Las gravísimas irregularidades que se han presentado en relación con el Registro Nacional de Personas (RENAP) y los sucios y oscuros negocios de determinados directivos que también se han evidenciado, descubren un sistema corrupto hasta lo más profundo. Hay general desconfianza en que los documentos personales de identificación (DPI) pueden no ser lo fiables que nos dijeron y varias denuncias en el MP dejan entrever manipulaciones, cuando no duplicidades, venta de certificaciones y otros chanchullos propios de inescrupulosos, mafiosos y delincuentes asociados, de esos que debería investigar CICIG.
No queda de otra que reclamar a gritos una auditoría pública y urgente del RENAP. No es posible ir a un proceso electoral donde se cuestiona lo esencial: la identidad de las personas que ejercerán el derecho al voto. Es preciso entrarle a fondo al DPI y al padrón electoral. El TSE debe liderar este proceso con acompañamiento de la mayoría de sectores y hay que hacerlo ¡ya! La tercera pata de esta saga de despropósitos la constituye los programas de “Confusión Social” que lidera, ahora bajo cuerda, la esposa del presidente y todo el amañamiento en relación con expedición de cédulas, empadronamientos y votos condicionados, también denunciado.
En cualquier elección, sobre todo en aquellas que se ganan por unos miles de votos, esas variables constituyen, sin duda, una línea estrategia de trabajo elaborada, seguida y manipulada por quienes quieren quedarse con el país, al estilo de los dictadorzuelos del momento y siguiendo sus mismas maniobras. Es hora de que todos los sectores sociales aboguen por asegurar una base mínima de parámetros y fundamentos que no pueden faltar en cualquier sistema democrático, sin importar la tendencia política. No debe ser actitud conformarse con lo que tenemos y llegar a un proceso electoral en el que las condiciones no sean iguales sino que favorezcan, únicamente, a quienes han tenido el tiempo, la habilidad y el descaro de ir toqueteando maliciosamente esas bases sustanciales y necesarias.
El Congreso, como de costumbre, ha reaccionado tarde a lo que los medios de comunicación venían denunciando por tiempo. Ahora, los diversos sectores sociales no deben desperdiciar un solo instante y comenzar a reclamar, exigir y poner en marcha auditorias que permitan detectar en qué momento y con qué grado de transparencia estamos en relación con el DPI, el padrón electoral y el clientelismo político de los programas sociales que promueve el Gobierno. No podemos dejarnos llevar por la corriente ni dormirnos, mientras continúa -algo ya probado- manipulándose el sistema democrático.
No es solo labor de algunos, más bien una sentida necesidad de todos y fundamentalmente de los partidos políticos que quieren competir en igualdad de condiciones. La tan traída comunidad internacional tiene mucho que decir a la hora de reconocer regímenes que no salgan de procesos electorales limpios, transparentes y sobre bases no cuestionables. De momento, no reunimos esas condiciones de credibilidad y no podemos llegar a unas elecciones en estas condiciones. Estamos a tiempo de ponerle remedio de lo contrario podemos lamentarnos por años, como ocurre en otros países. Hay que exigir los derechos individuales y promover la necesaria seguridad jurídica que requiere el proceso. El TSE cuenta todavía con un alto grado de credibilidad, lo que le permite promover y liderar estas iniciativas de forma que siga siendo un referente de pulcritud, limpieza y honestidad. ¡A trabajar!, pero sobre todo a arreglar lo que otros interesados han querido manipular y manosear, como siempre ocurre con los perdedores.
Este es un blog personal donde se editan las columnas de opinion (y otras) que semanalmente publico en el diario PRENSA LIBRE de Guatemala. La idea es generar un espacio de debate y opinión con los lectores, de forma que la libertad de expresión sea en doble sentido.
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4 comentarios:
Señor Trujillo, parcialmente, pienso, usted tiene razón. Las anomalías en el Registro de Personas, en especial, las relacionadas con el ex director Radford, deben ser investigadas y aun sancionadas penalmente, por la multiplicidad de ilícitos potenciales que se han evidenciado. Ahora, otra cosa distinta es dudar de la legitimidad de los próximos comicios por estas irregularidades. En Guatemala, señor Trujillo, el padrón electoral depende del Registro de Ciudadanos, ente suscrito al Tribunal Supremo Electoral, y no al Registro de Personas, antes Registro Civil. Es aventurado insinuar (bueno, usted lo afirma, no lo insinúa) un "prefraude"; sobre todo, en un país con una democracia incipiente y por eso, endeble, como lo es en Guatemala. Yo leo con interés sus opiniones, aunque a veces son proclives a tener un sesgo marcado hacia posturas ideológicas que hallo propias de conservadores de ultraderecha. Por eso, pienso que la insinuación sola de un fraude más que a advertencia suena a comentario tendencioso. Claro, usted está en su derecho ciudadano de emitir la opinión que considere, y asimismo de criticar a la burocracia (el TSE y el Renap lo son) como mejor lo crea, que para eso están los servidores públicos, para justificar su función ante la ciudadanía. Un saludo. Atentamente, Gustavo Rodríguez.
Gracias Gustavo por sus comentarios.
Yo incidia en tres temas que tienen un punto de convergencia.El primero son los fraudes ya detectados y denunciados en el MP (ademas de los negocios que son otra cosa) y que evidencian duplicidad de identidades. Por otra parte el programa de C. Social que lleva "animados" a cerca de medio millon de personas a empadronarse y el tercero el propio padron, cuestionado desde 2007 (le adjunto un estudio que se hizo en ese momento y donde se cuestionar su fiabilidad).
Como usted sabe se sigue empadronando a personas con una certificacion a cargo de dos testigos (partidas supuestamente desaparecidas, otras son realidad) y con eso se puede uno empadronar y nunca se vera la duplicidad con el RENAP porque el padron no cuenta con detector biometrico que permita corroborar las huellas digitales que obran en RENAP. Se puede dar, de hecho se da y por eso asevero, personas que tienen un DPI y simultanemanete con otra identidad una cedula, asi que el mismo individuo se llamaria Gustavo Rodriguez (DPI) y ¨Pedro Trujillo (cedula) y podria votar dos veces en dos municipios cercanos. Eso, ya ocurre y esa es la razon de algunas denuncias sobre auditoria y esa es la razon de aseverar que no podemos llegar a elecciones en esas condiciones porque estamos abocados al fracaso, al fraude y a la toma del poder por los defraudadores.
No se muy bien que entiende usted por "conservador de ultraderecha". Si es defender mis libertades individuales, mis derechos y luchar por unas bases minimamente solidad para que se construya una democracia y un estado de derecho LO SOY, de lo contrario, pues agradeceria sus comentarios.
Gracias por sus opiniones y un saludo muy cordial. Pedro Trujillo
Como réplica, señor Trujillo, debo decir que el padrón es considerablemente confiable, depurándolo según estipulación legal el Registro de Ciudadanos y el TSE. No ha habido ninguna prueba fehaciente de fraude en comicios anteriores, aun con el crecimiento progresivo que tiene todos los años, por la gran cantidad de población joven en Guatemala y los movimientos migratorios sin registro. El DPI sustituye a la cédula, mas no a la numeración del padrón. Las irregularidades en RENAP deben ser investigadas y sancionadas, sí, pues son muchas y causan inestabilidad al consabidamente débil Estado. Una auditoria es más que inevitable, por la presión ciudadana e internacional (jamás en Guatemala ha habido tanta consciencia ciudadana como ahora y la fiscalización a los procesos electorales es más que acérrima, por eso).
El negocio con Easy Marketing se hizo, como es flagrante, por concusión para beneficiar a Gregorio Valdez, financista de la UNE y muy poderoso aquí en Guatemala, y desde ahí, junto con Radford y el nulo Enrique Cossich, empezaron los problemas de RENAP. Lo de Cohesión Social está siendo sobredimensionado: se tiene que reconocer que cada uno de los asistidos estatalmente puede votar por quien quiera al final, según su consciencia, señor Trujillo. La tinta indeleble para identificar a los votantes que han ejercido tal derecho, aunque sea un método burdo y rudimentario, también se debe sopesar. Además, antes del DPI, la cédula misma era y siempre fue en casi 100 años de existir, un documento extremadamente fácil de falsificar y tendiente a ser usado dolosamente en comicios electorales. Pero no por eso toda la legitimidad democrática de las elecciones se afectaba. La duplicidad de DPI y cédula por el desatino de permitir registrar gente con el testimonio de dos personas por carecer de certificación, fue un error legislativo en la ley del RENAP que no debió contemplarse y que se debe suprimir, por ser un extremo injustificable. Pero hay registro de quiénes han obtenido DPI de esa manera y, tras una investigación informática, se puede averiguar si esas identidades son falsas o no, o sea, si en verdad no contaban con certificación de inscripción de nacimiento en archivos de registros civiles. De igual forma, si hay mínimas incidencias por esclarecer sobre el padrón, lo son por las mesas descentralizadas de votación, asunto que el pasado TSE no terminó de estructurar del todo. Mas esto es sólo una cuestión funcional, aún posible de afinar.
Es decir, los problemas del RENAP son subsanables. El Congreso reaccionó por la presión ciudadana y esa misma exigencia (por fin, real democracia para Guatemala) va a hacer que MP, CGC, diputados y hasta CICIG prosigan con una investigación en esa institución registral y los parlamentarios, con reformas a la ley del RENAP. Lo hacen o lo hacen, como tuvieron que repetir la elección a judicatura suprema, obligados por la opinión social. Y lo de la esposa de Colom, el tema manido y ya casi dogma de fe, bueno, hay un impedimento constitucional, por parentesco, para que ella se postule a la presidencia. Dentro de cuatro años, tal vez. Falta ver qué pasará en la Corte de Constitucionalidad, si se repite lo que hizo el ex dictador criminal que tampoco se podía postular y sin embargo, sí se postuló y, claro, perdió hace ocho años atrás. Así que de lo expuesto a anticipar con alarmismo un fraude, pienso, hay un trecho amplio. Y lo del chavismo es paranoia, la verdad. Pero, bueno, el payaso autoritario de Chávez es la muletilla de la ultraderecha conservadora ahora; quién sabe cuánto les dure, ya dirán los venezolanos. El populismo no es causa, es consecuencia de las falencias de la democracia en Hispanoamérica, o de la plutocracia, lo que más ha sido aquí el sistema político post dictaduras de Guerra Fría. Falla en la democracia se soluciona con más democracia, nada más.
Sí. Ultraderecha conservadora es como izquierda radicalizada: son pragmatismos, anacronismos, corsés del pensamiento, como todas las ideologías. No son posturas antagónicas, sino dos formas de negar la razón. La democracia no es ideología, es administración social que mejor se adecua a las personas sin desarmonizar. ¿Libertad individual, señor Trujillo? La libertad es indisoluble. Los derechos usted los tiene por ser persona. La libertad no es individual, ni social, ni política, ni emotiva, ni utópica, ni nada más. O se está condicionado o se está libre. Sobre la utopía de ácratas, aquí en Guatemala poca libertad quita el Estado, pues ni Estado propiamente dicho hay, o lo hay muy endeblemente. La libertad, sobre todo, es un estado de racionalidad. Las ideologías no dan libertad, la niegan. La democracia no es de izquierda ni de derecha, de rojo ni de blanco. Verbigracia, creer que el mercado que se regular a sí, es panacea para todo; pensar que hay un solo libro; ver simplistamente el mundo en blanco o negro. Verbigracia, relativizar la necesidad del Estado ante las pruebas de anarquía sin él y reduciéndolo a ser un gendarme que nada más, debe dar seguridad (¿qué tal jueces, fiscales y forenses “privados”, si ya hay policía así?); conservar un sistema tributario que es injusto en un país donde más de la mitad del presupuesto se paga con impuestos indirectos; seguir viendo el mundo desde la puerta de Brandeburgo y en 1960; ver todo como mercancía; creer que estás conmigo o contra mí por… “socialista” o “capitalista”; endiosar mercaderes porque pagan la planilla. Verbigracia, creer que la verdad es una servilleta fungible que se cobra a precio de costo por producción; suspirar por Reagan o por cualquier otro conservador de Washington que hace brincar marines; ver que Guatemala está junto con Burundi, Zambia y Somalia en altísimos índices de desnutrición en chiquillos y pensar que es porque los papás de esos niños son haraganes y están esperando que les lleven 300 quetzales de “regalo” y porque no hay condiciones para que el capital empleador, por derrame casi matemático, les dé un salario digno; juntar los astros para decir que el déficit griego es la profecía cumplida y que el welfare es demoníaco per secula seculorum. Para muestra, un pequeño y plañidero botón. Eso es conservadurismo, eso es ultraderecha. Y ahora, también es cosa de conservadores de ultraderecha condenar en masa, porque la extrema derecha aquí es muy gregaria, a la CICIG por “intervencionista y porque debilita a las instituciones vernáculas” (¿qué, acaso no la mayoría de investigadores, la médula de la comisión, no son guatemaltecos y las acciones, hoy, de la comisión son el sustrato para depurar y ajustar las instituciones locales?”; y a Castresana porque dicen que es ¡bígamo!, pero a mí qué me importa lo que haga con su trasero Castresana, yo veo los buenos resultados de CICIG. Si eso es ser de ultraderecha, pues NO LO SOY. Pero ser es complejo y multiforme. Algún día, todos esperamos ser nosotros mismos. Tampoco es hallar enemigos: es dudar sin dogma. Una convicción en la cuerda floja, ¿cuánto se sostendrá? Entretanto, que la risible Proreforma viva la ilusión ya muerta de un viejerío que controla impuestos y, claro, que hable Mixco y que Sandra Torres le inspire a Lloyd Weber una versión tercermundista del musical “Evita”…
Un saludo.
Gustavo Adolfo Rodríguez (garp83.strabon@gmail.com)
PD. Con la ley de libre acceso a la información le pueden dar datos del vehículo oficial que, arbitraria y condenablemente, estuvo involucrado en el percance en el que usted se vio afectado, por ser amenazado y ser objeto de abuso de autoridad, y que denunció en su leída columna. No sé si su vehículo sufrió daños; de ser así, puede obtener información de la manera expuesta, para deducir luego responsabilidades… Y me dio gracia lo de jueces con “huevos”. Me hizo reír.
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