lunes, 12 de enero de 2015

Cría cuervos….

¡Con amigos como estos, para que quiero enemigos!

Los mupis instalados tempranamente en la zona 10, me espolean a reflexionar sobre una alianza política concretada el pasado año. Los partidos CREO y UNIONISTA (PU) decidieron presentarse conjuntamente a las elecciones 2015, concurriendo a las presidenciales el señor Roberto González (CREO) y a la alcaldía capitalina, para la reelección, el alcalde señor Arzú (PU). El tema, sujeto a una lógica electoral, amerita un análisis de escenarios y estrategias.
El PU obtuvo un diputado en las pasadas elecciones; abandonó la formación y actualmente le queda uno, tránsfuga de otro partido. Esos datos hacen pensar que el PU podría desaparecer en las próximas elecciones al quedarse sin representación y, por tanto, dejar de tener incidencia en asuntos nacionales. Desde hace años, el señor Arzú pretende contar con una masa crítica de diputados en el Congreso, para enlazar la política nacional y la capitalina con un mínimo de garantías, y también de injerencia, ¡por qué no! Sin embargo, su personalismo ha hecho que esos diputados terminen por abandonar el PU por falta de independencia. En las pasadas elecciones no encontró candidato presidencial, lo que le obligo a poner a su esposa al frente. De ahí la alarma ante el proceso que se avecina.
CREO, por su parte, está medianamente posicionado. Contó con 12 diputados al inicio de la legislatura. Actualmente tiene 9, cinco de los cuales también son tránsfugas de otros partidos. Su candidato más visible, Canela -el del guacalazo-, obtuvo muy buenos resultados en las elecciones municipales anteriores, y cuenta con aspiraciones presidenciales.
Con ese panorama, poco alentador para el PU y estratégicamente sobredimensionado por CREO, se pactó una alianza descompensada. Arzú se garantiza la reelección de la alcaldía capitalina y anula la actual oposición de concejales de CREO. Además, el pacto por sí mismo no hace crecer a Canela en su intención de voto presidencial. Es de presumir, tal y como viene ocurriendo en las dos últimas elecciones, que CREO obtenga entre 5-10 diputados y el PU posiblemente ninguno o escasísima representación. Por tanto, hay que centrarse en escenarios para 2016. Reelegido Arzú -algo poco discutible-, la estrategia arzuista se centrará en atraer a los diputados electos de CREO a la arena del PU, posiblemente sin ese partido representado en el Congreso. El transfuguismo es la esencia principal de la que están hechos la mayoría de los diputados y será fácil conformar una fuerza política al servicio del alcalde y de sus intereses ¿Qué gana CREO en todo esto? Es la pregunta que no dejo de hacerme. Sus estrategas han errado, no evaluaron los escenarios descritos o yo me he perdido en algún lugar de mi reflexión. Las posibilidades de Canela de llegar a la presidencia son muy escasas, aunque se quede con la mayoría de los votos capitalinos del PP y pase a segunda vuelta, algo difícil. Haber luchado por la alcaldía hubiese sido mucho más exitoso y servido de catapulta para, desde allí, -o con los resultados obtenidos- conformar su capital político. Esa fe desmedida en la oferta del PU -del señor Arzú en concreto- puede significar su defunción política y seguramente su desaparición de la escena mediática.

El triunfador directo de todo esto, cuando apenas le quedaba oxigeno, es el seguramente reelecto alcalde. Los perjudicados, además del mencionando Canela, el candidato del PP al que le restarán votos ¿Por qué nunca se hizo una alianza CREO-PP? Porque la vice se enconó con ser alcaldesa. A partir de ahí cada quien concluya como quiera y medite sobre lo que se avecina.

No hay comentarios:

Publicar un comentario