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¡Lo que son las cosas! pensará, y
se preguntará cómo ocurre eso en un país machista, excluyente y sin cuotas de
género
Intente
hacer este ejercicio: cierre los ojos y créase por un momento, esloveno,
irlandés, chilena, congoleña, qatarí o canadiense. Enciende su computadora para
ojear la prensa guatemalteca y lee: tres mujeres encabezan las encuestas, una
podría ser la primera y próxima presidenta de Guatemala. Continúa y más abajo ojea
como otra mujer, con poca intención de voto, forma parte también de las
opciones ¡Lo que son las cosas! pensará, y se preguntará cómo ocurre eso en un
país machista, excluyente y sin cuotas de género. Reparará súbitamente que no
recuerda ningún lugar del mundo con tres mujeres encabezando la intención de
voto en un proceso electoral y, al sentirse engañado, reflexionará seriamente sobre
solicitar la baja del movimiento “#MueranLosHeteropatriarcales” al que se había
afiliado hace unas semanas, pensando que las cosas hay que forzarlas como nos advierten
equivocada y machaconamente.
Continúa
su lectura y observa que una candidata, Zury Ríos, es continuamente referida a
su papá -un militar fallecido que dio un golpe de estado hace unas décadas- y
también se le enlaza con un nefasto día denominado “jueves negro” -época del
FRG- en el que “desapareció” la policía y se produjeron graves incidentes. Otra
postulante, Thelma Aldana -exfiscal general-, tiene orden de captura y está
fuera del país porque las autoridades correspondientes no han decidido todavía
si puede ser candidata o hay que detenerla, “pequeño dilema” que no se da en el
aburrido mundo civilizado. La tercera, Sandra Torres -la más conocida-, es la segunda
vez que se presenta a unas elecciones, aunque en 2011 lo intentó pero no pudo
hacerlo porque su esposo era el Presidente y la constitución lo prohíbe, así
que ni corta ni perezosa se divorció en el acto para intentar anular la
prohibición, aunque los tribunales se la mantuvieron por fraude de ley ¡Habilidosa
esa señora!, pensará usted de inmediato ¡Como sería Guatemala si se empleara la
creatividad para bien! Por último, el reportaje presenta a otra Thelma, de
apellido Cabrera, proveniente de una organización que “hurta fluidos”,
denominación que su cerebro no procesa hasta que Google le aclara que se trata
de robo de electricidad ¡Oh!, exclamará impresionado, una revoltijo de Alí Baba
y Robín Hood con cuota de género.
¿Qué tan
capaz habrá sido de procesar esa información en tan poco tiempo?, sobre todo
cuando el reportaje conecta el relato con una tal Rosana Baldetti, expresidenta
de la República, actualmente en prisión con condenas y procesos por robo,
apropiación, cohecho e incluso reclamo de los USA por narcotráfico ¡Mujeres chispudas
y arrechas! Exclamará usted, sin darse cuenta que despertó y le salió el chapín
de lo más hondo.
Ahora que
ha hecho el experimento, ¿cómo considera que nos ven desde fuera? ¿Qué cree que
piensan quienes analizan, aunque sea superficialmente, la situación nacional?
¿Cuántos consejos de administración de grandes empresas tomarían la decisión de
invertir aquí? ¿Vendría de vacaciones para conocer un país tan singular? De lo
que le darán ganas seguramente es de darse una vuelta por el psicólogo para que
le explique si es usted quien está mal, el mundo anda raro o hay un país en
mitad de las Américas en el que suceden cosas tan esperpénticas que es el mejor
lugar del mundo para hacer tesis doctorales sobre cualquier tema.
Lo emocionante
es que estas singularidades le permiten imaginar cualquier carajada por
imposible que parezca porque en un instante las cosas pueden cambiar. Por
tanto, no pida aun la baja del grupo que condena a los heteropatriarcales, quizá
en un par de días pueda acumular emociones más fuertes.