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lunes, 14 de julio de 2025

El enjambre de sismos

La realidad es más grave, y nadie parece dispuesto a asumir su costo, que además no recae únicamente en la administración actual

Es evidente que nadie está verdaderamente preparado para enfrentar alrededor de mil temblores en el lapso de una semana. Sin embargo, parece que este país no ha aprendido de experiencias pasadas ni de situaciones que deberían haber promovido mejoras en los servicios de atención a catástrofes, tanto en términos materiales como en el diseño de la organización y su financiamiento. Un ejemplo claro de esta mala inercia es la situación de los bomberos, quienes continúan solicitando donaciones en alcancías deterioradas en las entradas y salidas de diversas localidades.

Además, la capacidad de comunicación estratégica y el deber de informar de las autoridades de manera veraz a la ciudadanía, sobre la realidad de las distintas situaciones, son áreas en las que aún ha que progresar. Al día siguiente del sismo principal, y pasadas las 9 de la mañana -porque antes incluso parecía que no pasaba nada- el presidente fue visto recorriendo las calles de Santa María de Jesús, escoltado por un grupo de autoridades, transmitiendo visual y verbalmente una imagen de relativa normalidad. En los días siguientes, algunos diputados -del partido SEMILLA o RAICES, porque ya no se sabe a cual se adscriben- presentaron un panorama muy diferente y más drástico, y se atribuyeron logros de ayudas que, en realidad, fueron proporcionadas por ciudadanos altruistas o financiadas con fondos públicos. Esta es una clásica inversión de políticos oportunistas que no dudan en sacar provecho de cualquier situación, siempre que les garantice algún dividendo político.  ¡Cómo odio y rechazo esa actitud depredadora!

La realidad es más grave, y nadie parece dispuesto a asumir su costo, que además no recae únicamente en la administración actual. Lo que conocemos es que hay verdaderas tragedias personales en familias con casas dañadas, quienes necesitan urgentemente un lugar seguro donde vivir y acceso a alimentos, pero la colapsada infraestructura vial complica los diferentes apoyos, según informó la gobernadora. Los recursos deben llegar por caminos y largos trechos a pie o por vía aérea, lo que limita y complica el auxilio. Probablemente, conoceremos el verdadero alcance de los daños y las respuestas oficiales -como pasó con las inundaciones de Valencia (España)- tiempo después, cuando los políticos decidan hablar de manera clara y oportuna, una vez se ponga de acuerdo.

Este desastre natural, que siempre se intenta encarar desde la política, se ha producido paralelamente a un poco ruidoso debate nacional de carácter técnico -y por tanto reducido en su dimensión- sobre el endeudamiento público que el gobierno planea hacer, apoyándose en informes del FMI, aunque en moneda diferente. El organismo internacional continuamente sostiene que hay margen para contratar mayor deuda, lo cual aquí se adopta como mandamiento bíblico para justificar un presupuesto superior al deseable, aunque el actual ni siquiera haya sido gestionado con efectividad. ¿La razón? La persistente corrupción, cuya narrativa inicial sirvió como excusa, pero que ahora está agotada y resulta inaceptable un año y medio después, porque ya deberían haber  logrado erradicarla.

Los sismos, insensibles a tiempos políticos y votos, han expuesto los sistemas ineficientes que algunos afirman haber construido, así como fallas en comunicación y las estrategias económico-financieras que generalmente aplican. En un país como este, plagado de eventos varios, solemos tapar un escándalo con otro, usando la lógica popular de que un clavo saca a otro clavo. Como resultado, este asunto del sismo se disipará en unas semanas, seguido por otra situación igualmente imprevisible que nos ocupará y nos llevará a cerrar un tema para enfocarnos en el siguiente, seguramente igual de indeseable.


lunes, 7 de julio de 2025

Dato mata relato

La deuda por emisión de bonos y préstamos aumentó de Q9.8 millardos en 2024 a Q25 millardos en 2025, con una cantidad similar prevista en el presupuesto para 2026.

Sin duda alguna, este es el gobierno que recibe mayor indulgencia por parte de la mayoría de los medios de comunicación. Mucho se pasa por alto o simplemente se trata de manera "suave", evitando el rechazo que situaciones similares provocaron en administraciones anteriores. Ni las contrataciones a dedo de amigos e hijos de miembros del partido, ni los gastos conocidos o los comportamientos inapropiados de ciertos diputados, han bastado para encender la indignación entre quienes, en el pasado, se escandalizaron por cuestiones similares. Esto no sorprende; la hipocresía nacional se ha convertido casi en un símbolo patrio.

A mediados de junio, la ejecución presupuestaria nacional promediaba un 36%. Esta cifra sobrepasaba el 20% ejecutado por los ministerios de Agricultura y Ambiente, el 22% de Cultura y Deportes, el 25% de Comunicaciones, y el 27% de Economía, Energía y Minas, además de otros ministerios como Trabajo, Salud, Gobernación, Defensa, Relaciones Exteriores y Finanzas. Sin embargo, hay un contraste con el mayor gasto de la Procuraduría General de la Nación (PGN), el pago de la deuda externa, las secretarías y el Ministerio de Educación. Esos datos reflejan claramente el deterioro del "corazón" de la política social del país, eje esencial del implosionado partido SEMILLA. Además, hacia finales del mismo mes, la baja ejecución presupuestaria en los Consejos Departamentales de Desarrollo (CODEDES) era alarmante, alcanzando apenas un 17% del presupuesto asignado. Muchos de estos, como Chimaltenango, Quiché, Alta Verapaz, Izabal, Zacapa y Chiquimula, presentan cifras aún menores, intensificando el déficit social antes mencionado y afectando otros vectores de desarrollo departamental.

En contraste, la deuda por emisión de bonos y préstamos aumentó de Q9.8 millardos en 2024 a Q25 millardos en 2025, con una cantidad similar prevista en el presupuesto para 2026. Es posible que en esta administración la deuda se acumule hasta alcanzar Q60 millardos en tres años, dinero que tendremos que saldar los contribuyentes, y cuyos resultados no son evidentes ni está claro cómo se destinarán los fondos, según los datos visibles en los sistemas oficiales hasta la fecha

Por si no fuera suficiente, el gobierno planea solicitar, según una publicación de uno de los pocos medios que informa sobre estos despropósitos, un nuevo préstamo de $400 millones (más de Q3 millardos) preautorizado por el Banco Mundial. La intención es financiar la rehabilitación de 640 kilómetros de carreteras y caminos rurales, a pesar de la ya baja ejecución de los más de Q12 mil millones asignados a los CODEDES

Este escenario económico-financiero se desarrolla en un contexto de absoluta inacción presidencial, y por ende del poder ejecutivo, y se ve exacerbado por dos escándalos sin clarificar. El primero se refiere al aumento -a la fecha- del 16% en homicidios con arma de fuego y la adquisición inadecuada de armas cortas para la policía. El segundo, a la prolongación en el cargo del ministro de Defensa Nacional, en contravención de la ley constitutiva del Ejército. Estos problemas se suman al hallazgo en España de cargamentos de drogas en contenedores guatemaltecos y los incidentes aún no explicados en la frontera de La Mesilla, Huehuetenango.

A pesar de todo, no debemos esperar mucho de medios, analistas y críticos que ya forman parte del ideologizado y polarizado sistema nacional, donde las acciones son reprobables si las realizan los opositores, pero completamente justificadas si vienen de nuestros aliados. No hemos salido de la polarización ni del discurso interesado sobre justicia, corrupción o clientelismo, porque, en el fondo, muchos de estos medios y críticos solo buscan favores, ventajas y posicionamientos doctrinarios favorables.

lunes, 30 de junio de 2025

El gasto alegre del dinero publico

Tenemos políticos y funcionarios excepcionalmente hábiles para el derroche, pero nefastos para la inversión sensata

La semana pasada se reveló que un exministro de Defensa Nacional recibe una pensión de jubilación de aproximadamente Q26,000 al mes. "Un vacío legal", han dicho, que permitió esta irregularidad. Son situaciones dentro de las leyes que, en ocasiones no son advertidas por quienes las elaboran y deberían ser responsables, pero que benefician a algunos a costa de los demás. 

Concurrente en el tiempo, y justificado para cubrir el déficit actual, el Instituto de Previsión Militar ha solicitado Q265 millones anuales durante veinte años. Agregue a lo anterior el seguro de vida que el Organismo Judicial proporciona a 169 magistrados, y déjeme recordarle que algunos alcaldes superan los Q80,000 al mes, complementados por sueldos, gastos de representación y dietas por reuniones que apenas duran unos minutos, justificando así estos pagos. Sume los 16 o 19 salarios que muchos empleados públicos reciben, junto con una decena de bonos con nombres curiosos como el "del pescado", y verá que los recursos nunca parecen ser suficientes. Finalmente contabilice el aumento de sueldo promovido por un sinfín de sindicatos, y el de los diputados, además de diferentes indemnizaciones a funcionarios. 

Reflexione sobre quién sufragará esos gastos, ya que el Estado no genera riqueza propia, y recuerde que todo esto lo costeamos los contribuyentes, dinero que podríamos dedicar a nuestros propios intereses, pero que nos quitan para el deleite de esos oportunistas financiados no por el Estado, sino por los impuestos que pagamos.

Del otro lado, en el presupuesto nacional, solo se ha ejecutado un 36% a mediados de junio, con áreas como comunicaciones, cultura, medio ambiente y agricultura por debajo del 25%. Ese gasto, que debería transformarse en inversión pública para mejorar la sociedad, no se realiza, mientras que el dispendio excesivo y dañino se alcanza y supera sin problemas. Tenemos políticos y funcionarios excepcionalmente hábiles para el derroche, pero nefastos para la inversión sensata. Y, aun así, algunos alegan que "somos el país que menos porcentaje del PIB gasta". ¿Para qué gastar más si la mayoría del dinero público se destina a despilfarros?

El actual presidente, y el partido que lo llevó al poder, mencionaron, cuando eran oposición, que un 40% del presupuesto se perdía en corrupción. Parece que ahora es menos porque no son capaces de acometer las necesarias obras de infraestructura e inversión. Según algunos analistas, alrededor del 20% del presupuesto actual cubre estos excesos que de vez en cuando son visibles en la prensa: pactos colectivos, seguros de vida, gastos médicos, aumentos salariales, dietas, fondos rotativos, viajes, gasolina, teléfonos, y el apoyo a amigos, amantes, festejos y lujos, y un largo etcétera.

España, frecuentemente citada como ejemplo cuando se quiere criticar la herencia de la Conquista, es en este caso un excelente ejemplo de esa falta de responsabilidad financiera. Se beneficio al hermano del presidente y a su esposa, e incluso hubo quienes, de sus más cercanos colaboradores, destinaron recursos en prostitutas. Algo no muy diferente de lo que ocurre aquí, donde allegados a líderes políticos se benefician descaradamente con dinero público.

El problema no es lo que está sucediendo, que muchos entienden al menos superficialmente, sino cómo aún hay quienes lo justifican. Son los votantes corruptos quienes elevan a dirigentes que les reflejan, mientras intentan extraer el mayor beneficio personal sin ser señalados, y quedan ocultos bajo la impunidad.

El Ministerio de Medio Ambiente nos pide clasificar la basura, esfuerzo ciudadano que se promueve, aunque hay que reconocer que, en términos de política, la "basura" ya se recicla periódicamente.


lunes, 23 de junio de 2025

El cascabel, el gato y el terrorismo

El terrorismo yihadista no busca solo la destrucción del Estado hebreo, sino la islamización del mundo, y permitirles avanzar augura un futuro sombrío.

Una cuestión fundamental por abordar en una democracia liberal, especialmente en un sistema internacional basado en valores, es definir qué debe permitir y qué no. Esa es, sin duda, la pregunta esencial para aquellos que buscan profundizar en la convivencia pacífica, tanto a nivel doméstico como internacional. En una democracia, permitir libertades no implica que estas puedan sobrepasar las normas fundamentales y básicas de convivencia que sustentan el sistema; no es un valor absoluto. 

Le endilgan a un líder comunista español la frase: “la democracia es el sistema que más autoridad requiere”, y a eso podemos añadir que la paz mundial depende de tomar decisiones acerca de hasta dónde permitir que ciertos extremismos adquieran poder. Líderes como Reagan, Bush, Trump y, en cierta medida, Kennedy, enfrentaron decisiones sobre hasta qué punto consentir que regímenes comunistas, extremistas o teocráticos ocuparan un espacio que amenazaban el orden internacional y, por ende, la paz mundial. Episodios históricos como el engaño de Hitler, mediante falsas promesas de paz y tratados de no agresión, resuenan aún en la conciencia de algunos líderes mundiales, aunque lamentablemente no en la de todos.

El ejemplo actual es el caso de Irán, una teocracia gobernada por los ayatolás, que utiliza el terrorismo yihadista como herramienta. Además, financia y apoya, junto con otros países de la región, a grupos como Hamás, Hezbolá, los hutíes en Yemen, y determinadas acciones del estado islámico. Internamente, excluye social y políticamente a las mujeres y persigue a los disidentes. Desde los ochenta, Irán se proyecta como una dictadura teocrática en la región.

A pesar de eso, se ha establecido un equilibrio inestable con este régimen, similar al que existe con Corea del Norte, Cuba, Venezuela y Nicaragua. Sin embargo, todo tiene un límite. Cuando un Estado declara la destrucción de otro como un objetivo prioritario o impide la verificación internacional del cumplimiento del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares, deja de ser un país tolerado internacionalmente, y se convierte en una amenaza para la convivencia mundial. ¡Y no hay mucho más que discutir!

El problema radica en la pusilanimidad de ciertos líderes, especialmente en Europa y América Latina, que, acomodados en la plataforma de lo políticamente correcto, no critican o consienten con su silencio hechos que pueden tener graves repercusiones futuras. Pareciera que lecciones históricas, como el inicio de la Segunda Guerra Mundial, no han sido completamente asimiladas. Más inquietante aún, algunos incluso apoyan regímenes autoritarios terroristas, incluyendo ciertas líderes femeninas. ¡Inaudito!

El problema no se reduce exclusivamente a Israel. Es un desafío mundial que debe ser abordado de raíz. El terrorismo yihadista no busca solo la destrucción del Estado hebreo, sino la islamización del mundo, y permitirles avanzar augura un futuro sombrío. Aceptémoslo, aunque quien haya actuado sea un presidente de EE. UU. que no goza de popularidad, y reconozcamos que tuvo la valentía de enfrentar el problema del terrorismo iraní. Salvar la libertad tiene un costo que deberíamos asumir quienes decimos defender esos principios. Otros, optarán por la hipocresía y las medias tintas, pero la historia recordará su debilidad y cobardía.

La igualdad y los derechos pasan por cumplir con iguales responsabilidades y no sustraerse de estas para invocar aquellos. Los demócratas del mundo deben de ver la actuación de los USA como la asunción de una responsabilidad que termina beneficiando a todos, incluso a sus detractores. Desafortunadamente se oirán gritos y reclamos de quienes no se ofenden por el silencio del terror, porque vivimos en un mundo moderno de relativismo, falta de criterio e irresponsabilidad.


lunes, 16 de junio de 2025

Héroes sin capa

Todos somos imperfectos en nuestra perfección, y muchas veces aquel que vemos distinto, no es porque lo sea, sino porque nuestra visión es limitada

Invitado al Service Camp 2025, liderado por un grupo de chicas entusiastas y con un gran sentido de apoyo a la comunidad, compartí algunas horas en la Fundación Margarita Tejada. No lo habría hecho sin ellas.

Pasar tiempo -aunque sea poco- con personas que tienen síndrome de Down, representa muchas cosas. Posiblemente la más importante sea comprender que no es una enfermedad, sino una condición genética. No es banal la afirmación, porque a la humanidad le ha tomado siglos entenderlo. De un “castigo divino”, reflejado en la novela “Extrañas” de Guillermo Arriaga, a una suerte de “enfermedad”, se llegó finalmente a comprender realmente la situación, ¡y eso es muy importante! Un amigo me dijo, cuando casi de madrugada veíamos -al salir a correr- a unos chicos durmiendo entre cartones en la calle: “Dios pudo habernos puesto ahí”. En ese momento tomé conciencia de la diversidad de seres que poblamos el mundo, y asumí humildemente que hay que respetar las diferencias, tener la mente abierta y el corazón compasivo. Todos somos imperfectos en nuestra perfección, y muchas veces aquel que vemos distinto, no es porque lo sea, sino porque nuestra visión es limitada y no está adaptada a nuevas y más amplias formas de ver las cosas. No se trata, como algunos equívocamente piensan, que hay que tenerles compasión, ¡para nada!, sino que la diversidad está conformada por quienes aprenden a una velocidad diferente a la de otros, se comunican de manera distinta a lo tradicional o sus emociones están más presentes en determinados momentos.

Durante la visita compartí labores de cocina. Advirtieron rápidamente que no era tan bueno como pensaba, y que cortar pollo o pimientos era algo que podía mejorar. Estuve preparando brochetas con una tutora y seis alumnos. Cada uno tenía una función que desarrollaba a la perfección, con dedicación, y algo que les falta a demasiados: sentido del humor. Cada trozo de pimientos o zanahoria era objeto de comentarios por el tamaño, el color o haber obviado las instrucciones de la tutora. Yo intentaba formar parte del grupo con comentarios que eran muy bien aceptados por mis colegas, aprendices de chefs, mientras observaba al único chico del grupo, quien preparaba el aderezo cortando ajo y exprimiendo limones, para luego combinarlos magistralmente. Otra de nuestras compañeras del día se afanaba en dejar limpias como patenas bandejas y tablas, además de cortantes cuchillos. Finalmente, en un episodio irrepetible, pinchamos en cada palillo lo cortado, formando coloridas brochetas en función de las ocurrencias y los cambios que hacíamos: pimiento rojo, verde, amarillo, zanahoria y pollo, y repetir el proceso hasta coronarlo con un tomate Cherry, y ponerle punto final. El alma, que todo lo advierte, te hace notar inmediatamente que hay personas extraordinarias en la vida ordinaria, y experimentas una sensación indescriptible. 

Recordé aquello de “no sólo de pan vive el hombre”, y me sentí empequeñecido ante tanto joven y tutor que diariamente prenden una luz invisible en la Fundación. Una comunidad en la que algunos aprenden materias escolares, otros perfeccionan oficios que les darán independencia, y muchos más, diariamente, comparten jornadas con “sus niños”, porque tienen una vocación que supera cualquier retribución. 

Yo que lo viví, me siento feliz por la experiencia de haberlos conocido. Si hay humidad, allí la vi; si Dios está presente, estuvo en aquella ocasión; si la risa es el alimento del alma, ese día me sacié. Y desde entonces pienso a menudo en esos héroes desconocidos, mientras perdemos demasiado tiempo barnizando nuestro ego, limpiando nuestra imagen o justificando nuestra incapacidad.

Gracias, chicos por haberme aceptado. Seguro las brochetas quedaron deliciosas.¡

Me llamáis para otra!


lunes, 9 de junio de 2025

Viaje presidencial a Asia

De hecho, ha habido una respuesta con advertencias diplomáticas, sugiriendo a Guatemala para que reconozca la "tendencia general" y tome la "decisión correcta"

La política exterior de Guatemala parece haber trazado una dirección firme y contundente hacia dos países en Asia: Taiwán y Japón, de interés geoestratégico para los Estados Unidos, y la reciente visita del presidente guatemalteco a ambos refuerza esta conexión. A nivel logístico y de uso eficiente de recursos, visitar ambos países en una sola gira representa un importante ahorro, debido a su proximidad geográfica, pero también transmite un mensaje significativo en el ámbito de las relaciones internacionales, y de la geopolítica.

En un momento en el que las relaciones con China no son óptimas, Guatemala ha decidido firmemente reforzar sus lazos diplomáticos y económicos con Taiwán y Japón. Recordemos que hace un año, Guatemala enfrentó problemas comerciales cuando contenedores de café y macadamia fueron retenidos arbitrariamente en puertos chinos. Aquel incidente, nunca explicado suficientemente, fue una represalia por la asistencia del canciller guatemalteco a la toma de posesión presidencial en Taiwán. La reciente visita del presidente Arévalo podría interpretarse como una postura aún más desafiante hacia China que seguramente reaccionará en alguna dirección.

De hecho, ha habido una respuesta con advertencias diplomáticas, sugiriendo a Guatemala para que reconozca la "tendencia general" y tome la "decisión correcta", indirectas para que cambie su alianza hacia China continental y rompa relaciones diplomáticas con Taiwán. No obstante, el gobierno guatemalteco ha demostrado valor y compromiso al abrir canales de cooperación en sectores que generan suspicacias y hasta fricción, además de fomentar la cooperación y la inversión y el desarrollo tecnológico con las islas.

Otro elemento crucial -y concurrente con la situación que se comenta- es el papel que desempeñan los ingenieros militares estadounidenses en la planificación y construcción de la ampliación de los puertos nacionales guatemaltecos. Esto forma parte de una estrategia para impedir que China amplíe más su influencia mediante la construcción de una red de puertos a lo largo de América Latina, además del control de infraestructura crítica. La reciente cancelación del contrato con Huawei, por parte del seguro social (IGSS), es otro movimiento en el tablero de ajedrez que refleja la resistencia a la influencia de la dictadura china.

Estados Unidos parece estar reaccionando, aunque quizás tarde, al apoyar a Guatemala después de que otros países de la región -y todos los centroamericanos- optaran por al acercamiento chino continental. A menudo, esos acuerdos incluyen préstamos generosos y construcciones “gratuitas”, como estadios de fútbol o bibliotecas públicas, pero pueden implicar compromisos significativos a largo plazo, como se ha visto en ciertos países europeos y asiáticos, como Montenegro y Sri Lanka.

La decisión del gobierno guatemalteco de fortalecer los lazos con Taiwán y Japón -apuesta valiente y arriesgada- parece haber sido una declaración de política exterior calculada. Será esencial observar cómo responde China en las semanas siguientes y cuál será el costo político-económico de esta movida. Aunque la relación con China se vea afectada, se espera que este paso fortalezca los lazos con Estados Unidos, esperando reciprocidad y apoyo de su parte, y que consolide el esquema de apoyo internacional que construye el gobierno de SEMILLA.

Finalmente, cabe preguntarse si este movimiento será un compromiso firme y sostenido o si se diluirá como en ocasiones anteriores, y la administración estadounidense tiene la oportunidad de mostrar su respuesta a corto plazo. Mientras tanto, es necesario reconocer la dirección decidida tomada por Guatemala, que presenta una de las posturas más claras en años recientes frente a China, rompiendo el silencio políticamente correcto hasta ahora observado o la diplomacia dual insuficientemente definida.


lunes, 2 de junio de 2025

El tablero del poder

No es solo una lucha por el poder, sino también por el acceso a recursos que son depredados en diversas áreas y de muy diferentes formas

Para comprender lo que ocurre en el país, es esencial analizarlo desde la perspectiva del poder. En el Congreso, hay una disputa entre dos grupos principales: los "tradicionales", representados por Allan Rodríguez y Felipe Alejos, quienes han operado en los últimos dos gobiernos, y los "emergentes", liderados por Luis Aguirre. En los próximos meses, durante el período de receso, se definirá quién se queda con el control, sin descartar la posibilidad de un pacto entre dos de ellos para excluir al tercero
El legislativo ha sido considerado un botín desde hace tiempo, ya que nombra magistrados y al Procurador de los Derechos Humanos (PDH), aprueba presupuestos y emite normas. En tiempos recios, el control del Congreso es vital, ya que puede imponerse al país una determinada agenda o bloquear al ejecutivo, especialmente en un periodo en el que se elegirán magistrados de la Corte Constitucional (CC) y se conformará el Tribunal Supremo Electoral (TSE) para las próximas elecciones. Además, deben de convocar a las diferentes comisiones de postulación, o dejar de hacerlo, y entrampar cualquier proceso.
Sin embargo, este no es el único ámbito donde se mueven las fichas necesarias, ya que hay otros espacios que lo compensan o equilibran. La Corte Constitucional es esencial, y sin un tribunal ad hoc, no se pueden tomar decisiones arbitrarias, ya que cualquier andamiaje puede venirse abajo con una resolución inesperada.
Además, en el contexto de un proceso electoral, como el de 2027, es crucial tener un TSE que valide o excluya a los partidos y candidatos participantes. La situación es similar a una telaraña que debe estar perfectamente tejida para evitar que la presa pueda escaparse.
La lucha por el poder también ha afectado al ejecutivo. La fractura del partido SEMILLA es reconocida incluso por sus miembros, y parte del oficialismo ha decidido distanciarse del actuar del presidente, mostrando una cohesión inexistente donde cada uno busca sus propios intereses. 
No es solo una lucha por el poder, sino también por el acceso a recursos que son depredados en diversas áreas y de muy diferentes formas, en puertos, aeropuertos, comunicaciones y compras, entre otros. Tampoco se trata de una lucha por la democracia o siquiera por el predominio de una determinada ideología, sino la depredación de los recursos estatales al precio que sea, y desde cualquier parte. Y como no hay un servicio civil establecido, quien tome el poder dispone de fondos significativos que pueden terminar beneficiando a quienes colocan en puestos clave.
El escenario internacional también apuesta por esto, quizá desde una perspectiva diferente, pero se ve envuelto e implicado en el proceso. El lugar en la vida política mundana -no en la estratégica- que tuvo en los últimos años los USA ha pasado a manos de algunos embajadores de la UE que se hacen notar en el escenario nacional, y presionan para que las cosas sean de una determinada manera, en una suerte de neocolonialismo del siglo XXI.
Mientras todo esto se desarrolla tras bambalinas, millones de ciudadanos asisten a un espectáculo político del cual comprenden poco. Esta falta de claridad y entendimiento sobre los procesos políticos y la dinámica del poder deja a la población en un letargo nacional, ajena a las maniobras y acuerdos que se tejen entre sus representantes. Cuando eventualmente despierten de este letargo, se encontrarán con un sistema ya estructurado, que muy probablemente perpetuará la misma situación durante otros cuatro años. Así podrán repetir el debate que se produce desde hace tres décadas, sobre lo mal que está el país y cómo cambiarlo, aunque nunca pasa nada.

lunes, 26 de mayo de 2025

Las puñaladas de frente, por favor

Esta situación plantea preguntas sobre la falta cohesión interna del oficialismo y los desafíos que enfrenta esta nueva agrupación política en su camino hacia el 2027

Hace unos días, Radio ConCriterio sorprendió con una primicia: la formación de un nuevo partido político liderado por Samuel Pérez integrante del SEMILLA. Inicialmente, la información no fue confirmada, pero rápidamente se propagó la noticia, causando sorpresa y hasta desconcierto entre varios diputados de dicho partido que la desconocían.

Esa ignorancia entre los legisladores pudo deberse a que se trataba de una confidencial estrategia política impulsada por dicho diputado y un grupo cercano de aliados. Durante una comparecencia que capturó la atención de medios, las fotografías mostraron que el movimiento no contaba con la participación de un significativo número de actuales diputados. Incluía, sin embargo, la incorporación de personajes externos, algunas de las cuales han sido contratadas a dedo por el gobierno actual, marcando un nuevo rumbo en la esfera política nacional. Esta situación plantea preguntas sobre la falta cohesión interna del oficialismo y los desafíos que enfrenta esta nueva agrupación política en su camino hacia el 2027.

Conocida la noticia, se desplegó inmediatamente una estrategia mediática destinada a presentar a SEMILLA como un partido unido y cohesionado, en el que todos sus miembros apoyan unánimemente al presidente. Es evidente, no obstante, que bajo esta fachada se esconde una ruptura interna, más allá de simples discrepancias o diferentes visiones. La división es el resultado de, al menos, tres liderazgos distintos que se han evidenciado a lo largo del último año: el del presidente, el de Samuel Pérez, y el de otras figuras menos visibles dentro del partido. El movimiento proyecta una fractura interna en el partido que, aunque no se ha reconocido oficialmente, se manifiesta a través de declaraciones contradictorias, decisiones divergentes y la aparición o consolidación de un nuevo liderazgo, consecuencia de la inacción presidencial y del coste político que el partido está teniendo debido a diferentes y poco fructuosas acciones del ejecutivo.

Varios indicios la hacen innegable: la renuncia de Félix Alvarado del ministerio de comunicaciones, el manejo autónomo de negociaciones clave por parte del diputado Sanabria en el Congreso, y el aparente desplazamiento de Samuel Pérez de la dinámica del presidente, en favor de otros actores, son reflejos de ese nuevo escenario político que se está gestando y desgastando al mismo tiempo. 

La formación de este nuevo partido político -RAICES- está directamente relacionada con la cancelación del actual partido SEMILLA y con la necesidad de trazar un nuevo proyecto para las próximas elecciones, aunque el verdadero problema no reside en la creación de nuevos partidos, ya que hay razones válidas para llevar a cabo tal iniciativa. La preocupación surge porque muchos diputados no estaban al tanto de estas maniobras, algo éticamente cuestionable, y que evidencia un preocupante individualismo, una implosión interna, y una actitud de "sálvese quien pueda" que resulta alarmante, particularmente en un momento de confrontación política en el Congreso. 

La situación invita a una reflexión más profunda sobre las dinámicas internas de SEMILLA y sus futuros pasos en el ámbito político nacional. Apenas ha transcurrido un año y medio desde el inicio de la actual administración, y hay una marcada inacción de gobierno y de los gobernadores -en el seno de los CODEDES- incapaces, ambos, de gestionar el presupuesto, lo que genera una “competencia” entre el Ejecutivo y estas nuevas opciones que desean atraen, desde ahora, a estructuras locales y departamentales, porque de lo contrario el 2027 no le deparará éxito alguno.  Como me dice un diputado de SEMILLA: “Nos hemos quejado durante años de que no hay partidos políticos reales en Guatemala, que solo hay “vehículos electorales”, y parece ser que es lo que está, precisamente, sucediendo”.


lunes, 19 de mayo de 2025

Un Estado con vocación carcelaria

Las comparecencias públicas de la CICIG y el Ministerio Público saciaron el deseo de muchos de disfrutar de unos minutos de atención orwelliana

Guatemala en un Estado con vocación carcelaria. No es nada nuevo, aunque si intensificado en los últimos años, producto seguramente de las dictaduras, de la represión y de ausencia de acción judicial eficaz. Tampoco hay respeto por el ser humano, lo que conduce a no valorar la libertad como un elemento sustancial y característico, el mayor valor que posee y que hay que proteger.  

Las comparecencias públicas de la CICIG y el Ministerio Público saciaron el deseo de muchos de disfrutar de unos minutos de atención orwelliana, con otros que realizaban el trabajo sucio. Apenas transcurrían minutos desde los allanamientos sistemáticos hasta la prisión preventiva; y de ahí, la condena mediática y el regocijo colectivo llegaban en tan solo un instante. En poco tiempo, únicamente quedaba "disfrutar" del encarcelamiento de los "mal vistos" -independientemente de su culpabilidad-, ya que la acusación recién comenzaba y podían pasar meses o años hasta el juicio que condenaba o absolvía. 

Ciertos medios de comunicación y redes sociales celebraron el poder de transmitir ejecuciones públicas en directo, satisfaciendo así el deseo morboso de venganza que algunos albergan en su interior. No había necesidad de convocar en una "Plaza de la Revolución" ni de montar un patíbulo, mucho menos de la presencia de un verdugo enmascarado, ya que todo quedaba oculto y anónimo detrás de pantallas de celulares, televisores o radios. Incluso durante el gobierno de Colom se habilitó una cárcel específica para esos "criminales", y el interés público se centró en ese nuevo penal que ha continuado siendo un referente de la ola de detenciones e ingreso en prisión, hasta nuestros días. Aquellas decisiones han generado estas consecuencias, y ahora, por venganza, vivimos una tercera fase de esa actitud represiva, mientras seguimos encarcelando a quienes nos desagradan.

Como sociedad, no hemos comprendido la justicia más allá de la simplicidad de lo que colectivamente nos satisface y consideramos justo, frente a aquello que nos molesta, y rechazamos, aunque con preocupante arrogancia, nos convertimos simultáneamente en fiscales, defensores y jueces. No se trata de establecer un sistema que sólo encarcele a quienes verdaderamente lo merecen, sino de llenar los centros de detención con aquellos que creemos que deben ser ocupantes obligatorios, siempre según nuestro atrevido criterio. Tampoco se respetan los tiempos legales de prisión o atención judicial, y quienes caen en las garras del sistema quedan bajo la fuerte sospecha de que "algo habrán hecho", siendo abandonados a su suerte.

El país vecino es un reflejo de esta situación. Con alrededor de 80,000 detenidos -muchos sin juzgar-, su gobierno ha alcanzado altos niveles de popularidad, a pesar de estar liderado por un aprendiz de dictador con tendencias autoritarias, a quien tanto locales como foráneos "valoran" y aplauden como verdugo nacional.

Cambiar esta situación requiere comprender cuáles deben ser los principios para elaborar las normas y valorar adecuadamente la libertad. Además, es necesario superar el analfabetismo judicial para entender los procesos de manera correcta y respetuosa.

Sin embargo, en su momento celebramos aquello que ahora condenamos, lo que se refleja en un cambio de perspectiva -a menudo infantil- que evidencia una gran falta de madurez social. No avanzaremos mientras la lucha sea entre "los tuyos" y "los míos"; la "derecha" y la "izquierda"; "chairos" y "corruptos". Una sociedad infantilizada no tiene la capacidad de autocorregirse, ni tampoco diseñar un futuro, y lo que no hemos sido capaces de aprender en décadas, no lo resolveremos en días, muchos menos con actitud poco crítica.

lunes, 12 de mayo de 2025

Ser madre desde la paternidad

Desde el punto de vista biológico y psicológico, hay diferencias significativas entre madres y padres: una mayor tolerancia, protección hacia los hijos y dedicación casi exclusiva

Existen dos afirmaciones que parecen ser ciertas o de las que pocos pueden estar en desacuerdo: la maternidad se inicia desde la primera experiencia del embarazo -algo que no ocurre con la paternidad- y hay más mujeres que asumen roles paternos que viceversa. Los hombres, normalmente, no llegan a desarrollar ese "instinto maternal" que suele caracterizar a las mujeres; sin embargo, lo contrario sucede con mucha más frecuencia.

Desde el punto de vista biológico y psicológico, hay diferencias significativas entre madres y padres: una mayor tolerancia, protección hacia los hijos, dedicación casi exclusiva, y vínculos emocionales que se fortalecen con el tiempo. Este amor incondicional se refleja en acciones cotidianas: doblar la ropa escolar, considerar cuidadosamente cada artículo que se incluirá en la lonchera, o estar atentos a fechas y eventos importantes en la vida de los hijos. En ese sentido, es revelador notar la existencia de chats de mamás de grado, algo que raramente se ve entre los papás

He tenido la fortuna, con mi quinto hijo, de poder "ser mamá", y esto me hace inmensamente feliz. Estar al tanto de cada detalle a su alrededor representa una oportunidad para enfocar y expandir mi lado femenino, ese que todos poseemos pero que no siempre desarrollamos debido a roles tradicionales o circunstancias personales. Este proceso me ha permitido aumentar la tolerancia hacia los adolescentes, advertir detalles que antes pasaban desapercibidos, como una mancha en el uniforme escolar, o considerar la distribución adecuada de nutrientes al hacer las compras, lo que ha significado un salto cualitativo en mi vida y mi forma de desarrollo personal.

Normalmente, los padres no opinamos sobre vestidos de graduación, aunque desfilamos con nuestras hijas en ese evento. Tampoco solemos recopilar fotografías escolares para los álbumes del colegio, ni revisamos diariamente sus habitaciones para adaptarlas a sus necesidades cambiantes o modificamos el cuarto de baño en función de su crecimiento. Son las mamás quienes mayormente toman estas iniciativas, lo que nos hace perder un valioso espacio en el mundo de nuestros hijos.

Solo quiero resaltar lo maravilloso y placentero que es asumir estos roles que tradicionalmente corresponden a nuestras parejas. Cuando surge la necesidad, despertamos cualidades y capacidades latentes, que muchos hombres dejamos en la sombra. No se trata de ser mejores o peores, sino de cómo los roles asignados, junto con aspectos biológicos, nos conducen a comportamientos diferenciados.

Confieso que encuentro gran satisfacción en poder decidir a las cinco de la mañana si pongo galletas dulces o saladas en la lonchera, si incluyo jugo o leche, o si prefiero enviar pasta caliente en un recipiente térmico o agregar una empanada de espinacas. Más allá de eso, resalto el amor silencioso en cada gesto: como el llenar el pachón de agua fría, poner en la mochila aquello que dejaron olvidado, limpiar las lentes o dejar una nota o emoji en la servilleta como sorpresa, para imaginar borrosamente el disfrute y los comentarios mientras almuerza o comparten con amigos.

Con el tiempo, uno comprende y aprecia la mayor tolerancia femenina, la resignada humildad, los pequeños detalles que marcan la diferencia, y el amor genuino que se pone en cada cosa que se hace, aunque sea a altas horas de la noche o en la madrugada

Estoy inmensamente feliz de formar parte de este grupo, y aunque nada me quita la alegre fregadera del "chat de mamás", agradezco infinitamente el bello y tardío desarrollo de mi "maternidad”.

lunes, 5 de mayo de 2025

Camino al populismo

Hay que ser conscientes de hacia dónde caminamos y las consecuencias de llegar al 2027 en las nefastas condiciones partidarias que hoy tenemos.

Le propongo un ejercicio fácil. Durante alguna reunión con amigos o familiares, anímelos a que identifiquen partidos políticos en el Congreso. Los más enterados presumiblemente nombren 5 o 6, a pesar de que hay 17. Antes de que se frustren, rételos a que señalen a lideres de esos partidos para las próximas elecciones del 2027. Le aseguro que, a los más, nombrarán a tres: Sandra Torres, Roberto Arzú y Carlos Pineda. Conclusión: nuevamente estamos muy mal, y además todos ellos -unos más que otras- son populistas de libro.

La propuesta preelectoral será que hay que emprender acciones contundentes contra la violencia, y promover el desarrollo económico, especialmente construyendo o mejoran infraestructura. La masa -Ortega y Gasset habló suficiente de ello- enloquecerá con los vibrantes discursos de esos candidatos -no creo que haya otros que sean conocidos suficientemente en el país- sin advertir que caeremos a los más profundo del pozo. Pero ya se sabe: ¡la miel atrae a las abejas! Con ellos, probablemente estaremos mejor en algunas cosas, pero habremos perdido libertad y democracia, y lo advertiremos cuando que sea tarde.

La situación actual, producto de una ingobernabilidad sin precedentes, provoca desasosiego, incertidumbre y una alta percepción de incapacidad política de quienes tienen las riendas del país. La sensación genera un espacio antagónico en el que se reclama autoridad -suelen referirse a autoritarismo- y decisiones políticas contundentes y radicales, que será lo que prime. Los populistas mencionados y conocidos, prometerán arreglar los problemas que agobian, y ofrecerán acciones para convencer al votante de ello. Callarán que una vez en el poder el camino al autoritarismo está trazado, y el bukelismo servirá como referencia. 

Esa nefasta prohibición de hacer campaña electoral solo tiempo antes de la elecciones, blinda el panorama electoral a los conocidos e impide que otros que puedan surgir y ser conocidos con antelación. La norma cierra la puerta durante los años previos a la elección a potenciales candidatos que deberían irse presentando al público, para que el votante tomara una decisión más informada.

Todo ellos necesitarán enormes cantidades de dinero que extraerán de los fondos públicos, pero muchos antes -necesario para llegar al poder- del narcotráfico, del crimen organizado o de multinacionales sudamericanas relacionadas con medicamentos, que ya financiaron anteriores campañas.  Asegurarán que es dinero “suyo”, de sus cuentas, pero el caso de la UNE de Álvaro Colom y Sandra Torres, expuesto en tribunales norteamericanos, deja claro cómo el narcotráfico donó 24 millones de dólares a la campaña de la UNE, y es una muestra de lo que se nos viene con cualquiera de los señalados y desde diferentes financistas.

Hay que ser conscientes de hacia dónde caminamos y las consecuencias de llegar al 2027 en las nefastas condiciones partidarias que hoy tenemos. Entre los incapaces y los mafiosos de la política, da la sensación de que nuevamente el voto en blanco puede crecer, aunque las condiciones antidemocráticas en las que está legislado sea un obstáculo para los ciudadanos que no quieren a ninguno de los candidatos, a pesar de ser mayoría como ocurrió en las pasada del 2023.

Seguramente, el TSE que salga electo en 2026, junto con otras instituciones, bloquee a alguno de los indicados, o a todos, lo que abrirá la puerta a que un outsider -como el que ahora tenemos o como fue Jimmy Morales- y resulte tan incapaz como el actual gobierno, o mucho más populista o ladrón que los tres citados.

No salimos del entuerto, porque la procrastinación impide modificar las normas que son ineficaces, y nos mantiene anestesiados en la idea de que con lo mismo conseguiremos otros resultados.

lunes, 28 de abril de 2025

Iglesia, fe y mujer

El propio Francisco mantuvo la tradición católica y se opuso al ordenamiento de mujeres como sacerdotes diciendo que es "un problema teológico".

La muerte del Papa Francisco me hace reflexionar sobre el papel de la mujer en la iglesia católica, y la necesidad de promover una sana discusión respecto al preponderante rol masculino, apaciblemente aceptado y poco cuestionado.  Contrariamente, la mayoría de las monarquías han sido capaces de superar la ley sálica y permiten que las mujeres primogénitas hereden el trono, algo que muchas iglesias -no sólo la católica- no han logrado.

En mi escasa inmersión bíblica no encuentro razón alguna para que una mujer no pueda oficiar una misa, profesar votos sacerdotales -ya contraen otros iguales- o escalar en la pirámide del liderazgo espiritual, sobre todo en una institución que predica la igualdad, propugna la paz, el amor y el respeto al prójimo. El propio Francisco mantuvo la tradición católica y se opuso al ordenamiento de mujeres como sacerdotes diciendo que es "un problema teológico", pero ¿cómo aceptar que la Iglesia enseñe mediante sus acciones que está bien excluir a las mujeres? En un mundo de igualdad de derechos y obligaciones, ¿cómo explicar racionalmente que hay roles -hombre y mujer- diferentes desde el punto de vista espiritual?

La condición celestial de Dios -y de Cristo- es asexuada, por lo que parece lógico y racional que sea indiferentemente representado por un varón o por una mujer, tal y como Mateo (22-30) parece indicar: “en la resurrección no se toma ni mujer ni marido”. Si la santidad puede alcanzarse, independientemente del sexo ¿por qué no puede ejercerse la autoridad o el rango?

No quiero que esta reflexión suene a provocación ni mucho menos anticlerical, sino a la voluntad de querer entender con la razón algo sustentado en la fe, y que se ha hecho poco esfuerzo por sacarlo de ese cofre, quizá por la dificultad que conlleva habla de igualdad y no promoverla. 

Está claro que es difícil explicar la biblia sin el contexto del papel preponderante masculino en una sociedad milenaria. A pesar de eso, hay espacios muy importantes reservados a las mujeres en ella, y la propia madre de Jesús es el mejor ejemplo, lo que no anula la preocupación que se expone.

Las mujeres católicas han sido tradicionalmente direccionadas a conventos u órdenes contemplativas, de oración, hospitalarias y de beneficencia, acorde, por otra parte, con su papel en siglos pasado. A la fecha, el vector transversal es el de igualdad de derechos y obligaciones de todos los seres humanos, pero pareciera que el debate en el ámbito religioso no ha sido superado en casi ninguna religión y no se ve la firme voluntad de abordarlo. No se trata de promover un falso feminismo ni otro tipo de agenda, sino de explicar racionalmente la exclusión en el siglo XXI de la mujer como sacerdote, obispo o cardenal, con idénticos deberes y privilegios que su pares hombres.

El conservadurismo no consiste en impedir que las cosas cambien, sino que evolucionen a la velocidad posible en el contexto de la sociedad en la que ocurren los hechos. Hablar seriamente de este tema no debería asustar ni provocar la descalificación de quien lo propone, sino abrir la mente a la necesidad de entender algo simple, particularmente en una era en la que el ser humano ha sido capaz de dar pasos de gigante en otras áreas.

En lo personal me quedo con la expectativa del debate serio, apegado a razones y fuera de credos que impiden el análisis. Entiendo que el candado dogmático soluciona muchos problemas, pero quizá ha llegado el momento de enfrentar la situación de otra manera y dejar de exclamar aquello de “con la iglesia hemos topado”.

lunes, 21 de abril de 2025

Todo pasa y todo queda

El punto es que nuestros hijos crecen, sin que haya cambiado nada, y nosotros envejecemos, sin que tampoco hayamos hecho mucho para que cambie ciertas cosas.

El tiempo es el destructor infalible de la vida. Este paréntesis de la Semana Santa, como otros institucionalizados a lo largo del año – y si faltan se inventan-, permite respirar de una coyuntura atosigante y escandalosa que apenas permite sobrevivir dificultosamente a diario. 

La Semana Mayor trajo diferentes relevos ministeriales, también la del jefe de la SAAS -el pagador de parte del baby shower presidencial- y del director del sistema penitenciario. Mejor hacer las cosas cuando menos ruido hacen, porque que llueva sobre mojado parece no ser lo mejor para los tiempos que corren. Ah, y también se nombró al nuevo Superintendente de la SAT.

En los pasados días -casi igual que en los navideños- ciertos malandros aseguran portarse bien, y hacen “visible su piedad” dejándose ver cargando pasos o haciendo penitencias publicitariamente presentables. Son los mismos desgraciados que antes y después de estos paréntesis, roban todo lo que pueden o lideran cárteles de narcotráfico y corruptela.  El “pueblo”, por su parte, mucho menos sofisticado y con más bajo poder adquisitivo -aunque más alegre- se rompe la cara como distracción por Chivarreto, algo que este año decidieron emular en cierta iglesia evangélica en Quetzaltenango, a pocos kilómetros del lugar. Al menos los chivatereños lo hace a puño limpio, dando la cara y con reglas, lo que los dignifica más que a los chivos del Monte Sinaí, y no digamos a los políticos de turno.

Y así, casi sin darnos cuenta, regresamos a la vorágine cotidiana, al tráfico imposible que evidencia una nefasta administración municipal, además de la incapacidad de implementar aquellos megaproyectos anunciados, a bombo y platillo, a finales del 2023 e inicio del 2024, en los que íbamos a tener diferentes opciones de transporte en la ciudad ¡Bueno, quienes se creyeron las promesas de los políticos de turno!

El tiempo después de la Semana Santa es recio, como casi todo por estas latitudes. El Congreso entrará en receso en unas semanas -aunque parezca que siempre lo está-, y las lluvias harán su presencia provocando las catástrofes de todos los años, sin que nos hayamos preparado para ello ¡Vamos, lo normal, lo de siempre! Echaremos la culpa al “niño o a la niña”, con esa amplitud de miras que permite la moderna ideología de género, y justificaremos cada inutilidad con razonamientos suficientemente escuchados en época pretéritas. Y así enfilaremos hacia la conmemoración de la Independencia y la Revolución. En el medio, diferentes efemérides -previstas o no- atraerán y distraerán la atención de lo importante sobre lo urgente ¡Y a por el pavo o la pierna, según prefiera! Luego, tras otros paréntesis, criticaremos la ineficacia de las comisiones de postulación, algo conocido, pero que no hacemos absolutamente nada por cambiar. 

El punto es que nuestros hijos crecen, sin que haya cambiado nada, y nosotros envejecemos, sin que tampoco hayamos hecho mucho para que cambien ciertas cosas. Una suerte de conformismo y ridícula normalización que busca celebrar hitos que justifiquen la inacción más que acciones que promuevan el cambio real. Ellos crecen, y nosotros nos consumimos, en un espacio delimitado por la falta de acción, y la ausencia de responsabilidad por asumir los tiempos que nos tocaron.

En lugar de vivir la vida, repetimos episodios conocidos de una serie limitada, en la que cambiamos a los protagonistas, aunque nunca modificamos el guion. Me pregunto si no advertimos la realidad o esperamos que de tanto repetirla se desgaste lo predecible y ocurra algo diferente, y me da que la ceguera sobre lo primero hace posible el segundo escenario.

¡Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar…!, dijo el poeta.

lunes, 14 de abril de 2025

Don Amable Sánchez

Con espíritu andantesco, aunque sin caballo, encamina diariamente a la hora en punto el itinerario al comedor, lugar, en el que tiempo atrás, no juntábamos a yantar

Hace tiempo que quiero escribir sobre don Amable Sánchez. Me atrevo a decir que algunos años, lo que dice muy poco bueno de mí, pero por honestidad debo de confesarlo antes de continuar. Desconozco la razón, pero pensé que este martes era oportuno, quizá porque recordé aquello de que “la ingratitud es hija de la soberbia”.

Salmantino de nacimiento, anduvo de zagal por esas tierras castellanoleonesas frías y serias. Creció en el entorno histórico-cultural del pensamiento renacentista del siglo XVI que dio origen a la Escuela de Salamanca, y se curtió como un buen hombre, y un hombre bueno, en ese juego de palabras en las que cuando el adjetivo precede al sustantivo, suele ser una constatación y cuando se emplea después, la frase tiende a ser objetiva. 

Amable Sánchez Torres tiene una vasta formación académica, y colabora en la Universidad Francisco Marroquín como revisor de estilo y editor de textos. Confieso que ganó mi alma hace tiempo, desde aquel día que le brotó una lagrima -realmente fueron varias- en sus ojos mientras hablaba emocionado sobre don Quijote de la Mancha ¡Y es que alguien que se emociona a tal extremo, con literatura de la libertad, es un roba almas por definición! 

En esta su suerte de ínsula chapina practica muchos de los grandes consejos que le dieran a Sancho Panza para el gobierno de la suya: guía su vida por el camino de la virtud, es temeroso de Dios, se enorgullece de su origen, es compasivo, piadoso y clemente, come pozo y cena más poco, y lo que más le “delata” es caminar despacio y hablar con reposo.

Amable -no podían haberle llamado de otra forma- es un hombre de gestos y formas afables y sencillas. Con espíritu andantesco, aunque sin caballo, encamina diariamente, a la hora en punto, el itinerario al comedor, lugar, en el que tiempo atrás, no juntábamos a yantar. Un espacio abierto con árboles y zopilotes al que concurríamos un cuarteto de sanos chiflados que éramos capaces de hacer bromas de casi todo, como suelen hacer los niños, aunque también los locos, porque "más sabe el loco en su casa que el cuerdo en la ajena”. Un rato en el que se compartía sabiduría de unos, buen humor socarrón de otros y casi siempre genialidades de la mayoría. Y es que "el que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho". 

Es fácil percibir su bonhomía y honradez en el carácter y en el comportamiento. Frecuente es verlo con su andar pausado, y últimamente con una gorra cuasigringa, muy alejada del esperado baciyelmo que hubiésemos imaginado en su cabeza. Alguien a quien querrías escuchar mucho más tiempo del que los breves encuentros por doquier nos ofrecen, y siempre te deja algo sobre lo que reflexionar una vez se aleja. 

Nunca supe muy bien si es un Don Quijote disfrazado de Sancho o a la inversa, y aunque el semblante apunta más a lo primero que a lo segundo, su espíritu aporta una visión pragmática que contrasta con las fantasías de su amo. Una suerte de conflicto entre la realidad y la percepción.

Decía Pascal que “el corazón tiene razones que la razón desconoce”, y creo que eso es lo que me lleva hoy a hacer una loa de alguien a quien admiro, al que me alegro de saludar y con quien cruzo algunas palabras pocas veces por semana. Él no lo sabe, pero caperuceo sin que lo advierta cuando vuesa merced se aleja.

¡Larga vida caballero andante! Que los molinos de viento no te perturben ni distraigan tu caminar.


lunes, 7 de abril de 2025

Pimpinellas tropicales

La vice hace lo que conoce muy bien: medrar en la politiquería, que es lo que se suele aprender, practicar y perfeccionar en la monopólica universidad estatal

Hay coroneles que no tienen quien les escriba -según relató García Márquez-, pero también presidentes que no quieren ser ayudados. Se tiene que ser muy torpe o implementar una estrategia extraña para embarcarse en una confrontación pública en redes entre el binomio presidencial.

Surgen decenas de preguntas después de ver el triste espectáculo que supuso el cruce de comunicados. Si la vice no había atendido la reducción de su salario, se le llama, recrimina y hace lo que más tarde publicó: disminuirle el monto de los gastos de representación, y asunto concluido, sin costo político. Sin embargo, prefirieron airear los trapitos al sol y quedó claro que el presidente no se enteró por un año de lo que cobraba la vice, a pesar de haber prometido el ajuste salarial en la administración pública. También queda nítido que hay una pugna personal entre el binomio, de lo contrario el tema se habría resuelto por la vía del diálogo y la discreción. Finalmente, evidencia que no comprende el impacto de un mayor desgaste de su imagen -de por si bastante mala- y que eso puede hundir su administración y la del partido que lo nominó.

La vice, por su parte, saca a relucir su visceralidad disimulada bajo una imagen dulce, al publicar un malísimo comunicado que la delata. Además, responde en medios de forma aireada, y dice que no es amiga del presi, lo que muestra, como una vez dije, que no está a la altura deseable de la política nacional -de por sí muy mala-, y mucho menos de una vicepresidencia. Hay que recordar que hizo algo similar al poner al presidente en apuros, cuando aquel no quiso cesar a la ministra de ambiente cuya hija utilizó el vehículo oficial. Ella, con un tuit de fin de semana, hizo pública su antagónica postura, y obligó al presidente a cambiar la decisión ya tomada de dejarla en su cargo.

La vice hace lo que conoce muy bien: medrar en la politiquería, que es lo que se suele aprender, practicar y perfeccionar en la monopólica universidad estatal, para así permanecer en cargos “académicos”, y salir victoriosos de tanta confabulación de palacio.

La situación, además, impacta al partido SEMILA, cuyos diputados se ven arrastrados por esa lucha descuartizadora de titanes tropicales. No solamente se divide la cúpula, sino que se atomiza el partido, producto de desavenencias pueriles entre personajes inmaduros. Los dos se subieron a una suerte de tiovivo, de noria, en el que se han mareado a la primera vuelta, aunque no pueden bajarse porque no se detendrá hasta que termine su ciclo de giros. Vomitaron parte de su bilis, y es posible que se repita el evento, salpicando a sus pares y a quienes les rodean.

Es triste y penoso que estas cuestiones nos presenten como país tercermundista, incapaz de arreglar pequeños conflictos entre compañeros de proyecto ¿Qué argumentarán los diputados, los alcaldes, los sindicatos y todos aquellos que pretenden justificar un aumento de sueldo? ¿Con qué vergüenza se empleará la fuerza pública en manifestaciones que exijan incrementos salariales?

Al final sale mucho más barato que el presidente pierda el tiempo inaugurando el paso por un kilómetro de autopista o celebre un baby shower, aunque utilice al fotógrafo de Q30,000/mes para ilustrar los eventos, que cuando se pone a “trabajar” y pimpinelea con la vice. Y es que la inacción mostrada hasta el momento cuesta menos que cuando aborda un tema, como este, que termina teniendo mayor costo.

Como una vez escuche decir a alguien: “Joven, ha perdido usted una excelente oportunidad para haber permanecido callado”.

lunes, 31 de marzo de 2025

Falta comunicación política

Se olvida aquel lema de “di lo que quieras antes de que otros digan lo que ellos desean”, y la reacción, cuando existe, solo explica o confronta lo dicho previamente por otros

El gobierno no va bien en casi nada, y la percepción de falta de gobernanza se traduce en realidades visibles y patentes cada día. No supieron manejar la crisis del seguro, y les tomaron el pulso. Ahora, cualquier grupo de delincuentes inescrupulosos -y los hay a montones- bloquea calles o carreteras y evidencia la falta de autoridad.

Y es que no saben comunicar. Decir algo es una forma de actuar, pero callar también lo es. La diferencia es que en la segunda se pierde la iniciativa y únicamente se responde a mensajes posicionados por otros. Se olvida aquel lema de “di lo que quieras antes de que otros digan lo que ellos desean”, y la reacción, cuando existe, solo explica, aclara o confronta lo dicho previamente por otros. El baby shower del nieto presidencial es un ejemplo, y las diarias crisis de los bloqueos algunos más. Se debió haber salido a explicar lo del seguro la tarde en que se publicó, y pedir calma para el día siguiente convocar mesas con los sectores afectados. Se habrían evitado dos días de colapsos, perdidas de horas de trabajo y centro de educación cerrados, para finalmente dar marcha atrás.

En el país vecino, sin embargo, Bukele es el amo de la comunicación. Se suele adelantar a casi todo, lo que le permite posicionar un primer mensaje, y quienes lo confronten deberán contradecirlo. Cuida su aspecto con afeitados diarios, pulido de cara y ropa acorde con su edad y físico, y a eso suma el peinado y las “estratégicas” gorras. Guste o -ese no es el punto- genera comunicación proactiva y asertiva, y coloca mensajes claves y estratégicos. Aquí se cierra el tráfico en al km. 44 para que el Presidente diga, por walkie talkie, “liberen el paso”, lo que genera criticas porque debió haberlo detenido previamente para la inauguración. Mejor hubiera sido que mientras el tráfico fluía explicara que funcionaba “así de bien”! gracias a su tardía gestión. Dos maneras de hacer lo mismo con costos muy diferentes.

El silencio también es una forma de decir algo, y el Presidente acude a él permanentemente. No lo ha visto en entrevistas en medios nacionales, ni sujeto a un cuestionamiento periodístico, y eso que ya llevamos más de un año, aunque la mayoría de los medios obvien “ese pequeño detalle” del silencio. Nadie parece haberle recordado aquello de que “el silencio otorga”, y plácidamente se acomoda en ese espacio de la imagen fotográfica de los Q30,000 para proyectar algunas actividades de su “apretada agenda”. Definitivamente no hay estrategia de comunicación ni de cuidar la imagen presidencial, y comienza a dar pena y lastima más que contemplarlo como un enorme defecto a superar.

Supongo que la falta de información al ciudadano, y el impacto que tiene en la en política, no será achacada a la persecución de los órganos de justicia ni muchos menos a los gobiernos anteriores, sino que responde a dos cosas no son necesariamente excluyentes. Una, a la falta de planes estratégicos de comunicación. Otra,  a que prefiere no ser cuestionado sobre asuntos de gobierno, porque no hay mucho que ofrecer positivamente, y es mejor callar que meter la pata hablando de presupuestos no ejecutados, acciones no realizadas, pagos de obras ordenados, gastos de la SAAS inexplicables, y “asuntos menores”, como qué hacen los ministerios de cultura, trabajo, agricultura, desarrollo social, etc. El de comunicaciones ya se sabe, y los demás apenas aportan una gota de agua en un océano de proyectos en el aire.

¡Lo que no puede ser, no puede ser. Y además es imposible!

lunes, 24 de marzo de 2025

Autoridad sin autoritarismo

El ejercicio de la fuerza hay que ejercerlo cuando los violentos impiden el derecho de aquellos que quieren vivir en paz

Hay un aforismo militar que dice: “la inacción es incompatible con el ejercicio del mando”, y otro que “orden más contraorden es igual a desorden”. Cuando se está al frente de una institución, porque ha sido designado para ello, y muy especialmente elegido en votación popular, hay que ejercer la autoridad que se le ha conferido, y asumir la responsabilidad que conlleva. Lo que no es de recibo es callarse, esconderse, desaparecer ni mucho menos quedar inactivo. Cuando eso ocurre, quien está al frente debe de ser inmediatamente cuestionado o incluso reemplazado.

Es exactamente lo que pasó con el intento de implementación del seguro obligatorio, cuando apenas 48 horas después de haberlo anunciado, fue suspendido precisamente porque hubo fuerzas externas que impidieron que siguiera el proyecto hacia adelante. No es de recibo que cuando se toma una decisión, que se supone meditada, pensada y analizada, e incluso una horas antes confirmada por el ministro de gobernación y el propio secretario de comunicación social de la presidencia, el presidente anuncie la suspensión. Tal actitud demuestra dos cosas: o se quiso imponer algo sin el suficiente análisis o no se ejerció la autoridad para hacerlo obedecer. Cualquiera de las dos opciones es nefasta, y evidencia un gobierno con muy poca capacidad de gestión pública.

Perdieron la iniciativa, pero algo mucho peor: la razón y la ética con la que se presentaron y por la que fueron elegidos. Es una pena que tal situación y forma de ser continue por los próximos tres años-, lo que abre la puerta a la necesidad imperiosa de un gobierno tecnócrata para 2028. No más políticos inútiles o ladrones, porque el resultado final es idéntico. Se requiere uno o dos periodos de tecnócratas capaces de poner en orden y en su sitio ciertas cosas, pero con autoridad, razones y datos, no con caprichos o alegrías juveniles de inexpertos.

Hay que sacar de la política -al menos por un tiempo- a los políticos partidistas, al menos hasta que la decencia aparezca nuevamente en la variable del poder. Este tipo de actitudes es un disparo en el pie y le resta oxigeno -del poco que le deuda- al presidente, a quienes dejan caer tanto las fuerzas opositoras como integrantes de su propio partido. Si el país tuviera la posibilidad de hacer una moción de censura o un impeachment, es evidente que las probabilidades de que el actual gobierno saliera son muchas.

El presidente no sabe o no cuenta con ese poder de convocatoria ciudadana que algunos reclaman. Las autoridades indígenas más representativas se han puesto en su contra y evidentemente no le quedan “amigos” más allá de aquellos que todavía defienden ideológicamente a un gobierno de izquierda y otros que prefieren seguir apostando por una forma de ser por temor a que pueda surgir otra peor, o a la censura de una mayoría visceral.

La democracia no puede sostenerse sin autoridad, no autoritarismo. El ejercicio de la fuerza hay que ejercerlo cuando los violentos impiden el derecho de aquellos que quieren vivir en paz. Algunos entienden ahora aquello criticado hace años del “derecho a la locomoción” por sobre el bloqueo abusivo. Cambiadas las tornas se ve “diferente” porque afecta a los críticos de antes, sin advertir que siguen sin apostar por principios, sino por intereses o pasiones.

Lo ocurrido es un enorme desgaste político que la oposición aprovecha y deja que el tiempo haga su efecto sin mojarse los pies. El problema es que cada vez más personas ven un gobierno en caída, y después de la Semana Santa -que ya está cerca- irán a por todas.

lunes, 17 de marzo de 2025

Justicia sin jueces

Uno de los desafíos de los sistemas democráticos -quizá el mayor- es implementar un sistema de justicia eficiente y efectivo, dentro del marco legal

Es pertinente preguntar por qué el gobierno de Bukele goza de tanto éxito y popularidad, especialmente cuando no se han registrado cambios económicos, sociales u otros de manera significativa que justifiquen esos altos índices de apoyo reflejados en las encuestas. Tal vez la respuesta se encuentre en la teoría subyacente de la pirámide de Maslow, que establece la seguridad como una condición esencial para que los seres humanos puedan progresar en sus aspiraciones.

La seguridad proporciona previsibilidad para realizar actividades como trabajar, pasear y relajarse sin temor por la vida. Es la razón fundamental que justifican la existencia del Estado, expuesto por muchos pensadores tradicionales, y recogido en las constituciones modernas. Por ejemplo, el artículo 1 de la Constitución de Guatemala establece: “El Estado de Guatemala se organiza para proteger a la persona y a la familia”.

Bukele, junto con otros líderes autoritarios, entendieron la situación y decidieron emprender acciones para detener y encarcelar a aquellos señalados de ser supuestos delincuentes. Esta estrategia creó un clima de represión percibido positivamente por la mayoría de los ciudadanos, quienes apreciaron que los actos delictivos ya no ocurrían.  Se cometieron errores significativos, como se ha denunciado públicamente, pero muchos ciudadanos prefieren una paz con ciertas injusticias -siempre que no los afecte directamente- a una justicia sin paz. A largo plazo, los errores de la represión ejercida por Bukele (al igual que las de Castro, Chávez/Maduro y Ortega/Murillo) se harán evidentes con el paso del tiempo. Sin embargo, a corto plazo, y desde el sentir de la mayoría, el problema parece resuelto.

Igual ocurre con el narcotráfico y el crimen organizado, y se puede ver particularmente en el vecino país de México. En las ciudades en las que viven familias de narcotraficantes, la mayoría de los habitantes viven tranquilos porque saben que esos grupos terminan de una vez con la delincuencia que les afecta su vida diaria, y son conscientes de que si no entran en colisión con ellos, no hay nada que temer ¡Simple pero eficaz!

Uno de los desafíos de los sistemas democráticos -quizá el mayor- es implementar un sistema de justicia eficiente y efectivo, dentro del marco legal. Sin embargo, factores como amparos, recursos y sistemas malos pueden hacer que el proceso sea prolongado, llegando a tardar la resolución años, lustros o incluso décadas. Esta demora puede llevar a algunas personas a pensar en tomar medidas por sí mismas, como la venganza o el linchamiento. El problema es fácil de entender y simple de aplicar. En algunos casos, sin embargo, los abogados pueden beneficiarse más con una causa abierta por tiempo que con un sistema que resuelva el problema en un día, como ocurre con el arbitraje, que comienza a imponerse en muchos países, incluso en materia penal. Dilatar los procesos puede llevar a situaciones de falta de justicia, que se pueden observar en la región y que son difíciles de negar. 

El punto es si el gremio de leguleyos, con enorme poder otorgado en la constitución, o que maneja una enorme cantidad de dinero en el Colegio, además de otras ventajas incompresibles, está dispuesto a enfrentar esta realidad. En todo caso, el pueblo soberano debería considerar este tipo de cuestiones para dejar de ser parcialmente liderado por grupos de poder que se repartieron el país allá por 1985, otorgándose ventajas de las que evitan hablar porque están fuera de la forma de operar de la democracias avanzadas desde hace muchísimos años. 

Al igual que en muchos otros aspectos, el problema ha sido identificado claramente. El país cuenta con suficientes diagnósticos, sin embargo, la implementación de la solución siempre se pospone.

lunes, 10 de marzo de 2025

Europa y Estados Unidos

Ya hay declaraciones de diferentes líderes europeos sobre la necesidad de enfrentar y modificar ese desequilibrio e irresponsabilidad en materia de seguridad

Paul Johnson, en su libro Tiempos Modernos, reflexiones en diferentes capítulos sobre el Estado de Bienestar. Cuando habla de su creación dice: “En 1913, el ingreso total del Estado (incluido el gobierno local) como porcentaje del PBN, se reducía al 9 por ciento en Estados Unidos. En Alemania, que desde los tiempos de Bismarck había comenzado a construir una formidable estructura de medidas de bienestar social, representaba el doble, es decir el 18 por ciento; y en Gran Bretaña, que había seguido el ejemplo de Alemania desde 1906, era el 13 por ciento”.

Después de la II Guerra Mundial, Europa Occidental comenzó a reconstruirse con ayuda del Plan Marshall. El gasto estatal en áreas sociales fue incrementándose y hoy alcanza endeudamientos nacionales cercanos al 90% del PIB en la zona euro, y superior al 100% en Francia, Bélgica, España, Grecia, Italia o Portugal. El porcentaje de impuestos que pagan sus ciudadanos -por rendimiento de trabajo e IVA-, están cercanos al 30/40%, los primeros, y entre el 15/27% los segundos, según el país.

Europa disfruta de un Estado de Bienestar aceptable que requiere del financiamiento de trabajadores que no nacen en sus países, de ahí la enorme migración que contribuye para permitir sistemas con pirámides de edades invertidas. Si antes un jubilado era sostenido por varios trabajadores, ahora lo habitual es que sean dos trabajadores quienes sostienen a cada pensionista, y va en aumento.

Trump y Vance han puesto sobre la mesa un viejo problema que habían ignorado tanto europeos como norteamericanos: el costo de la seguridad en el viejo continente. A pesar de un compromiso existente desde 2006 -renovado en 2014- por el que se comprometían a gastar mínimo el 2% del PIB en defensa, en 2014 únicamente dos países lo hacían, seis en 2022 y algunos más en la actualidad. Se acostumbraron a que fueran los EE.UU. quienes resolvieran los problemas, lo que ha terminado por enojar a la actual administración.

Ya hay declaraciones de diferentes líderes europeos sobre la necesidad de enfrentar y modificar ese desequilibrio e irresponsabilidad en materia de seguridad, construido sobre la base de una política del avestruz, en la que escondían la cabeza, miraban a este lado de Atlántico, y solicitaban dinero, armas y ayuda. Tampoco por aquí había sido muy cuestionado porque la mayor parte de créditos lo eran para comprar armas de fabricación norteamericana ¡Y felices los cuatro!

Lo que provocará una revolución moderna es cuando el liderazgo político europeo tenga que explicar a sus ciudadanos que para incrementar el gasto público en seguridad hay tres vías, y una está descartada de antemano: reducir los beneficios que ahora disfrutan -la desechada-, elevar los impuestos o endeudarse. 

Es evidente que por política, irresponsabilidad y comodidad, elegirán la de menor efecto inmediato, y lo transferirán a las generaciones venideras, a través de nuevo endeudamiento que hará superar el 100% del PIB a aquellos países que todavía no lo hayan hecho. Deudas que serán pagada en un par de décadas por generaciones todavía no nacidas y aquellos otros que ahora se incorporan a la fuerza laboral. En resumen, se desplazará el problema a los ciudadanos alevines y que vean como lo resuelven cuando los actuales políticos irresponsables y vividores dejen de existir.

A pesar de sus malas formas, Trump -como buena institutriz malencarada- ha hecho ver a estos niños maleducados que hay que dejar de presumir de la buena vida, asumir responsabilidades de adultos, y dejarse de lloriqueos pueriles. 

Europa enfrenta un reto que le debe hacer madurar ¿Habrá liderazgo y responsabilidad? Eso está por verse.

lunes, 3 de marzo de 2025

Yalta, Potsdam y Washington

El liderazgo mundial siempre ha mantenido reuniones tensas e intensas en momento álgidos aunque no se trasladase el resultado a la opinión pública de forma directa 

El mundo apenas conoce el fondo y las formas de aquellas reuniones previas al fin de la II Guerra Mundial, entre los representantes de Reino Unido, Rusia y EE.UU, en las que se repartieron el mundo. A lo sumo se publicaba una fotografía oficial y se emitía un comunicado conjunto que solía contener la informa precisa y puntual que deseaban trasladar a la opinión pública. No había democracia, tampoco exigencia ciudadana ni mucho menos redes sociales.

En Yalta, Stalin obtuvo el reconocimiento de los hechos consumados, y se rompieron una serie de compromisos internacionales. Las tres potencias se otorgaron el derecho de decidir el destino de los pueblos y aceptaron que no existía la posibilidad de salvar la integridad territorial de Polonia. En Potsdam, quedó patente que la mayoría de los acuerdos a los que se había llegado en Yalta no se cumplieron, y que las democracias occidentales bien poco podían hacer para obligar a Stalin a cumplir las promesas hechas. 

El liderazgo mundial siempre ha mantenido reuniones tensas e intensas en momento álgidos aunque no se trasladase el resultado a la opinión pública de forma directa. Pareciera que aquellas reuniones eran amigablemente, entre té y pastas, y que la “buena voluntad” de los asistentes o una cortesía explícita y reflejada en fotografías eran el tono de las discusiones internas. Hoy, contrariamente a aquellos tiempos, los medios de comunicación, y las redes sociales, transmiten en tiempo real los alegatos entre Zelensky, Vance y Trump, y hay indignación por lo que se muestra. 

El fondo de la discusión es mucho más extenso que lo que se pudo apreciar. Una Rusia decadente que necesita oxígeno para amortiguar a una Turquía con creciente dominio en la zona e influencia hasta Siria. China, en expansión, guarda un silencio interesado porque el desgaste internacional de las otras potencias le favorece. Estados Unidos desea recuperar un debilitado liderazgo mundial con demasiados frentes abiertos, y necesita cerrar conflictos y crear alianzas que amortigüen el papel de Irán en el financiamiento del terrorismo internacional, pero también la confrontación en Israel y la alianza con los turcos. La Unión Europea teme renunciar al confortable Estado de Bienestar del que disfruta, y deberá de readecuar sus cuentas para enfrentar escenarios complejos de inseguridad, entre ellos la migración descontrolada y la incidencia en un modelo social identitario que peligra con diluirse.

Las formas, sin embargo, más sencillas de analizar, quedan debiendo al ciudadano. No es aceptable una altanera y descontrolada discusión entre jefes de estado tratando un conflicto bélico que cuenta con gran cantidad de víctimas, pero tampoco porque genera una percepción que desdibuja el problema. Si Trump y Vance quisieron doblegar a Zelensky, la estrategia de humillación pública se revirtió; si el ucraniano sabía a lo que iba, ganó la batalla mediática.

Estamos asintiendo a un cambio de paradigma en las relaciones internacionales, producto de múltiples y complejos factores, y solemos quedarnos en la periferia del debate: en las formas. En ese espacio seguramente hay un costo importante para la política exterior norteamericana, porque la fuerza, el grito, la humillación, la imposición y las malas caras no terminan por dar la razón y convencer, aunque puedan vencer. 

Cuidar las formas públicas no deja de ser una herramienta necesaria en tiempos de abundante tecnología. Utilizar un mínimo de razón y explicar las consecuencias, es una mejor vía de acercamiento al ciudadano que la del histrionismo. La autoridad no se ejercer con despotismo, sino con la dureza de la ley y de la razón, que parece ser fue lo que se perdió en Washington. Otra reunión para la historia.

lunes, 24 de febrero de 2025

Trump limpia la mesa

La ciberseguridad como forma de protección y la ciberguerra como acción, son los dos principales vectores de una nueva forma de confrontación silenciosa

Cada día está más clara la política exterior norteamericana. La administración Trump “ha designado” a China como el enemigo potencial, y como antaño lo fue la URSS ahora lo es el régimen de Xi Jin Ping. Pero no se pueden abrir frentes sin cerrar otros, y esa es la principal razón para poner fin al conflicto Rusia-Ucrania que detrae atención y recursos, y focalizarse en quien de verdad pone en jaque la primacía norteamericana.

En veinte años, China ha penetrado el mercado mundial, pero particularmente el latinoamericano, tradicionalmente reservado a la influencia norteamericana. Además, promueve y sostiene regímenes autoritarios como Venezuela o Nicaragua, sonríe a Honduras y otros países, e invierte en infraestructura estratégica en la región, lo que le permite posicionarse en el continente. 

Los EE.UU. pretenden arreglar un problema que se ha ido consolidando por años, ya que enfocaron su esfuerzo en otras partes del planeta. Sin embargo, ya no basta con contener geopolíticamente la expansión física de las potencias, ni usar la geoeconomía como forma de acción, porque únicamente las dictaduras pueden utilizarla eficazmente al no necesitar explicar a sus contribuyentes el dinero gastado. Por lo tanto, hay que buscar un nuevo vector, y ese es la Geotecnología, definida como el ejercicio del poder a través del uso y control de la tecnología y de los recursos que la hacen posible. De esa forma el adversario no podrá desarrollar sus capacidades con libertad de acción y creatividad, y se verá obligado a protegerse frente a la acción de estos nuevos medios.

La ciberseguridad como forma de protección y la ciberguerra como acción, son los dos principales vectores de una nueva forma de confrontación silenciosa que puede activarse a distancia y en el tiempo, y en la que es difícil localizar al inductor -enemigo- o predecir el momento en qué puede operar. Para ello se requiere de materias primas, y su posesión provoca la actual confrontación que alcanza a los países que cuentan con esos minerales y tierras raras, que son los recursos del futuro.

EE.UU. implementa una estrategia de contención e investigación, que puede auspiciar el debate de los próximos cincuenta años. De una lado, impide la proyección marítima china, pero también la económica; del otro, consigue los recursos que hagan posible desarrollar “estas nuevas armas”, y negárselas al contrario. Si se mantienen abiertos otros frentes faltarían capacidades, y esa quizá sea la razón de dar carpetazo al tema del conflicto europeo. Además, Rusia se queda -momentáneamente- como un aliado norteamericano, y la UE no reaccionará a favor de China, incluso después de las elecciones alemanas posiblemente tome una postura más cercana al interés norteamericano. Simultáneamente se hace una dura ofensiva diplomática hacia los países latinos para recuperar, en la medida de lo posible, el espíritu de la doctrina Monroe, e ir desalojando -o evitar que se amplie- la influencia asiática.

En todo este reajuste internacional hay un claro perdedor: la Unión Europea, salvo que los acontecimientos cambien en el corto plazo, lo que requiere de un inexistente liderazgo. Sin embargo, todo apunta a que puede tomar un rumbo más agresivo contra la migración y a favor de la seguridad y la defensa del continente, lo que la llevará a una necesaria introspección, mientras el nuevo orden internacional inicia su andadura.

Hay que considerar, sin embargo, los problemas de este tablero de ajedrez: Trump tiene poco más de tres años, porque no es reelegible.  Putin es un dictador, y no es de fiar. China piensa a largo plazo, así que puede esperar,  y la UE ni aprende ni escarmienta. Igual en unos años terminamos peor que iniciamos.

lunes, 17 de febrero de 2025

Liderazgo, política y acción

El europeo está acomodado al Estado de Bienestar y al paternalismo,  y no olvida los efectos ni los millones de muertos de dos guerra mundiales

Vivimos momentos calientes en la política internacional. Trump, después de llegar al poder por un alto desencanto social, firma diariamente órdenes ejecutivas con impacto mundial, y surge esta interrogante: ¿qué liderazgo político hay al frente de cada nación? El líder ha sido tradicionalmente alguien cargado de legitimidad que con apoyo de los suyos ha confrontado situaciones complejas. 

Trump sugiere -ordena- qué y cómo hacer para poner fin al conflicto Rusia-Ucrania, al tiempo que Vance pronuncia, en la conferencia de seguridad de Munich, un contundente y desafiante discurso contra la pasividad y deriva autoritaria de la UE. Además de hablar de libertad y democracia, les “recuerda” a Hegel y una de sus máximas: “el valor de un pueblo reside en su dosis de sacrifico”.

De los pilares de construcción de la Unión Europea (UE), el menos desarrollado es la política exterior y de seguridad común. Los Estados del viejo continente, a diferencia de los norteamericanos, no ceden su soberanía, representatividad ni el ejercicio monopólico de la fuerza, y es evidente la dificultad que ello representa a la hora de establecer una posición común externa, particularmente en situaciones de crisis ¿A quién hay que llamar para hablar con Europa?, se preguntaba Kissinger, el primero en exponer esa falta de interlocutor. 

La UE es una entidad económica, comercial y de política doméstica, pero en modo alguno proyecta unidad en cuestiones relacionadas con la seguridad y la política exterior. Con honrosas excepciones -Angela Merkel fue una- no hay un liderazgo capaz de coordinar diferentes países, lenguas, culturas y formas de expresión, más allá de consensos sobre cuestiones de convivencia diaria, que ciertamente son la mayoría. Y cuando surgen problemas -como el conflicto bélico Ucrania-Rusia- son los Estados Unidos quienes históricamente han estado detrás de la solución.

El europeo está acomodado al Estado de Bienestar y al paternalismo,  y no olvida los efectos ni los millones de muertos de dos guerra mundiales. Hablar de confrontación, ejércitos, gastos militares o defensa en la UE asegura el rechazo inmediato; sugerir un incremento en los gastos de seguridad nacional o de la OTAN, es arriesgarse a ser tachado de extremista de derecha, militarista o imperialista. El debate se torna profundamente politizado, y termina por conducir a la propuesta de Engels: ”el militarismo lleva en si el germen de su destrucción”.

En estos momentos críticos, Trump ejerce el liderazgo, y aunque no guste por su desdén y malas formas, pone de manifiesto una falta de dirección política eficaz en la mayoría de los países. Realmente no se avanza casi nada, y aquí vivimos un buen ejemplo de ello. Aquellos políticos que asoman la cabeza, inmediatamente se cuadran a sus imposiciones, y los ciudadanos terminan por alabar los resultados más que las formas. 

No podemos continuar con autoridades legales pero carentes de legitimidad social. Hay presidentes que gustan del boato del cargo y de los privilegios, pero son incapaces de gestionar cuestiones básicas de administración pública, mucho menos ejercer liderazgo. La clase política se ha funcionariado y despacha lo público en el marco de lo políticamente correcto o del populismo, sin tomar más decisiones de lo que su pusilanimidad le permite, olvidando la responsabilidad en el arcón de palacio. 

Se contentan con hacer lo propio de su deber sin que su voluntad adelante cosa alguna, que era como las antiguas ordenanzas militares diferenciaban a los oficiales que únicamente cumplían con sus obligaciones, de aquellos otros extraordinarios. No recuerdan, como dijo Dante Alighieri, que “Los lugares más calientes del infierno están reservados para aquellos que en tiempos de crisis moral mantienen su neutralidad”.

lunes, 10 de febrero de 2025

La gestión privada de lo público

Trump promueve la reducción de costos en la abultada y carísima administración norteamericana, nada diferente a lo que ocurre en el resto del mundo

Entender a Trump no es fácil. No sólo la forma en cómo expresa determinadas ideas, sino el modelo de gestión política que aplica. Con su respaldo, Elon Musk confronta un enorme problema de todos los gobiernos occidentales: el alto costo de la enorme burocracia. Un sin número de agencias, instituciones, centros y dependencias gubernamentales o descentralizadas gestionan miles de millones de dólares y atienden gestiones particulares de la política de cada una de ellas, más que cuestiones de interés general para el resto de los ciudadanos. En ocasiones, incluso llevan a cabo políticas públicas divergentes de las del gobierno y le generan competencia, por lo que es legítimo preguntarse si un Estado debe de financiar, con dinero de sus contribuyentes, temas relacionados con activismo político en otro Estado. 

Trump, igual que Musk, son empresarios que en su actividad profesional hacen el necesario cálculo económico, sin el cual es imposible planificar y proyectar cualquier modelo de negocio efectivo. En política, sin embargo, “no es necesario” ni hay costumbre de hacerlo. Cualquier empresario debe buscar ser eficiente y prestar un buen servicio para que sea demandado, porque de lo contrario su empresa fracasará. No ocurre así con el administrador político, quien siempre dispone de recursos generados por otros y obtenidos “a la fuerza” -impuestos-, independientemente del retorno que haga de lo tomado.

Estamos acostumbrados a que el político no explique cuánto costará un ministerio, universidad, transporte o centro de salud para atender a los ciudadanos, sino que permanentemente reclame más dinero, lo que en modo alguno ocurre en la iniciativa privada que busca justamente lo contrario: reducir costos sin bajar los beneficios ni la calidad, porque de lo contrario se malogra el modelo.

Trump promueve la reducción de costos en la abultada y carísima administración norteamericana, nada diferente a lo que ocurre en el resto del mundo. Milei, otro empresario más leído que Trump, hace lo mismo en Argentina, y es evidente que eso escandaliza al resto de políticos que ven peligrar sus prácticas y privilegios como pensiones, servicios, vehículos, oficinas y otros que suelen heredar de por vida. Es la búsqueda de la eficiencia en el gasto público, aunque lo más extraño es que el ciudadano no lo advierta, y pareciera querer defender al político tradicional que tanto ha censurado.

No puede ser que ningún gobierno del mundo hable del costo necesario -y preciso- para hacer funcionar cualquier ministerio o dependencia a su cargo, y si tenga una permanente voracidad económica que incrementa constantemente el presupuesto nacional. Tampoco es de recibo el endeudamiento permanente y el déficit entre lo ingresado y lo gastado, que lleva a números rojos fiscales. 

Los gobiernos deben de acostumbrase a gestionar lo público con parámetros similares a los utilizados en la gestión privada. El “ánimo de lucro” debe de ser una constante en la mente de todo gestor público, entendiendo por tal obtener los mayores benéficos para el ciudadano. Intente averiguar cuánto cuesta un estudiante en un centro público, un pasajero en un bus colectivo, o un paciente en un hospital estatal. Podrá, sin embargo, tener datos precisos de la misma información en cualquier centro o transporte privado, porque sin ella no sería posible hacer una gestión económica eficiente ¡Tan sencillo como eso!

El miedo a lo que está haciendo Trump -o Milei- no es otro que el éxito que pueda tener, porque podría demostrar la forma canalla en la que se ha estado haciendo la política, y generar un efecto dominó entre los ciudadanos que exijan a sus gestores públicos una eficiencia hasta ahora ausente de la gestión política.