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lunes, 31 de enero de 2022

Esa “cosa” de la injerencia extranjera

A diferencia de la Guerra Fría, ahora hay un nuevo actor en todo este tinglado: China. El juego era antes de dos y ahora con tres se complica

A estas alturas de la vida puede seguir pensando cándidamente que la cooperación internacional consiste en la ayuda desinteresada de gobiernos o quizá haya madurado y comprenda que realmente es un vector de la política exterior de países que disponen de dinero. Así, hay naciones que invierte en reconstrucción arquitectónica, ayudan a determinados colectivos, apoyan a gobiernos o financian determinadas ONGs. En el fondo, el objetivo perseguido es el mismo: contar con cierto grado de influencia sobre gobiernos, grupos, personas o colectivos, a través de la diplomacia económica, 

Se oyen comentarios sobre el lobby en USA por parte de sectores empresariales o el pago de Taiwán en favor del gobierno guatemalteco, pero se obvia que hay organizaciones internacionales que contratan agencias de publicidad para promover en Twitter mensajes de interés o a personas que ahora viven o viajan frecuentemente a Washington para difundir sus propósitos. En resumen: todos hacen idéntico juego, aunque nos fijamos en los que nos disgustan para evitar hablar de aquellos con los que compartimos afinidad.

Rusia apoya a países de corte socialista-comunista: Cuba, Venezuela o Nicaragua, y los finanza de múltiples formas para que promuevan su ideología o sirvan de escudo o multiplicador de sus intereses geopolíticos. China hace lo propio y sustituye embajadas de Taiwán por las suyas en Costa Rica, Nicaragua o El Salvador, y con la finalidad de consolidarse en la región construye estadios, presta dinero o entrega vacunas, con el mismo objetivo que los rusos. Por su parte, Estados Unidos -que juega en el mismo tablero- reparte donaciones a ONGs, apuesta por tal o cual presidente, fiscal o juez, retira ayudas como castigo o crea listas para presionar a quienes no siguen sus dictados ¿Entiende el actuar concurren y similar de todas esas potencias o sigue dormido a esta hora del día? 

Lo que subyace es el ejercicio del poder, la voluntad de dominar y controlar un espacio geoestratégico -el centroamericano- de interés para esas potencias y en el que, desde hace años, se libran batallas -a veces silenciosas- en las que los habitantes del lugar nos desgastamos, morimos o padecemos las consecuencias. Aquella doctrina Monroe de “América para los americanos” -traducida realmente por “América para los norteamericanos”- enfrenta fuertemente cualquier injerencia extranjera y la confronta con los medios disponibles o utilizables en cada momento: violencia, invasiones, dictadores, dinero, tecnología o listados.

A diferencia de la Guerra Fría, hay ahora un nuevo actor en todo este tinglado: China. El juego era antes de dos y ahora con tres se complica. Rusia no se molesta tanto con China porque coinciden en otros lugares: Nicaragua, Venezuela y Corea del Norte, por ejemplo, y el único “enemigo” común es USA. Estos, un tanto perdidos en su política exterior desde la era Obama, “no advirtieron” la penetración de los otros en la región y se aturden al “descubrir” la situación. Nosotros, más humildes pero normalmente acobardados, nos debatimos -sin entender mucho- sobre a cuál de ellos preferimos o las bondades que podrían traer chinos, rusos, demócratas o ciertos grupos de entrometidos militantes, sin advertir que somos peones desechables, como en toda partida de ajedrez.

O apostamos por principios y descartamos cualquier injerencia que compre voluntades y silencio a través de dádivas o seguiremos como siempre: dominados, controlados y con gobiernos que ponen a unos u otros en función de sus intereses. Así están las cosas mientras usted debate si el G-13, el embajador sueco o los de Washington buscan el bien del país ¡Pareciera ser que no evolucionamos mucho y entendemos muy poco!

lunes, 24 de enero de 2022

Voto secreto o público: debate necesario

El voto únicamente tiene que ser público para los funcionarios que tienen que tomar decisiones y así poder ser fiscalizados

La Ciencia Política y el Derecho, han profundizado suficientemente en relación con el secreto del voto, y llegado a la conclusión de que es la mejor garantía en cualquier sistema electoral porque reduce el riesgo de que alguien externo pueda influir en el libre actuar del elector. El voto secreto es el que otorga mayor libertad e independencia a quien lo ejerce, y hay suficiente literatura al respecto. En el mundo occidental es algo resuelto, y aunque la constitución guatemalteca así lo contempla, al igual que en otras cuestiones formamos parte de ciertas excepciones. 

La teoría del cono de García Morente que trata y reflexiona sobre la forma más adecuada de dilucidar el derecho al secreto, contempla y sitúa el voto secreto en el puesto 9 de los 15 que establece y lo coloca por encima de los secretos de estado o de las deliberaciones en los tribunales de justicia. Que nadie conozca cómo vota otra persona, libera de presiones, amenazas, insinuaciones y, en general, concede el máximo grado de libertad. La discusión sobre el tema cobró fuerza en el país cuando se incumplió la ley de amparo y exhibición personal por parte del consejo Superior Universitario al designar a magistrados a la CC sin observar el voto secreto, tal y como manda la norma en su artículo 155, y se puede seguir vulnerando en el futuro. 

En un mundo de linchamiento virtual sin limites ni leyes que lo acoten, del incidir de grupos de interés y de presión o de países que desean influir en la política interna, manifestar públicamente por quién se vota, especialmente en sociedades polarizadas, es condenarse a ser señalado, estigmatizado y criminalizado, o ser incluido en una de esas listas que ciertos países -como los USA- elaboran como medio de presión, y de las que no hay forma de salir porque no hay acusación formal para confrontar o demostrar lo contrario. En otras palabras: una inquisición político-mediática aceptada y legalizada que permite tener injerencia en procesos que interesan a determinados actores o asociados que reciben donaciones o les financian proyectos.

Se puede comprender fácilmente la dificultad de cualquier rector o decano al momento de votar cuando es observado y sabe que será juzgado, criticado duramente, expuesto por quienes no gusten de su decisión, etiquetado despectivamente o vilipendiado. El voto únicamente tiene que ser público para los funcionarios -diputados, por ejemplo- que tienen que tomar decisiones y así poder ser fiscalizados por los votantes, lo que evidentemente no es el caso de quienes integran las comisiones de postulación. 

Asociar la transparencia con el voto público crea una interesada confusión porque representa exactamente la antítesis de aquella. El proceso debe de ser transparente en su convocatoria, aceptación de aspirantes, puntuación, análisis de expedientes, debates y cuestiones similares, pero si al final se requiere una votación -algo discutible cuando se ha hecho una clasificación por méritos- debe ser secreta que es la única manera de reducir la manipulación, evitar la coerción y garantizar la libertad, lo que es sobradamente aceptado en el mundo. El voto secreto de un jurado popular, en un juicio público, es el mejor ejemplo de cómo se evita la venganza posterior del enjuiciado, y no se vulnera la transparencia.

Aquí, quienes desean que las cosas se hagan a su particular forma y antojo, promueven “la publicidad del voto” para así poder condenar, amenazar, señalar, advertir o coartar a quienes hagan lo contrario de lo que ellos propugnen, lo que representa una forma de presión, disfrazada de transparencia, en su mas burda manifestación inquisitoria medieval.

lunes, 17 de enero de 2022

Nahualá a debate: el uso legítimo de la fuerza

Se atribuye a un secretario general del partido comunista español la frase “la democracia es el sistema que más autoridad requiere”.

La violencia, como prerrogativa del estado-nación, comenzó a ser objeto de análisis desde la filosofía política -y no únicamente desde la visión hobessiana- hacia finales del siglo XVI y comienzos del XVII. Uno de los primeros cometidos atribuidos al estado moderno es centralizar el poder para evitar en la sociedad múltiples centros de poder en permanente rivalidad con uso de armas o derramamiento de sangre. El poder central actúa como único y exclusivo administrador de la violencia, a la vez que despoja a los individuos y grupos de su uso, con el objetivo de combatir la que ellos ejercen, evitar que tomen la justicia por su mano y asegurar un orden social. En general, desde la dictadura hasta la democracia liberal, se acepta que la fuerza, como elemento de coacción, debe ser únicamente aplicada por parte del estado, de ahí que el ordenamiento jurídico -sin importar el país- regula y limita el recurso a la violencia por parte de individuos particulares o grupos. Los dramáticos sucesos acaecidos días atrás en Nahualá traen a colación este tema.

Se atribuye a un secretario general del partido comunista español la frase “la democracia es el sistema que más autoridad requiere”, refiriéndose a que las reglas de convivencia pacífica para vivir en democracia deben ser observadas y aplicadas permanentemente y, por lo tanto, requieren de una vigilancia continua por parte del estado que es el encargo de preservarla. Sin embargo, cuando el estado es incapaz -o se desentiende- de velar por el Estado de Derecho, es evidentemente que la democracia está en riesgo, por lo que se acepta la necesidad del uso legítimo de la fuerza, en un marco justo y éticamente correcto. En el ámbito internacional, el capítulo VII de la carta de Naciones Unidas, contempla precisamente ese principio, al darle vida a la imposición de la paz -peace enforcement- como herramienta de solución de conflictos en los que se amenace la paz internacional.

De esa cuenta, es inadmisible lo ocurrido reiteradamente en Nahualá en las pasadas semanas. La primera vez cuando fueron vilmente asesinadas varias personas, la mayoría iba a recoger su cosecha. En otras ocasiones,  efectivos policiales y militares -además de funcionarios del MP a quienes “protegían”- fueron brutalmente agredidos por ciudadanos y grupos armados que ocasionaron varios heridos y un policía asesinado, y ”les hicieron” abandonar la zona. Si el Estado, encargado del monopolio de la fuerza, cede espacios o territorio nacional a grupos armados, comete un abandono de funciones y deja indefensa a la ciudadanía, por lo que se convierte en cómplice de esos episodios de violencia.

Además, socialmente se produce un efecto de transvaloración que invierte los valores y termina por catalogar de “buenos” a quienes violentamente rompen el orden público y de “malos” a quienes tienen el deber constitucional de restablecerlo, lo que se ha podido ver en diferentes ocasiones cuando se ha animado y aplaudido la violencia contra policías o militares. Violencia es estar en posesión de armas ilegales, violencia es usurpar propiedad privada, violencia es amenazar a las fuerzas de orden, violencia es imponer que unos tienen más derechos que otros, violencia es echarle la culpa a quienes responden ante la violencia y no a quienes la generan.

Nos queda mucho sobre lo que reflexionar, y exigirle al gobierno que adopte la postura correcta y legal para garantizar la seguridad y la disuasión. Ignorar determinadas situaciones o justificarlas de cualquier manera nos aleja de bases democráticas y pone en peligro la vida de todos, además de incumplir un principio básico: “la responsabilidad ni se delega ni se comparte, se ejerce”.


lunes, 10 de enero de 2022

A Marcela, por15 años de amor y sonrisas

Eres una quinceañera que rebosa alegría por vivir, con enorme consciencia de ti misma y de los seres humanos que te rodean

Te vi nacer con la alegría de todo padre, pero pronto la naturaleza decidió detener tu respiración, aunque tu, con apenas instantes de vida, no estuviste de acuerdo. Fue una lucha de segundos -o de minutos, porque el tiempo se desajusta- hasta que volviste a la vida.  Casi al año, descubrimos que un daño cerebral fue la consecuencia de aquellos duros momentos, aunque tampoco te rendiste porque eso no está en tu condición ¡Cuántos reclamos y explicaciones se piden al cielo! ¡Cuántas peleas con Dios! ¡Y cómo crece la fe en el ser humano y en lo que puede hacer con voluntad y confianza en si mismo!

Los primeros años no fueron fáciles: entrenamiento, primeros pasos con ayuda, homeschooling, equinoterapia y aquellos aparatos caseros que te permitían progresar, marcaron tu infancia. Imposible olvidar aquel día en que casi gritaste que querías ir al colegio en bus -como tu hermano- porque seguramente te sentías encerrada. Ese fue, posiblemente, el punto de partida del cambio que necesitabas. Desde entonces, tu vida ha transcurrido por un camino de superación, trabajo y lucha constante, y siempre con la mejor y más iluminada sonrisa que un rostro puede reflejar.

A escondidas disimulé mis lágrimas cuando tenías dificultades, te caías, no conseguías tu propósito o se te complicaba abrir un simple sobre de azúcar, pero ya está superado, y con ver tus 15 primeros y felices años es suficiente para agradecer a la vida la oportunidad de seguir compartiendo contigo charlas de sobremesa, emocionantes películas, desafiantes tareas del cole o comer gomitas con complicidad, y tengo la sensación de haber completado satisfactoriamente un ciclo de vida.

Eres una quinceañera que rebosa alegría por vivir, con enorme consciencia de ti misma y de los seres humanos que te rodean a quienes te he visto defender con coraje. Una mujer sensible, de eterna sonrisa, espíritu creativo, enorme fuerza de voluntad, increíble actitud, fe en la vida y positivismo sin límites, que destella en cualquier entorno y pinta de intenso color situaciones grises. Estoy convencido de que Dios pone en la Tierra a seres especiales para mostrarnos que no todos somos así, hacernos humildes y contar con referentes de nuestras limitaciones.

No tengo dudas de que serás sumamente exitosa y conseguirás aquello que te propongas porque los obstáculos no están en tu agenda. Tomarás el rumbo que decidas y lo harás con la misma firmeza con la que emprendes cualquier cosa, aunque faltemos quienes te apoyamos y, cada vez más, nos limitemos a observar como avanzas. Sobraría este comentario, pero no pierdas el ánimo y la constancia inquebrantables ni la fuerza de tu carácter. Sigue siendo tu misma y continúa con esa fe imperturbable que prende tu espíritu a diario. Di las cosas de frente, como ahora lo haces, y que nada detenga tu marcha aunque en algún momento se dificulte. También -al menos mientras yo viva- continúa seleccionando la música de nuestra lista compartida, las películas que vemos juntos y -de una vez- enséñame a hacer galletas que suelen ser el placer vespertino de quienes vamos cumpliendo demasiados años.

Como papá me siento inmensamente feliz de verte crecer y celebrar este nuevo paso en tu vida. Espero -por muchos años más- poder decirte cada día cuanto que te quiero, lo linda que estás y que eres mi hija favorita, pero tu hermana no me escuche, para no generar una “guerra filial”. Te amo con todo mi corazón y quienes hayan experimentado lo que describo, seguramente compartirán la alegría que siento en este trascendental día.

Mi pollito lindo: MUY FELIZ CUMPLEAÑOS.


lunes, 3 de enero de 2022

Dos historias. Dos formas. Dos resultados

En esta administración se ha descubierto que eso era una realidad, y el caso Alejos así lo puso de manifiesto

Se inicia un nuevo año y se acercan acontecimientos de relevancia política, jurídica y social. En 2022 algo muy trascendente será, sin duda, la elección del Fiscal General. Dos lecciones recientes pueden servir para reflexionar sobre la situación de partida. Una, la que hiciera en su momento el expresidente Pérez Molina. Otra, la del anterior mandatario Jimmy Morales.

Es muy probable que el general piense que se equivocó en su elección, especialmente cuando lo hace desde prisión. Thelma Aldana fue designada por el entonces mandatario con el convencimiento, seguramente, de que era afín a “su proyecto” o que no emprendería persecución penal contra su elector; evidentemente erró. Con el apoyo de CICIG -y de la embajada norteamericana que siempre fue la tercera pata del banco- la cúpula presidencial fue procesada y encarcelada. La designación de Aldana, además, contó con el rechazo inicial de una mayoría que apoyaba a Paz y Paz -por su política de persecución de actuaciones militares durante el conflicto armado interno- y la discrepancia con el tiempo de su gestión que supuestamente se acortó. El resultado puede leerse en las conclusiones del informe “El proceso de selección de la Fiscal General en Guatemala: más regulación no significa menor arbitrariedad” de Mirte Postema -Seattle International Foundation-:  “…, debido a la manera en que resultó elegida [Thelma Aldana], persistirán las dudas sobre su independencia de criterio. Y eso, en sí, es dañino para un sistema de justicia y la confianza del público en él.” 

Jimmy Morales, mucho más cauto -y aprendiendo de lo que pasó- se deshizo de CICIG y nombró a Consuelo Porras quien, al igual que su antecesora, contaba con la mayor puntuación del listado remitido por las comisiones de postulación. Lo que no se manifestó, hasta mediados de su gestión, fue el poder que USA tenía dentro del MP y cómo actuó en varias ocasiones desde la justicia para incidir en la política. Pudo ser, la razón, muy probablemente, de la decisión de Morales para instaurar un nuevo estado de cosas.

Al menos desde el Comisionado Dall´Anese, quien confesó públicamente durante una conferencia en Honduras que se había puesto de acuerdo con la embajada norteamericana y el MP para extraditar a Portillo -por interés USA- sin continuar con la persecución penal que establece la ley, se evidenció la influencia del país del norte sobre la justicia. En esta administración se ha descubierto que eso era una realidad, y el caso Alejos -y su acordada libertad para que fuera colaborado eficaz- así lo puso de manifiesto.

¿Qué hará Giammattei? El Presidente -y la comisión de postulación, también- sabe que quienquiera que aspire a ser designando como sucesor de la actual Fiscal General, será inmediatamente llamado a la Avenida de la Reforma -si no se han mudado- para ser preguntado sobre si “está conmigo o contra mi” para -más antes que después- enumerarle la cantidad de listados en qué puede aparecer o la perdida de privilegios que puede tener de no “acomodarse”. Ese poder indirecto se evidenciará, también, en denuncias diversas, reclamos de organizaciones afines y otras acciones legales como las planteadas por simpatizantes en ocasiones pasadas.

¿Qué ocurrirá? Esa es justamente la pregunta del millón de este 2022. Lo que queda claro es que continuará la lucha por el poder -realmente lo que interesa- frente al intento de desconexión histórica de quienes quieren seguir manejando el país. Escucharemos pasionales declaraciones sobre la importancia de la justicia, como si eso fuese lo que realmente les importa. Mientras China y Rusia tocan la puerta.

¡Feliz Año Nuevo!, aunque creo que seguimos como siempre.