniobra.
Para dárselas de “doctor” en Derecho comete errores inaceptables. Copió la tesis doctoral -otra cosa es que la USAC se hiciera la babosa-; plagio parte del libro que presentó fallidamente; remedó la ideología del partido y ahora, imitando a doña Sandra, se “divorcia” de LIDER. Lo próximo será declararse “padre soltero” y gimotear. Irregularidades -o ilegalidades- que contrastan con esa “formación humanista y jurídica” que utiliza como carta cándida de presentación o su lema “hagamos de la ley nuestro camino”. Doctor en timos, aunque hay que reconocerle summa cum laude o cum fraude, como dicen los muchachos. Marx sostenía que cada fenómeno social lleva en sí mismo el germen de su propia destrucción ¡Pareciera que conocía a Baldizón antes de escribir aquello!

Los populistas son ególatras y circunscriben el mundo a su entorno personal. Don Manuel dice “salirse” de LIDER, pero él -solo él- es LIDER. Fuera de él, LIDER es una horda de diputados tránsfugas que deberán explicar la razón por la atracción roja. Por ahora, la atribuyen únicamente al dinero o a las promesa de conseguirlo en el futuro a través de privilegios. Con él dentro son, además, un peligro para la democracia y el Estado de Derecho. Se ha hecho con una extensa red de radios locales, un canal de TV, dos panfletos escritos y una revista que nadie compra. Todo financiado con dinero de procedencia indeterminada y sin ganancias puesto que la publicidad está ausente y las ventas se desconocen. La paranoia por el poder es manifiestamente clara, y se cree ungido por algún dios, al mas puro estilo pentecostalista del momento. Prolongada puede ser su frustración si su excitación vuelve a quedarse atorada sin llegar a la poltrona presidencial. Los votantes no son idiotas -como suelen pensar los políticos- y hacen pagar a los fuleros la prepotencia, el engaño, la falta de ética, la mentira, la irracionalidad, el autoritarismo y el egolatría ¡No digamos no llevarlos al mundial de fut! Ya ocurrió en pasados procesos electorales y este puede ser perfecto para una tesis doctoral, por cierto pendiente todavía de hacer -sin copiar- por el narcisista de LIDER, ahora “independiente”.

lunes, 21 de julio de 2014

¿El gallo o la gallina?

La cobardía tiene sobre el valor una gran ventaja: la de encontrar siempre una excusa

Dije y sustento que para un partido político que aspira a tomar el poder y mantenerse democráticamente en él, la designación de Rossana Baldetti -en el binomio actual- fue, desde un punto de vista político-estratégico, un significativo error. Debería haberse quedado liderando el Congreso y ahora sería el “natural” relevo presidencial. Sin embargo, el cortoplacismo y las ansias de poder hicieron que revelara, durante una conferencia en España, que ella sería la segunda de a bordo.
Alcanzado tal posición ocurren dos cosas, por lo menos. Una, que se rehúsan a dejar de sentir las mieles del poder, aunque deberá cesar en 2016. Otra, la búsqueda de la perpetuación a toda costa y al precio que sea. Son algunas de las razones de la guerra interna declarada en el PP. En varias ocasiones se ha pospuesto la designación de Sinibaldi como opción oficialista mientras se afanan y buscan cómo sacarlo para jugar dos manos simultáneas: el nombramiento de López Bonilla como presidenciable y el de la propia vicepresidenta como candidata a alcaldesa capitalina. “Brillante idea” de ciertos asesores que permitirá  al virrey Arzú continuar en su trono, porque definitivamente ella no será la Juana de Arco guatemalteca. Es el 2x1 del despropósito político. Si en aquella ocasión lo hicieron mal, ahora han conseguido perfeccionarse. En vez de cortarle las alas -como en la película- a esa Maléfica del ejercicio político, se las han dejado crecer y permitido volar -o revolotear- acaparando cuotas de poder que en nada desmerece doña Sandra Torres en sus mejores tiempos. Dos presidentes en dos periodos consecutivos que han hecho dejadez manifiesta del poder en beneficio de mujeres en la sombra que son quienes lo han ejercido con prepotencia y ambición.
Desconozco si Sinibaldi sería un buen candidato -y presidente- pero tengo claro que haciendo un análisis de mercadeo político con posibilidades de éxito, es el más rentable a estas alturas del juego. Con Bonilla no saldrían los números que se pueden alcanzar con aquel, aunque  cualquiera de ellos consiguiera conformar una coalición de centro izquierda moderada y ampliar su base electoral. La seguridad es importante, pero la economía comienza a alcanzarla, si no la pasó ya. El ciudadano, habituado a los umbrales actuales de criminalidad, se interesa más por su bienestar económico. Además, el actual ministro de Gobernación terminaría siendo percibido como “otro chafa” en la presidencia, con el correspondiente impacto y trascendencia de las percepciones, sean reales o fabricadas.
A modo de parche, el TSE con esa resolución -que sostengo ilegal- ha prolongado los estertores de una agonía interna por el poder. Se favorece indirectamente el “jovencito” Frankestein, contruido con una serie de recortes ideológicos que conforman un peligroso e irresoluble rompecabezas financiado dudosamente, al estilo más añejo del delincuente Billy El Niño, aunque este sea de la política. Las pretensiones de doña Rossana -electoralmente injustificadas- anulan el presente y futuro de Roberto González (Canela), hunden en el lodo al PP, oxigenan al populista, mentirosillo y copión de Baldizón y prolonga la expiración de doña Sandra ¿Se puede hacer peor desde un punto de vista partidario? Definitivamente no. Las mujeres que han optado últimamente en este país por hacer política han conseguido un sustancial rechazo del electorado: Rigoberta Menchu, Sandra Torres, Patricia de Arzú y aunque ella no lo crea -o la tengan engañada- Rossana Baldetti. 

¿Qué nos deparará el futuro inmediato? Seguramente, algo peor, aunque no sea femenino.

lunes, 14 de julio de 2014

Mentiras soslayadas

Dentro de una gran mentira siempre hay una pequeña verdad 
Hace poco, la cineasta Pamela Yates, reconoció haberse “equivocado al atribuir la masacre de Batzul al ejército de Guatemala, en su película “Cuando las montañas tiemblan”, aunque fue cometida por guerrilleros disfrazados de soldados, algo relativamente habitual. Lo hizo ¡31 años después!. Hay que reconocer la sinceridad de la realizadora, aunque a estas alturas se mezcla con la imposibilidad de ocultar por más tiempo el “error”, especialmente tras aclararse en 1991, ¡quince años atrás! , por la Comisión de Esclarecimiento Histórico. Pamela -callada desde entonces- ha realizado diversos cortometrajes evidenciando situaciones similares. Quizá deba rectificar otros, como el documental, también relacionado con Guatemala, “Granito de arena” (2011) al incurrir en similares deslices. Sin embargo, por más de treinta años, “la confusión” ha penetrado muchas mentes y cándidos -o interesados- relatos se pueden leer en páginas electrónicas. La película tuvo al menos tres premios y su directora es reconocida como cineasta de documentales relacionados con el activismo por los derechos humanos. En una publicación afirma que “El único genocidio que ocurrió en América en el siglo XX fue en Guatemala y nadie lo sabe, por esta razón hice la película”. Agrega el artículo que:Gracias a la reveladora obra de Pamela Yates se logró condenar al General Efraín Ríos Montt..”, y termina aseverando que su trabajo “desenmascaró a un genocida, lo llevó a prisión y demostró al mundo entero que el cine documental también es una herramienta de lucha”. Más falso que el film, pero igualmente permanecerá en la web muchos años más, junto con florituras similares, que desinforman a quienes las leen.
El errado documental elevó el perfil de la futura premio Nobel de la paz. Se puede leer que “tiene como hilo conductor la historia de Rigoberta Menchú”, y que se utilizó “como evidencia forense en el juicio del genocidio” ¿Cuántos embustes más sostuvo? El escritor David Stoll desenmascaró varias imprecisiones y otras tantas mentiras en su libro “Rigoberta Menchu y la historia de todos los guatemaltecos pobres”. Lo anterior, unido a otros acontecimientos de la época como los sucesos en la embajada de España (1980), son ejemplo de eventos históricos escritos sin recoger la verdad -o toda la verdad- pero que han servido para mantener por años falsificadas ideas al servicio de intereses que requerían desdibujar la historia del país. Ya pasó con anterioridad. El millón de muertos de la guerra civil española, se redujo, más tarde, a la tercera o cuarta parte. Aquí ya han sido cifrados -en publicaciones más recientes- en 37,000, muy lejos, también, de aquellos números difundidos junto con noticias que hoy se revelan equivocas o manipuladas.

El vencedor intenta escribir su historia; el vencido no hace algo diferente. Las prisas, el oportunismo, el dinero, la fama o el pulitzer -entre otros muchos galardones, soberbias y tentaciones- terminan mostrando muchas veces falsedades que permean la mente de estudiosos, incrédulos, mercenarios o ciudadanos en general. Películas laureadas que contienen mentiras; Nobeles que posiblemente nunca hubiesen sido galardonadas de haberse dicho la verdad; juicios sin sentencia que son posicionados como verdades absolutas y personas que padecen por historias mal contadas, manipuladas o calladas. La verdad se impone con el tiempo, el problema es que ha pasado tanto que a nadie le interesa ahora, y esa puede ser la razón de no haberse difundido nada de esto. Los habituales -tradicional y marcadamente goebbelianos- saben que cambiar la versión oficial a estas alturas supone luchar contra demasiadas falacias endemoniadas.

lunes, 7 de julio de 2014

¡Hincha pelotas!

Es difícil encontrar algo para reemplazar al fútbol, porque no hay nada.
Pasmados, embelesamos y extasiados durante el campeonato mundial de fútbol. Millones de personas de todo el mundo -no todos- pierden la sesera y el sentido común -el menos común de los sentidos- y se disfrazan de cualquier cosa para llamar la atención de cientos de cámaras de TV que pululan y literalmente vuelan por los estadios brasileños. Maquillajes, sombreros, trajes variopintos y estridentes coloridos engalanan los graderíos, a pesar del intenso calor. Incluso son visibles -durante el éxtasis del partido- senos de señoritas -pocas- alegremente mostrados al levantar la camiseta con los colores de su selección, ¡por supuesto!
El público, en general, es el que años atrás se quejaba permanentemente de la crisis económica, la pobreza o la inseguridad, pero olvidaron todo y derrochan lo poco que tienen -o deben- para disfrutar del deporte rey. Muchos gritan, insultan y amenazan a la afición del equipo oponente y critica/alaban, según las circunstancias, a jugadores que fuera del mundial alaban/critican en relación exactamente inversa. Los más energúmenos -¡que haberlos haylos!- le mientan la madre a los seguidores del once contrario cuando pierden o son eliminados, en una bajeza de desprecio nacionalista que envidiaría cualquier dictador del siglo pasado. Otros, más "cultivados" -pero igualmente estúpidos- hacen chistes gráficos, tuitean sandeces o envían insultantes correos electrónicos, mostrando su satisfacción por la eliminación de la saga “opositora” ¡Cosas que nunca se le hubiese ocurrido a los tres chiflados por el grado de chabacanería que encierra!
Algunos se sienten franceses, mexicanos, alemanes o argelinos, sin que sepan muy bien donde queda el país ni les importe el lugar. Apuestan por "el otro" equipo, sea cual sea, sin saber porqué, con tal que destroce en el terreno de juego al que desprecian o les irrita ¡Da prestigio eso de sentirse brasileño, argentino, griego o español siendo de Comalapa o  Almolonga! A fin de cuentas, ¿quién lo sabe? El nacionalismo cegador embrutece y se reproduce en la medida que la mollera se licúa con el calor y el corazón -sólo o con el hígado de copiloto- gobierna la nave de la sinrazón, con la cólera más vulgar y chocarrera. Ciertos presidentes se ponen al frente de sus connacionales y promueven algarabía con eslóganes variados según la situación: ¡somos los mejores! o, ¡perdimos pero nuestra dignidad, honor y orgullo nacional están a salvo! Los más piadosos se persignan tras marcar un gol o rezan y se santiguan antes de lanzar penaltis, suplicando apoyo y bendición divina, sin saber que Dios es del Real Madrid, y por eso va de blanco.

En pocos días, muchos de esos jugadores "nacionales" -naturalizados para la ocasión- continuarán desposeídos de parte de sus derechos por su condición de ciudadanos de segunda. La masa orteguiana dejará de gritar histéricamente y la razón ocupará nuevamente su lugar -esperemos-, aunque algunos seguirán tarados de por vida. En el terreno de juego, al once titular y a los suplentes les pela esa algarabía nacionalista-deportiva porque saben que si juegan bien revalorizarán su ficha y cobrarán más en esos equipos extranjeros que ciertos “seguidores desprecian o abuchean. Ejemplo patente de colectivismo ignorante frente a individualismo racional, como sucede a diario en otras cosas ¡Cada quien hace su juego! Los de las gradas loqueando estilo circo romano, para olvidar penas; los del campo sabiendo que invierten en un mejor futuro. Lejos de superarlo, las muladas se repetirán en 2018, pero antes hay que sobrellevar la final.