Un hombre de estado debe tener el
corazón en la cabeza. (Napoleón)
Usted no es Presidente al azar. Fue
elegido democráticamente para ocupar el cargo durante los próximos años y
representar a un país, a un colectivo, intereses de personas que desean caminar
en paz hacia un futuro mejor. No recuerdo la llegada de otro que antes de tomar
posesión generara tan altas expectativas de que las cosas podían cambiar ni de
quien asumiera responsabilidades tan tempranamente. El inicio del presente año
fue para muchos ciudadanos -incluso los que no le votaron- el principio de lo
que se presuponía una era de cambio, donde manoseos del pasado iban a
encerrarse para siempre en el baúl de los recuerdos. Es preciso destacar que ha
sido el gobierno democrático más prontamente atacado, zarandeado e incluso
despellejado, lo que sorprende a quien conoce a los opositores ni mucho menos generan
miedo para enfrentarlos. Su gobierno ha reducido la criminalidad -eso dicen las
cifras- pero se ha incrementado la conflictividad hasta límites preocupantes.
Permítame decirle que no tiene porqué
estar permanentemente “certificándose” como presidente no militar. Presiento
una honda preocupación por ser percibido como “civil” y una necesidad constante
de transmitir esa sensación ¡No tenga miedo! Que le pele lo que digan a estas
alturas los de siempre. No tiene que reivindicarse continuamente. Tenga la
firmeza de confrontar a embajadores -sean de USA o de Israel- cuando critican
el empleo del ejército y muéstreles actuaciones y cifras de sus respectivas
fuerzas armadas. Ignore a representantes de ciertos gobiernos “civiles” y ONG,s
que jamás reprobaron patrullas combinadas en países europeos, las más recientes
durante las olimpiadas londinenses o en Brasil, mucho más cerca. Ponga en su
lugar a personajes y grupos prepotentes e intrigantes, sabe perfectamente
quienes son, a qué y para qué destinan su energía y su dinero. Exponga
mediáticamente -usted o sus subordinados- la realidad de los conflictos
“sociales” y la manipulación que los servicios de inteligencia conocen en
relación a cómo se organizan los mismos. Evidencie a los vividores, a los
culpables de cómo está el país, a los responsables de esta situación que
comienza a sentirse como de desgobierno. Recuerde que la inacción es
incompatible con el ejercicio del mando y que fue elegido por mayoría para
implementar un plan de seguridad -su principal oferta electoral- basado en
aquella “mano dura” que usted se hartó de explicar en qué consistía y que
entendimos se refería al ejercicio de la autoridad, que no del autoritarismo.
Cumpla a cabalidad con la primera. Haga observar las leyes, sin dudar, temblar ni
hacer concesiones extraordinarias fuera del marco legal. Puede que la
flexibilidad sea una virtud en otra parte, pero no es precisamente algo
destacado en cuanto se refiere a la aplicación de la justicia. Expulse de su
círculo a los corruptos -que los hay-, a los sobornadores de periodistas, a los
deshonestos y no se alíe con los volátiles, los tránsfugas ni los tibios. Actuar
con firmeza apegado a la ley es el principal capital de un gobernante.
Puede usted pasar a la Historia como
quien hizo historia o como uno más de los que antes ocuparon su puesto. Depende
de usted, porque tiene la oportunidad, la capacidad, la información y puede
conformar el equipo adecuado. Deje de oír cantos de sirena -masculinos o
femeninos- y no dilate más, porque ya pasó casi un año. La soledad es su hábitat,
pero ya lo sabía cuando llegó al puesto y mucho antes cuando lo aprendió en la
Politécnica ¡Suerte!, pero también cabeza, corazón e ideas claras.
1 comentario:
Que huevos los suyos..haciendo puntos con el empleado de sus jefes cacifes... no hombre la caga ya ve que es una bestia de tipo...y su dispositivo intrauterino se lo coloco bien porque si no fuera porque lo adulan en Guate estaria vendiendo pescado en la tierra del cagado kijote...jjajajjaj burro lambiscon
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