“Juzga a un hombre cuando te hayas puesto en su
lugar”
La sentencia a Sperisen en Suiza ha promovido comentarios
y debates. Hay quienes ven aquel sistema judicial “mejor” que el nacional,
aludiendo que los jueces son menos “corruptos” o manipulables. Otros,
argumentan que están alejados de la realidad nacional, por lo tanto ausentes
del contexto. Un tercer grupo, sostiene que la justicia es el cumplimiento de
la ley, al margen de donde ocurran los hechos. El contexto y el ambiente
en cada país, y consecuentemente en las comunidades humanas que los habitan, es
diferente. Por ello, en Suiza jamás tendría eco la pena de muerte; en algunos
estados de USA se aplica y ejecuta a los condenados sin discusión ni compasión
y, en Guatemala, figura en la constitución y en el código penal, pero no se
aplica. Tres realidad diferentes que contrastan ¿Por qué ocurre eso en un marco
de universalización de la justicia? ¿Debería ser igual en todas partes?
Cada sociedad (suiza, norteamericana, guatemalteca, etc.)
percibe, aprecia y defiende la realidad que vive de forma diferente. Como la costumbre
es fuente de Derecho, se traduce en cada país en una realidad distinta. Un reo
acusado en Texas de asesinato, sería posiblemente condenado a la pena capital;
a cadena perpetua en Suiza, y aquí a 30 años porque no se aplica en la práctica
la pena muerte. Decisiones desiguales frente una misma situación -no mejor ni peor-, al sentir
y valorar de forma diferente ciudadanos y jueces que aplican la ley vigente. Ese
es el punto de reflexión generador de la pregunta: ¿puede un tribunal
-voluntariamente o consecuencia de la imposición de una “justicia universal”- analizar,
evaluar, valorar y decidir cabalmente sobre hechos cometidos en otro?
Algunos aducen que, a fin de cuentas, el delincuente es
responsable en todas partes. El hecho cometido puede ciertamente percibirse por
todos más uniforme que la pena impuesta, pero tampoco es totalmente cierto. En
USA se admite fácilmente el uso de armas en defensa propia (producto de su
tradición); en Guatemala es permitido portarlas (consecuencia de su
idiosincrasia), mientras, en Suiza, ni se les ocurre (aunque las guarden en sus
casas consecuencia del sistema de defensa nacional). Otra más: en Suiza
hay bancos con cuentas sin identificar y enormes sumas de dinero -algunas de
muy dudosa procedencia-, algo inconcebible en Estados Unidos. Por tanto, el
hecho cometido tampoco sería considerado igualmente en todos países a pesar de sentirse
uniforme desde una perspectiva externa.
El problema de fondo -o el más importante- es que se ha
positivado el Derecho e impuesto leyes universales para ciertas actuaciones en realidades
diversas, sustituyendo la costumbre como principal elemento generador. Sin
embargo, se mantiene y potencia el respeto al derecho consuetudinario en
algunos lugares -que choca en ocasiones con el formal- como, por ejemplo, las consultas
populares para minería, aplicada en aquellos sitios donde hay grupos étnicos o
situaciones particulares que así lo ameritan.
Pareciera natural y lógico que los tribunales juzguen teniendo
presente el entorno en que se cometió el delito y no estando ausentes o
insensibles a la situación, lo que únicamente puede ocurrir en el lugar y con
jueces de origen ¿Sirve siempre? Esa es una pregunta de difícil respuesta, pero
pareciera que no. La reflexión final, en relación con el caso, es si desde Suiza
se entiende lo que ocurre aquí (o en USA) o viceversa. Ejemplos sobran en el
análisis de otros hechos: Guantánamo, Cuba, Venezuela, la muerte/desaparición
de Bin Laden; Assange, Snowden, etc. ¡“Tan iguales” y “tan distintos” todos
ellos!
1 comentario:
Excelente análisis, creo que una persona que ejerce como Juez debe conocer el contexto social, para los europeos somo salvajes por querer aplicar la pena de muerte. Aunque a los EE.UU. no lo critican por ser la nación más poderosa del mundo, a los latinos lo critican todo.
La sentencia del Sr. Sperisen, considero que no esta apegada a derecho y a la justicia en especial, juzgando o analizando la calidad moral, del testigo estrella de ese caso, cabe recordar que en Guatemala se le acuso de asesinato de sus tíos (Parricidio), además robo agravado, estafa mediante cheque y otros más, Este sr, es una calaña para la sociedad, no comprendo como tiene la solvencia para los jueces para creerle todo lo que aporto como testimonio.
Por eso se toma a la diosa Temis como la representación de la justicia, ES CIEGA.
Luis Carbonero.
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